Como ya advertimos, el estreno no supuso ninguna revolución en materia jugable -ni mucho menos en el plano técnico-, pero el férreo guion nos mantuvo enganchados delante de la pantalla durante las horas que duraba el capítulo. En esta ocasión, ‘Hijos de Arkham’, nombre que recibe el segundo episodio de la aventura, continúa en la misma sintonía, con pocos cambios en la jugabilidad, pero abriendo mucho más la trama argumental.

Un segundo capítulo que marca continuidad

‘Hijos de Arkham’ comienza justo donde terminó su predecesor. En esta ocasión reviviremos el momento más tenso de la vida de Bruce, cuando sus padres fueron asesinados en un callejón de la ciudad. La trama de corrupción que rodea a la familia Wayne y al mafioso Falcone volverá a dar quebraderos de cabeza a nuestro protagonista, al mismo tiempo que Harvey Dent continúa su carrera para la alcaldía de la ciudad. A grandes rasgos, el capítulo continúa el mismo formato guiado que el anterior, reduciendo el control a unos pocos escenarios en los que movernos libremente y momentos en los que tenemos que pulsar una secuencia de botones concreta. El desarrollo es muy guiado y permite adentrarnos de lleno en el guión, pero sí es cierto que esperábamos algo más de complicación tanto en los puzles -resolver escenas del crimen sigue siendo tan fácil como enlazar dos elementos de la pantalla- como en las escenas de acción.

Algo que nos ha sorprendido gratamente ha sido el final del capítulo, con una decisión que, inevitablemente, marcará el resto de la temporada. Sin ánimo de realizar ningún destripe, tendremos una decisión final en la que tendremos que escoger entre dos personajes a salvar con sus respectivas consecuencias.

Otro de los elementos que nos ha gustado, pero que al mismo tiempo deberían explotarse más profundamente, es el tema de la planificación de los combates. En ciertos momentos, como en el mitin de Harvey y su opositor, secuestrados por el carismático Pingüino, tendremos que hacer frente a los enemigos planificando cómo vamos a acabar con cada uno de ellos. Podemos aniquilarlos con focos, llevando su cráneo hacia una mesa, sorprenderles por detrás, y algunas opciones más. Lamentablemente en algunas ocasiones las opciones son muy limitadas, y, de hecho, hay un enemigo al que sólo podremos abatir de una manera, por lo que la estrategia se reduce a cero.

Siguen los bajones en un motor gráfico que necesita revisión

Telltale Games siempre se ha caracterizado por mostrar, desde la óptica de la narrativa, historias profundas. Por desgracia, el motor gráfico -que lleva casi una década en funcionamiento- empieza a ser un problema, ya que durante gran parte del episodio nos encontramos con bajadas constantes en la tasa de imágenes por segundo, así como ralentizaciones constantes y parpadeos extraños. Obviamente el título no requiere de unos gráficos sorprendentes, pero sí un mínimo de estabilidad para evitar centrarnos en eso y no en lo que realmente importa: la diversión.

Así pues, este ‘Hijos de Arkham’ continúa con los mismos problemas que el capítulo introductor, dejándonos con un mal sabor de boca en el plano técnico. Podría justificarse si el título funcionara en Xbox 360 o PlayStation 3, pero el análisis lo hemos realizado con una copia de PlayStation 4, una máquina que de sobra puede con el estilo gráfico que presenta Telltale Games. Esperamos que, con futuras actualizaciones, o, quizá, con el lanzamiento de la temporada completa, se arreglen estos problemas para mejorar la experiencia de juego.

‘Hijos de Arkham’ puede completarse en apenas un par de horas, ya que el desarrollo guiado no tiene margen de error. La mayor parte de la partida la pasaremos viendo escenas de video, tomando decisiones o pulsando los botones correspondientes. En general, el estilo narrativo cumple a la perfección, pero sí que echamos en falta algo más de profundidad -y de juego propiamente dicho-. Esperamos que en los capítulos restantes este tipo de carencias -y los problemas técnicos- se vayan solventando.

Batman - The Telltale Series - Episode Two: Children of Arkham