Toy Story: Mini Aventuras

Escrito por  Victor Moyano Miércoles, 09 Enero 2013
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Toy Story fue el primer largometraje generado íntegramente por ordenador en llenar las salas de cine de espectadores de todas las edades. Las aventuras de Woody, Buzz y compañía no han pasado desapercibidas, con tres largometrajes -y algunos cortos extras- que cierran una trilogía donde los juguetes de la casa, los valores y la amistad son los protagonistas. Mucho ha llovido desde la primera aparición de Toy Story en el cine, y, como viene siendo habitual en la industria, el entretenimiento digital se acerca al séptimo arte para ofrecer, en esta ocasión, su particular visión del mundo creado por Disney Pixar, ofreciéndonos un videojuego deficiente que entretendrá únicamente a los más pequeños de la casa.

 

Toy Story: Mini Aventuras recoge la ambientación y forma del universo creado por la productora para ofrecer un videojuego carente de diversión. Si la historia de la trilogía es bastante simple, aunque muy efectiva en la gran pantalla, en esta ocasión los creadores del juego han decidido evitar cualquier tipo de hilo argumental para centrarse únicamente en el aspecto jugable de la obra. La unión de Toy Story con el concepto de los minijuegos debería ser, como mínimo, sinónimo de originalidad, aunque Papaya Games, la desarrolladora del título que hoy nos ocupa, ha decidido apostar por lo fácil ofreciéndonos un videojuego muy básico que aburrirá al jugador experimentado a los pocos minutos.

 

La obra comienza con la habitación de Andy despejada de cualquier rastro humano, con los juguetes haciendo alarde de su cooperación para presentarnos un menú donde encontraremos los tres modos de juego principales. En el primero de ellos, el modo aventura, tendremos la ocasión de escoger entre varias casetas basadas en personajes del film divididas en una serie de minijuegos que tendremos que ir superando para conseguir la mayor puntuación posible. El modo fiesta, por su parte, nos invita a jugar los mismos minijuegos sin orden alguno, mientras que en el modo libre seremos nosotros los que escojamos qué pruebas queremos disputar.

 


 

El principal problema que tiene Toy Story: Mini Aventuras para las plataformas de la alta definición es exactamente el mismo que encontramos en el título aparecido hace unos meses en la sobremesa de Nintendo: una consecución de minijuegos poco inspirados que, en muy poco tiempo, agotarán la paciencia del jugador. Dichas pruebas basan su metodología en apuntar con el mando a la pantalla -recordamos que es una obra que aprovecha las funcionalidades del mando de movimiento de Sony: PlayStation Move- y disparar a todo lo que se mueva durante el tiempo que dura la prueba, sumando puntos en función de nuestra destreza a la hora de cambiar de objetivos.

 

A medida que vayamos superando fases nos iremos dando cuenta de que los escenarios tienen muy pocos cambios entre si y apenas ofrecen reto alguno para el jugador. Bastará con machacar el botón lo más rápido posible y tener un mínimo de coordinación para aumentar rápidamente nuestro marcador. A esto se le suma la imposibilidad de morir durante la partida pese a ser víctimas de algún que otro tartazo por parte de la máquina, lo que nos impedirá ver durante un corto periodo de tiempo. Además, por si esto fuera poco, y para demostrar que la obra carece de una dificultad que incite a seguir jugando, existe la posibilidad de dejar pulsado el botón de disparo para que un sinfín de proyectiles aparezcan llenando la pantalla, tal y como ocurre con los mandos turbo de la generación de los 16 bits.

 

Sin embargo, no sólo habrá que mover la retícula y disparar constantemente, sino que también tendremos que demostrar nuestra pericia en el mando rebotando proyectiles, salvando huevos que están a punto de chocar contra el suelo, encestando pequeñas pelotas de goma, etcétera. De hecho, gran parte de las pruebas que nos encontramos en el videojuego están, a su vez, inspiradas en la atracción de Toy Story que podemos encontrar en Disneyland Paris, con la peculiaridad de que al finalizar las pruebas no obtendremos ningún peluche de consolación, sino una pegatina coleccionable que podremos revisar en el modo recompensas.

 

Y es que, pese a que en un principio pueda parecer que Toy Story: Mini Aventuras está plagado de minijuegos en los que se aprovecha el atractivo de la franquicia, Papaya Games, encargados de traernos esta simplista visión de la cinta, le da la espalda a la originalidad ofreciendo un continuo espectáculo de mal gusto para aquellos que quienes sientan simpatía por los personajes de Pixar. Tanto es así que incluso con el marcador de puntos a cero, Woody nos recompensará y se animará alardeando nuestro excelente trabajo. No hay reto, no hay trampas, no hay diversión. En este punto hasta los más pequeños pueden verse afectados por la simpleza de la obra.

 

 

No obstante, hay que aclarar que la obra cuenta con algún detalle notable, pero que lamentablemente se ve ensombrecido por su pésima relación con la curva de dificultad. Por ejemplo, cuando apenas falta medio minuto para terminar una prueba, y después de ser avisados por el personaje de turno, aparecerán de forma especial unas dianas extras a las que podremos disparar lo más rápido posible para tomar un impulso extra de puntos. Este tipo de iniciativas son de agradecer en un título de minijuegos, pero, como hemos dicho con anterioridad,  es el jugador quien debe ponerse sus metas para rascar algo de diversión.

 

También hay que destacar que las pruebas cuentan con algunos potenciadores para hacer más amena la experiencia: ralentizar el tiempo, disparar varios proyectiles, un rayo láser permanente o simplemente un multiplicador de puntuación serán nuestros aliados entre disparo y disparo.

 

Llegados a este punto, el control utilizado para la ocasión es simple, pero efectivo. Con el sensor de movimiento de Sony apuntaremos a la pantalla y con el gatillo dispararemos nuestro proyectil, siguiendo con la tónica de los juegos de disparos tales como Time Crisis, aunque salvando las diferencias. Si no contamos con PlayStation Move en nuestro hogar, podremos hacer uso del mando clásico de control para controlar la retícula, aunque evidentemente la experiencia de juego baja enteros al no ser tan intuitivo y preciso.

 

En cuanto a la vertiente multijugador, Toy Story: Mini Aventuras permite hasta dos jugadores simultaneos en pantalla, que podrán batirse en duelo para ver quién de los dos es el más rápido -y constante- del oeste. No es que el juego gane enteros, puesto que no hay modos de juego pensados para fomentar la competición y generar los sanos piques que alargan la vida del género, pero sí que hace la experiencia más llevadera el hecho de tener a alguien a tu lado para charlar mientras van apareciendo las oleadas de dianas. El juego carece de juego online, por lo que será importante tener dos mandos de control adaptados para hacer la experiencia de juego lo más llevadera posible.

 

En otro orden de cosas, Toy Story: Mini Aventuras hace gala de unos gráficos simples, que recuerdan a lo visto en las películas de animación. Los escenarios son sencillos y los personajes cuentan con detalles suficientes como para hacernos creer, en alguna ocasión, que estamos viendo fragmentos del film. Lamentablemente el punto negro se lo lleva la ambientación, que evita centrarse en aspectos más profundos del guión para ofrecer una sucesión de niveles poco inspirados que poco o nada tienen que ver con la historia original.

 

 

La música, por su parte, también cuenta con partituras genéricas que más que acompañar durante la aventura no harán más que molestar por sus escasas variaciones y su repetición máxima. A la banda sonora se le suma un doblaje que, sin llegar a ser excelente, cumple perfectamente su función. En este aspecto se han respetado la mayoría de voces originales del film, excepto las de Buzz y Woody, aunque su parecido es muy notorio.

 

En definitiva, Toy Story: Mini Aventuras es uno de esos títulos que, lejos de ofrecer un producto de calidad, tira por la vía fácil al ofrecernos una experiencia de juego aburrida y monótona, que obligará al jugador experimentado a terminar prematuramente su partida. Los más pequeños, sin embargo, podrán disfrutar de sus personajes favoritos en una serie de pruebas poco profundas que son el ejemplo perfecto para enseñar, de cara al futuro, cómo no debería ser una compilación de minijuegos basada en una franquicia de éxito.

 

 

Victor Moyano

  • Título: Toy Story: Mini Aventuras
  • Género: Puzzles
  • Fecha de Lanzamiento: 22/11/2012
  • Plataforma: PS3, Xbox 360
  • Soporte: DVD / Bluray
  • Desarrolladora: Papaya Games
  • Productora: Disney Interactive Studios
  • Distribuidora: Disney Interactive Studios
  • Multijugador: Si
  • Manual: Castellano
  • Idioma: Castellano
  • Voz: Castellano
  • PEGI: +3
  • Precio: Consultar

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