Aunque el Centro, situado en la localidad madrileña de Las Rozas ya tenía experiencia en la impartición de clases online de postgrados, se ha visto obligada a poner en marcha toda su maquinaria para hacer efectiva esta formación para sus alumnos de Grados Universitarios Oficiales y Ciclos Formativos de Grado Superior. ¿La fórmula?
Desde el 16 de marzo, más de 1500 alumnos organizados en alrededor de 500 aulas virtuales han podido seguir sus clases. El objetivo principal en esta situación excepcional en la que nos encontramos es impartir clases con la misma calidad con la que se hace habitualmente. Para ello, se necesita realizar un despliegue tecnológico muy importante en días. Como resultado, el profesor puede, a la vez que explica la asignatura, compartir escritorio del ordenador, aplicaciones, o la presentación que ha preparado para su clase, así como pedir a los alumnos que compartan sus trabajos, comentarlos y revisarlos en clase, o realizar correcciones sobre ellos.
Más allá del seguimiento habitual de las clases (cuya asistencia está siendo tan alta como en días normales), también se han lanzado varias iniciativas online para aquellos jóvenes que quieran aprovechar el tiempo formándose de manera virtual. Entre ellas, el centro, por ejemplo, ofrece talleres online gratuitos en videojuegos, animación, diseño digital y programación. El objetivo es despertar vocaciones en las áreas de la economía digital con mayor empleabilidad. Si os interesan, estos talleres tendrán lugar entre el martes 31 de marzo y el viernes 3 de abril, están dirigidos a alumnos de 1º y 2º de bachillerato, o que cursen un ciclo de grado medio o superior.
Además, y debido a que durante las próximas vacaciones de Semana Santa continuará esta situación, también habrá talleres online de una semana de duración a los que próximamente también podrá apuntarse cualquier joven. En resumidas cuentas, situaciones excepcionales plantean alternativas excepcionales que benefician a todos.
En una situación como la que vive España en estos momentos, permanecer en casa es fundamental para conseguir que el aislamiento acabe lo antes posible y, especialmente, ayudar a nuestro sistema sanitario y reducir los contagios. Por este motivo, medidas como estas en el ámbito de la educación, son imprescindibles para que los más jóvenes de la casa sigan con su rutina habitual y se impliquen, durante su tiempo libre, en iniciativas que mejorarán su formación.