Uno de los elementos que Apple no contemplaba hace unos años frente a la competencia fue el tamaño de sus pantallas. Por aquel entonces, nadie necesitaba dispositivos tan grandes, instalando entre sus clientes la consideración de que controlar un teléfono con las dos manos era poco menos que práctico y poco elegante. Pues bien, parece que las tendencias de mercado ha cambiado, y los nuevos dos iPhone que ha presentado superan, con creces, el tamaño que hasta ahora diferenciaba los teléfonos de la compañía frente a los de la competencia. Así, después de aumentar la pantalla con el paso del iPhone 4S al iPhone 5 y posteriores, los nuevos iPhone 6 e iPhone 6 Plus tendrán un espacio táctil de 4,7 y 5,5 pulgadas, respectivamente. Por supuesto, este aumento de pantalla ahora mismo está justificado por el mercado, y la multinacional no ha escatimado en recursos a la hora de definir que el nuevo iPhone no sólo es más grande, sino que es “mejor”. Veamos las novedades que traen consigo estos nuevas apuestas tecnológicas como el lector de huellas dactilares. Pero hay más.
A mayor pantalla, mayor resolución. Evidentemente, con el baile de pulgadas que encontramos en el mercado, una mayor pantalla requiere de una mejor resolución para no perder nitidez, razones suficientes como para que la pantalla Retina deje paso a la pantalla Retina HD, una variante de esta tecnología que ofrece mayor resolución. Así pues, el iPhone 6 cuenta con una resolución de 1334 x 750, mientras que su hermano mayor lo hará a una resolución Full HD (1920 x 1080). Con este cambio llega también un proceso de ionización del cristal del teléfono que ofrece una mayor resistencia.
En cuanto al diseño nos reencontramos con un terminal de bordes redondeados al estilo iPhone 3G, perdiendo la estructura sobria y cuadrada de los teléfonos posteriores. El tamaño del terminal no se verá resentido en su grosor, pues estamos ante los teléfonos más delgados de la historia de la compañía, con apenas 6,9 milímetros en el modelo básico y 7,1 el modelo Plus. Más delgado, sí, pero con algunos gramos de más en su peso.
Dejando a un lado cuestiones estéticas, lo interesante del dispositivo es su poderío técnico, donde Apple ha demostrado en más de una ocasión que su ecosistema formado por hardware y software es la mejor inversión para desarrolladores. Los teléfonos llegan con un nuevo procesador de 64 bits, el A8, que permite una mejor estabilidad en la interfaz, más velocidad en la gestión de las aplicaciones y una mejor gestión de la batería. Se actualiza, además, el co-procesador de movimiento, apodado M8, que reconoce situaciones como por ejemplo si el usuario está corriendo, montando en bici y demás. El deporte es tendencia, y Apple nos ayudará con su teléfono.
Y es que, el nuevo sistema operativo de iPhone, iOS 8, replantea la manera de hacer ejercicio a nivel de usuario con nuevas aplicaciones que llegarán de serie y que se complementarán de manera directa con el Apple Watch, el reloj inteligente que la compañía presentó tras meses de rumores. El procesador M8 se comunicará con el reloj para animar al propietario a hacer ejercicio en función de nuestros objetivos; en palabras de la compañía, con el tiempo nos dará tanta información como un entrenador personal. Por supuesto, la gran cantidad de datos entre teléfono, reloj y redes 4G generan un amplio dossier que no sólo cubre nuestros intereses y aficiones, también nuestra salud.
La óptica de los nuevos iPhone cuenta con estabilización renovada y la posibilidad de grabar a una resolución Full HD a 60 imágenes por segundo. También se ha mejorado la grabación a cámara lenta, llegando a las 240 imágenes por segundo. Los megapíxeles se mantienen a 8, a diferencia de la competencia que supera con creces los 10 megapíxeles, aunque por supuesto la calidad de la fotografía no viene predeterminada por un mayor número de éstos. La apertura del diafragma se incrementa a f/2.2, y el software mejora el enfoque automático respondiendo a una mayor velocidad e incremento de captación de luz. Según palabras de la propia compañía, los nuevos iPhone capturan hasta un 81% más de luz que cualquier otro teléfono.
Otra de las novedades destacadas es la incorporación de tecnología NFC en los dispositivos. El NFC es un sistema que permite transmisión de datos cercanos entre dispositivos, lo que sumado al nuevo Apple Pay, el sistema de pago de la compañía, dará una nueva dimensión al usuario a la hora de pasar por caja. Este nuevo sistema de pago exclusivo del teléfono estará permitido en multitud de establecimientos, al menos, en Estados Unidos, y engloba marcas como McDonalds o Subway. Tan sólo hará falta acercar el teléfono y colocar nuestra huella dactilar en el terminal para procesar el pago.
En cuanto a memoria interna, los nuevos teléfonos aumentan su capacidad básica y máxima. 16GB de almacenamiento interno como mínimo y hasta un máximo de 128GB, pasando antes por los 64GB. Desaparece, pues, la opción de 32GB, lo que se ve repercutido en el precio final del producto. Así, el iPhone 6 llegará a España el 26 de septiembre a los precios 699€ (16GB), 799€ (64GB) y 899€ (128GB), mientras que su versión Plus lo hará a 799€ (16GB), 899€ (64GB) y 999€ (128GB). Ambos modelos con los colores plata, oro y gris espacial. Todo un lujo no apto, en principio, para todo el mundo.