En el meridiano, no obstante, encontramos las plataformas de micro mecenazgo que tan extendidas están en el sector. De hecho, Kickstarter ha sido protagonista a la hora de devolver uno de los clásicos mejor recordados por aquellos que jugaban en ordenadores con menos de 100 MB de disco duro. Y aquí entra en juego ‘Wasteland’, que abrió el género del rol occidental en la década de los ochenta y que recibió recientemente una secuela para ordenador. Ahora, con el lanzamiento de la edición del director, se pretende trasladar la nueva experiencia a las domésticas de Sony y Microsoft. ¿El resultado? Una obra notable dirigida a los jugadores más pacientes y concienzudos. Bienvenidos al otro páramo inexplorado de Estados Unidos.
Rangers del Desierto: única esperanza de la civilización
‘Wasteland 2’ continúa en el mismo escenario ficticio que el original. Los Estados Unidos de América han sido reducidos a un yermo radioactivo, y los pocos supervivientes han tenido que buscar sus propios métodos para poder sobrevivir. Canibalismo, tribus, depravación, inocentes víctimas y justicieros son algunos de los conceptos que se reúnen en ‘Wasteland’, que los introduce con una secuencia rodada por actores reales que deja entrever la profundidad de la historia. Y en medio de este caos están los Rangers del Desierto, una facción que intenta preservar la cordura en el yermo y luchar contra la barbarie que se desarrolla a su alrededor. El jugador, como no podía ser de otra manera, encarnará a cuatro Rangers que podrá crear a su antojo.
La creación de personajes no es un proceso baladí, ya que marcará profundamente nuestra rutina en el videojuego. Tenemos disponibles varios héroes y heroínas predeterminados, cada uno con sus diferentes habilidades, atributos, preferencias ofensivas, parámetros e incluso personalidad –cínicos, agresivos, mediadores, etcétera-. En el equilibrio está la clave. En cualquier caso, el proceso de creación de Rangers propios permite al usuario un mayor control sobre sus personajes, aunque requerirá de tiempo y ensayos para cerrar un equipo estable.
Así pues, comenzaremos la aventura enterrando un veterano de los Rangers del Desierto. Desde aquí la primera misión del jugador será buscar información en el páramo que le ofrezca pistas sobre el acontecimiento, saciando así la sed de venganza de la hermandad al mismo tiempo que nos liberará de la etiqueta de novatos. Y es que, aunque parezca mentira, seremos novatos durante las primeras horas de juego, ya que ‘Wasteland 2’ exige un compromiso con el objetivo de hacer entender al jugador la gran cantidad de parámetros y elementos que componen la jugabilidad. Los tutoriales se reducen a pequeños consejos en forma de texto y multitud de información en pantalla, por lo que la cantidad de elementos a los que tendremos que prestar atención durante los primeros compases puede apabullar hasta al jugador más experimentado. Recomendamos paciencia, pues no es fácil integrar todos los conceptos durante las primeras horas de juego.
Wasteland como precursor de Fallout
El videojuego se presenta bajo una perspectiva cenital siguiendo la estela del original. Así, seremos libres de recorrer los diferentes entornos buscando información, conociendo a nuevos personajes y librando las batallas más estratégicas del momento. En este punto entran varios elementos en la ecuación, como la posibilidad de evitar –o forzar- batallas con otros personajes tras una charla con ellos –seleccionando las diferentes opciones en función de la personalidad de nuestros Rangers- o la exploración libre, que se presenta bajo un mapa que se irá abriendo en la dirección que queramos, siempre teniendo presente que necesitamos víveres –agua, principalmente, y munición- para recorrer el páramo. Y es que, como se puede comprobar en las imágenes o videos promocionales, ‘Wasteland 2 Director’s Cut’ ofrece una libertad sorprendente al jugador. Podemos matar a cualquier humano que se nos cruce, independientemente de si es enemigo o aliado. Por supuesto, cada acción en el entorno tendrá una consecuencia directa, de un estilo similar al visto en producciones como ‘Fallout 4’. De hecho, Brian Fargo, productor ejecutivo del ‘Fallout’ original, es el director del título que hoy nos ocupa, y es algo que se percibe desde los primeros minutos de juego.
Por otra parte, los combates continúan abrazando ese estilo tan estratégico del original. Una vez nos encontramos en el área de visión del enemigo, la interfaz cambia a una cuadrícula en la cual nos podemos mover en función de los puntos de acción. La mecánica por turnos está presente, las coberturas disponibles, la munición a punto, las armas de cada integrante dispuestas y las habilidades preparadas. No es fácil, adelantamos, salir airoso de una batalla, es más que probable que tras un encuentro nuestros miembros hayan sido heridos gravemente.
El sistema de combate ofrece gran profundidad. Las habilidades de cada personaje –que podemos seleccionar a través de los menús radiales pulsando los gatillos del mando- tienen un alcance efectivo estipulado, marcado por probabilidades, por lo que podemos ir olvidándonos de ganar batallas utilizando el obsoleto comando de atacar. En ‘Wasteland 2 Director’s Cut’ premia la inteligencia y el ritmo, y será necesario reconsiderar la estrategia varias veces en una misma batalla si no queremos dar un paso en falso y terminar siendo pasto de los cuervos.
Nostalgia mal adaptada a las nuevas tecnologías
Como adelantábamos, este ‘Director’s Cut’ sirve a la serie como puerta de entrada a las plataformas domésticas de Sony y Microsoft. La secuela original fue lanzada en ordenador el año pasado con cierto éxito entre los amantes del género, pero ahora ha sido necesaria una actualización para adaptar las mecánicas a los mandos de PlayStation 4 y Xbox One. El resultado ha sido una renovación de la interfaz, mucho más amigable a la ausencia del ratón, y una actualización del apartado gráfico a la última versión del motor Unity.
La renovación gráfica, a pesar de los nuevos efectos y un lavado de cara evidente, no ha sido tan suave como esperábamos. El videojuego se estrena en la nueva generación con unos gráficos un tanto arcaicos que no hacen justicia a lo que realmente representa el videojuego. Las animaciones son pocas, carentes de humanidad, y los efectos gráficos son tímidamente superiores a las producciones de Xbox 360 o PlayStation 3. De hecho, sería perfectamente viable una adaptación del título a Wii U, ya que se nos ocurren numerosos usos para el GamePad y sus funcionalidades exclusivas.
Al mismo tiempo, la gran cantidad de información que tenemos en imagen, sean con pantallas de estadísticas, conversaciones o menús para cada Ranger, se muestran a una resolución muy baja, lo que se traduce en textos prácticamente inteligibles si jugamos en una televisión de poca pulgada.
A nivel sonoro, ‘Wasteland 2 Director’s Cut’ no varía la composición, con melodías que encajan bien dentro del inhóspito yermo a las que se suman más de 8.000 líneas de diálogo nuevas, todas en perfecto inglés. El videojuego nos ha llegado con subtítulos a nuestro idioma, aunque nos hemos encontrado algunas palabras en inglés. Es comprensible, pues la gran cantidad de texto del título es abismal.
Conclusiones
En definitiva, la edición del director de ‘Wasteland 2’ para consola sirve a la serie como puerta de entrada a las domésticas actuales. El videojuego engancha, sobre todo a medida que vamos comprendiendo las mecánicas. Lamentablemente resulta obsoleto a nivel técnico, y la gran inteligencia artificial de los enemigos –o mejor, nuestra poca inteligencia en algunos combates- hacen del título un reto sólo apto para los más concienzudos. Un gran título que a pesar de sus errores, merece una oportunidad entre la comunidad de amantes del rol occidental.
Wasteland 2 Director's Cut - Trailer de lanzamiento