Pero, ¿qué ofrece ‘Titanfall 2’? Los usuarios de Xbox One ya conocían y habían probado el sabor que deja el frenesí y la adrenalina del formato en la plataforma, una constante dentro del campo de batalla que propone Respawn Entertainment -desarrolladora del título-, pero los usuarios de PlayStation posiblemente desconozcan las bases de la obra, ya que el juego se estrena para PS4 con esta secuela. Básicamente y a modo de resumen, ‘Titanfall 2’ incluye prácticamente todo lo que se recogía en la entrega original además de ofrecer nuevas opciones jugables, nuevos colosos para el arsenal de guerra y modo historia palomitero, rápido, contundente y sin florituras, pero que funciona perfectamente. Preparad el armamento y templad los nervios, pilotos, pues así es la guerra a lomos de un titán.
Hora de conocer a tu Titán, piloto.
No se puede obviar que Respawn y Electronic Arts acertaron con el modo, el ritmo y la jugabilidad de la entrega lanzada en Xbox One. Una obra cuya jugabilidad se basó exclusivamente en la vertiente en línea, dejando la obra coja en relación al universo que lo movía. En esta iteración de la serie, sin embargo, Respawn ahora nos presenta un modo historia que, contra todo pronóstico, resulta de lo más entretenido. Es cierto que este tipo de campañas no suelen alzarse como el valor más importante de la obra por la gran masa de usuarios -que saben que la competición y la habilidad reside y se mide en el modo en línea-, pero la historia sienta fenomenal al conjunto.
De esta manera en la campaña controlamos un piloto novato que, por causas del guion, acaba haciéndose con el titán BT-7274. El coloso, cuya conexión neural estaba anclada a un piloto más veterano, sirve de herramienta de entreno para la vertiente online, enseñando al jugador todo tipo de habilidades y mecánicas mientras avanza en la aventura. De hecho, en muchas ocasiones el metálico nos hará preguntas que podemos ir contestando con la cruceta del mando, y, algunos diálogos, resultan de lo más irónicos debido a la inteligencia artificial de BT.
La campaña tiene un ritmo perfecto, alternando fases de acción desmesurada, momentos de sigilo y plataformas que resultan de lo más dinámicas. La inteligencia artificial de los enemigos, sin ser perfecta, cumple perfectamente con su cometido, y es muy gratificante luchar contra los soldados enemigos utilizando tanto nuestro arsenal de armas como las habilidades de nuestro titán. A medida que vamos progresando en la aventura, el titán recoge nuevas e interesantes armas. Por ejemplo, al principio el jugador puede detener y devolver las balas enemigas, pero más adelante adquiere, por ejemplo, la habilidad de crear escudos e incluso planear en el aire. Contamos, además, con la posibilidad de escanear el terreno para conocer la ruta a seguir en forma de holograma, algo que sirve de ayuda sobre todo al inicio del juego. Correr por las paredes, saltar a la siguiente y seguir avanzando son algunas de las rutas que podemos pasar por alto si no somos muy avispados.
La curva de aprendizaje está muy bien presentada, aunque el auto apuntado puede desesperar a los que vengan de videojuegos menos permisivos. Incluso en las zonas donde hay que realizar saltos por la pared o recorrer complejos escenarios dinámicos -como en la zona de construcción de viviendas-, el control se mantiene en su sitio, sin dar la sensación de morir injustamente. Nos ha gustado mucho, además, los momentos en los que podemos manipular el espacio tiempo, algo que, esperamos, se lleve al modo en línea próximamente, ya que promete dar mucho juego.
El ataque de los titanes… en línea
Más allá del modo historia, que nos llevará alrededor de 8 horas de juego en función de nuestra habilidad con el mando, el estudio ha vitaminado la vertiente multijugador original añadiendo interesantes mejoras. En total contamos con ocho modos de juego a través de Internet, y, mientras que algunos son clásicos que inevitablemente deben estar en todos los títulos de género, otros nos han parecido de lo más divertidos. Veámoslos con detenimiento.
El primer modo de juego en línea es Desgaste, donde el jugador debe aniquilar a cualquier enemigo del bando contrario utilizando las opciones disponibles: combate a pie, utilizando titanes, saboteando los transportes enemigos, etcétera. Los titanes no aparecen como por arte de magia, sino que es necesario acumular una serie de puntos para poder llamarlos, de la misma manera que ocurre con las habilidades especiales.
En Último titán en pie los jugadores aparecerán directamente en un titán de su elección. En este modo de juego el objetivo es destruir los titanes enemigos, siempre teniendo presente que si morimos no podremos reaparecer en el campo de batalla, por lo que hay que establecer una estrategia clara para poder dominar, al contrario. Por suerte, y este es un aspecto que puede decantar la balanza, si nos eyectamos rápidamente antes de que nuestro coloso sea destruido podremos ir a pie para ayudar al resto de compañeros del equipo.
Dominio de fortines es una suerte de Conquista, el modo estrella de ‘Battlefield’. El objetivo será capturar y mantener una serie de puntos en el mapa para ir acumulando puntos. Cazarecompensas es similar a este último, pero tendremos que ir recaudando dinero con nuestra ofensiva y depositarlo en los bancos esparcidos por el mapa cuando estén abiertos. También entra en juego el clásico Capturar la bandera, así como batallas sin titanes, reduciendo toda la acción a nuestros pilotos. Por último, tenemos un modo de todos contra todos denominado Batalla campal y el coliseo, donde se producen duelos de uno contra uno.
En general, los modos en línea aseguran centenares de horas de diversión, siempre y cuando establezcamos una patrulla y mantengamos una serie de estrategias a seguir. ‘Titanfall 2’ no es ‘Call of Duty’, y se requiere cierta planificación para poder alcanzar los primeros puestos de clasificación. De la misma manera, y este es un detalle de agradecer, podremos ir modificando nuestro piloto y titán con diversas opciones de personalización, dándole algo más de personalidad tanto a colosos como a pilotos.
De una belleza artificial sobresaliente
Como superproducción, ‘Titanfall’ cumple perfectamente con lo esperado. Nos encontramos con un videojuego que, si bien no llega a una resolución 1080p en las máquinas de Sony y Microsoft, sí mantiene una tasa de imágenes estable de 60, incluso en los momentos de más carga bélica. En ordenador, sin embargo, podremos llevar el título hasta resoluciones 4K. Gráficamente es una delicia, sobre todo en el modo campaña, donde veremos multitud de efectos guiados que nos dejarán, en algunos casos, con la boca abierta.
De la misma manera, la música está cuidada y bien planificada, potenciando cada momento con partituras de épicas. Lo mejor de todo, sin embargo, son los sonidos y las voces -en castellano-, que se funden a la perfección con la banda sonora dejándonos con una sensación de inmersión de lo más lograda. Recomendamos encarecidamente jugar con unos buenos auriculares en el modo campaña, así como un requisito indispensable para ser más competitivos en el modo en línea.
Conclusiones
En definitiva, ‘Titanfall 2’ es, de lejos, superior a la primera entrega. El modo historia profundiza en este universo característico creado por Respawn Entertainment, mientras que las mejoras jugables proporcionan más profundidad en el modo en línea. Sin ser perfecto, ‘Titanfall 2’ se mete de lleno en la disputa de los los grandes títulos de la temporada luchando de igual a igual con el sobresaliente ‘Battlefield 1’ o la nueva entrega de la languidecientefranquicia ‘Call of Duty’ con ‘Infinite Warfare’, ya en claro declive. Piloto, disfruta de tu Titán.
Titanfall 2: Become One Official Launch Trailer