Disparos de colores

En ‘Splatoon’ asumimos el papel de un Inkling, una criatura que tiene la habilidad de convertirse en un calamar, pudiendo así nadar en las zonas pintadas con su propia tinta. Bajo este extraño concepto, el objetivo del juego no es otro que hacer equipo con tres amigos más y colorear la mayor parte del escenario con el color propio, eso sí, siempre teniendo en cuenta que hay un segundo equipo que rivaliza con nosotros y cuyo objetivo es el mismo.

Con esta simple premisa Nintendo logra crear uno de los videojuegos más divertidos de Wii U. La sencillez y naturalidad con la que la compañía ha sustituido las balas y el fuego del campo de batalla por bolas de pintura ha sido magistral. Quizá parezca una idea extraña al principio, quizá no encaje con el jugador más profesional del género, pero podemos asegurar que ‘Splatoon’ replantea la forma de jugar a un título de acción en tercera persona. Y funciona con creces.

Si por algo se ha criticado a Wii U ha sido por su potencia técnica, muy por detrás de las propuestas de otras marcas. Por este motivo, Nintendo ha tenido que esforzarse el doble para hacer el título atractivo de cara a la galería. Así, la compañía ha apostado por una línea de dirección artística muy marcada, donde los colores y los personajes extravagantes están a la orden del día, creando así un universo lleno de color y vida que enseguida conectará con el jugador.

Al apartado técnico que, insistimos, cumple perfectamente con su cometido gracias a un apartado artístico sobresaliente, se une una banda sonora que se convierte rápidamente en uno de los ingredientes más destacables del videojuego. Melodías rápidas y características que enseguida se hacen un hueco en la cabeza y se repiten hasta la saciedad entonan unos combates con muy buen ritmo y clase.

‘Splatoon’ comienza con un breve noticiario que va informando de las etapas disponibles, dándonos acceso así a los diferentes modos de juego de los que se compone el juego. El modo campaña de ‘Splatoon’ presenta una historia sencilla en la que el jugador se convierte en un agente destinado a salvar el mundo de la invasión de unos seres misteriosos. Un guión simple y efectivo que sirve básicamente como excusa para explorar las mecánicas del título. De esta manera comprobaremos, poco a poco, que cada escenario es un pequeño puzle mezcla de exploración y acción, donde no sólo tendremos que pintar y derribar al equipo contrario, sino que además presentará a diversos villanos con los que tendremos que emplear diferentes mecánicas para poder aniquilarlos.

Estos combates, a pesar de buscar la habilidad del jugador, no son excesivamente difíciles, y quizá sea éste uno de los puntos más flacos del videojuego: su dificultad. Cualquier jugador procedente de títulos como ‘Call of Duty’ o ‘Battlefield’ encontrarán ‘Splatoon’ un título fácil en su vertiente solitaria. Sin embargo, donde reside realmente la diversión del título, como suele pasar en el género, es en la vertiente multijugador.

Un multijugador como el de los grandes

Y es que, donde se muestra mejor la calidad y diversión que ofrece ‘Splatoon’ es en su modo multijugador. Con fases y rondas de una duración de tres minutos, el objetivo de colorear el escenario se traduce en un frenesí constante de diversión y colorido. Pintar paredes, trazar rutas con el rodillo para que nuestros compañeros se desplacen mejor utilizando la habilidad de calamar, disparar a los contrarios e ir comprobando constantemente la pantalla del GamePad para ver el progreso de la partida, se convierten en tareas básicas que tendremos que hacer en esos 180 segundos.

La cantidad de armas y accesorios con las que podemos equipar a los protagonistas es digna de mención, no sólo por su utilidad, sino por lo bien que encajan dentro del juego. Así, por ejemplo, el rodillo nos servirá para trazar rutas en el suelo, pero también para derribar a un enemigo despistado que ronde por ahí. Lo mismo ocurre con las pistolas, algunas más meritorias que otras, que cuentan con algunas.

Todo esto se suma a la posibilidad de ir surcando la pintura transformado en calamar, lo que le da una sensación muy dinámica al videojuego. En la pantalla veremos a nuestros compañeros, y con sólo un toque podremos saltar directamente hacia ellos para apoyarlos o terminar de pintar un sector.

La polémica de la demostración

Una de las grandes polémicas que ha suscitado ‘Splatoon’ desde su anuncio es que, en comparación con otros exponentes del género, no cuenta con suficientes añadidos como para considerarse un juego como tal. Si bien es cierto que el juego ha salido a un precio muy competitivo, el título incluye una cantidad muy limitada de mapas multijugador, y un modo campaña que, una vez superado, poco más puede aportar.

Aquí pueden ocurrir dos cosas. Si Nintendo mantiene su palabra ofreciendo contenidos complementarios gratuitos a través de la red, será difícil que los jugadores que actualmente disfrutan del título suelten el mando. Si de lo contrario el ritmo de actualizaciones no coge una línea similar a lo visto en ‘Mario Kart 8’, que estrena modos de juego, mejoras y demás elementos aumentando paulatinamente la diversión, los jugadores podrán sentirse justificadamente abandonados.

A las limitaciones comentadas se les suman otras limitaciones –impuestas por Nintendo- que pueden no hacerle gracia al usuario más experimentado. Contra todo pronóstico, ‘Splatoon’ no permite crear patrullas cerradas entre usuarios, y ni siquiera garantiza que, una vez entrado en la partida, vayamos a jugar con nuestro amigo en el mismo equipo. Lo mismo ocurre con la ausencia de las comunicaciones por voz, que, sea por el juego seguro, sea por limitaciones técnicas, debería resolverse de alguna manera.

Una franquicia con un potencial grande de cara al futuro

En cualquier caso, ‘Splatoon’ ha preparado el camino pintándolo de colores y abriendo el género a la plataforma de Nintendo. El núcleo del juego es extremadamente sencillo y divertido, aunque las limitaciones tampoco pasan desapercibidas. El juego brilla con luz propia, una luz muy personal y divertida que encajará dentro de un rango muy amplio de jugadores, tanto pequeños como adultos.

‘Splatoon’ es una de las franquicias nuevas de la industria que, como era de suponer, entrará próximamente entre los planes de Nintendo. Así lo ha revelado la compañía, anunciando sus correspondientes figuras Amiibo que están agotadas en todas las tiendas, así que tras esta primera puesta en escena, que cumple perfectamente con su cometido, no podemos más que esperar para ver de qué es capaz Nintendo con la serie.

Splatoon - Dispara chorros de tintas e invade el territorio enemigo