Pero antes de que los puños o los disparos de tinta inunden Switch, llega al catálogo físico y digital un nuevo título de peleas. No es precisamente un juego nuevo, pues hablamos de uno de los clásicos por excelencia, y que, sin duda alguna, se presenta como firme candidato a ser el título de lucha más longevo de la historia: ‘Street Fighter II’, clásico entre clásicos, vuelve al mundo de los videojuegos con una edición continuista, que se apoya en las virtudes portátiles de la plataforma y que introduce, además, un par de personajes extra y algunos modos de juego propios. Nace así ‘Ultra Street Fighter II: The Final Challengers’, la última versión del interminable videojuego de Capcom que, a pesar de sus buenas intenciones, no logra alcanzar la calidad de sus predecesores.
Los últimos provocadores
Analizaremos el videojuego en función a sus cambios y novedades, pues queda claro que ‘Street Fighter II’, en cualquiera de sus versiones, es conocida por el amplio público que arrastra. En cualquier caso, y en líneas generales, estamos ante un videojuego de lucha bidimensional uno contra uno, donde los puñetazos, patadas, agarres, contras y defensa se suman a los ataques especiales y las habilidades propias de cada personaje, lo que hace que el jugador deba demostrar una precisión milimétrica a la hora de encarar los golpes o propiciarlos.
El videojuego se construye bajo la base de ‘Super Street Fighter II: Turbo HD Remix’, con unos gráficos adaptados mediante un filtro de alta definición que actualiza la obra en materia técnica. Se adapta perfectamente a la pantalla de Switch con una resolución de 720p a 60 imágenes por segundo, llegando a la resolución completa si jugamos en televisión. Eso sí, podemos desactivar este filtro para acercarnos a la experiencia de juego original, jugando a 4:3 con los dibujos pixelados, todo un lujo que saborearán los más nostálgicos.
‘The Final Challengers’ llega con una serie de opciones jugables que cargan el juego con suficiente contenido. En primer lugar, tenemos el modo Arcade, perfecto para batirse en duelo contra la máquina y comprobar los cambios en la jugabilidad de la obra; el modo Versus, que nos anima a competir contra un amigo –o la propia CPU-; y el modo entrenamiento, ideal para los nuevos jugadores que quieran aprenderse los combos de cada personaje y a realizar las contras como es debido. La personalización de estos modos es amplia e incluso nos permite seleccionar, tanto a qué dificultad jugaremos cada encuentro, como los diferentes combos para cada personaje, así como otras variables especialmente dispuestas para satisfacer los más finos paladares.
Nuevos personajes y modos de juego
Las primeras novedades llegan de la mano de Combate Dúo, un modo de juego que propone participar en combates 2 contra 1 con algunas modificaciones, como por ejemplo compartir la barra de vida. Hacer tándem con Ryu y Ken contra Akuma es algo que los jugadores han soñado desde hace décadas, y en este modo de juego se logra el cometido. Sin embargo, nos da la sensación de que este Combate Dúo podría haberse aprovechado más, pues estos combates sólo permiten enfrentarnos a los dos enemigos de la serie, Akuma y M. Bison; además de a los dos personajes nuevos que introduce la entrega: Evil Ryu y Violent Ken, que, dicho sea de paso, no dejan de ser modificaciones ligeras de los personajes originales.
Por otra parte, se estrena un modo de juego que, en cierto modo, rompe la armonía del título al trasladar la acción a una vista en primera persona con gráficos tridimensionales. Hablamos de Camino del Hado, modo en el que Ryu es el protagonista absoluto y donde el jugador debe imitar los movimientos del personaje con los sensores de movimiento de los joy-con. Ciertamente, el modo ofrece un punto distinto y supone un respiro entre tanto combate, pero no ha logrado engancharnos, principalmente, por los problemas derivados de su control.
Y es que ver a hordas de enemigos acercándose a nosotros mientras realizamos ataques como el hadouken o el shoryuken en primera persona, resulta atractivo, sobre el papel, pero la realidad es bien diferente. Nos encontramos delante de un modo que no responde bien a los mandos, que requiere de mucho entrenamiento y que, a la postre, da la sensación de que el control no hace justicia ante los movimientos que realizamos delante del televisor.
Switch: ¿Perfecta para un juego de lucha?
A priori, ‘Ultra Street Fighter II: The Final Challengers’ contaba con todas las papeletas para haberse convertido en la edición definitiva del título, pero no es así. En primer lugar, porque resta contenido en comparación con ediciones más antiguas: las fases extra donde aporreábamos un coche o los míticos barriles han desaparecido por completo; desaparece, de la misma manera, el selector de velocidad turbo; y, para colmo, el modo en línea sufre de ralentizaciones y problemas de conexión que, esperamos, se resuelvan mediante alguna actualización.
No obstante, el atractivo de revivir un clásico en un sistema de nueva generación está ahí, pero hay varios puntos que el jugador debe tener en cuenta antes de adquirir la obra. El primero de ellos hace referencia a la ausencia de la cruceta de Nintendo Switch, imprescindible a la hora de hacer combos con precisión. Esto, por supuesto, se soluciona adquiriendo un mando Pro, periférico más que recomendable si planeamos centrarnos de lleno en este videojuego y que, de hecho, da cierta ventaja de cara a los combates. El uso de las palancas analógicas suple, en cierta manera, a la cruceta, ya que el recorrido de éstos es más pequeño y la precisión es bastante buena, aunque no llegue al nivel de la cruceta patentada por Nintendo.
Por otra parte, si decidimos jugar con un amigo empleando cada uno un joy-con nos encontraremos con que el pequeño mando no es suficiente para dar rienda suelta al abanico de combinaciones que ofrece la obra. Si bien es cierto que este modo funciona a la perfección con ‘Mario Kart 8 Deluxe’, la complejidad de un videojuego de lucha se resiente ante la disposición de los botones de un único joy-con.
En contraposición, nos encontramos con una edición ideal para jugar tanto con el mando Pro como en su versión portátil. Disfrutar de un combate rápido en cualquier parte es una auténtica delicia para el jugador, y las opciones de personalización hacen que el juego se adapte a las necesidades y exigencias del usuario.
Conclusiones
‘Street Fighter II: The Final Challengers’ supone el primer gran lanzamiento de un videojuego de lucha bidimensional en la nueva plataforma de Nintendo. La adaptación es más que correcta, añadiendo un par de personajes y nuevos modos de juego para evitar que el jugador sienta una sensación de déjà vu clara. Por desgracia, los añadidos más característicos de esta edición no cuentan con el suficiente mimo como para engrandecer la obra, y finalmente aparecen como suplementos que añaden más bien poco a la diversión del título. En este sentido, Combate Dúo y Camino del Hado son meras curiosidades, y donde realmente encontramos el núcleo de la obra es en el resto de modos de juego y en la exigencia dentro de la vertiente competitiva.
En cualquier caso, la obra es perfecta para los amantes del género, que encontrarán en esta nueva edición de ‘Street Fighter II’ un brillante compañero de viaje, así como un regreso al pasado plagado de nostalgia.
Ultra Street Fighter II: The Final Challengers – Trailer