Librom, el libro demoniaco
'Soul Sacrifice' nos traslada hasta un universo mágico donde el jugador asume el rol de un prisionero sin nombre, que espera en su celda el momento de su ejecución a manos del poderoso hechicero Magusar. Por fortuna, la situación varía para sorpresa del impecable villano. El responsable de esta oportunidad para salir airoso de tan complicada situación es Librom, un libro mágico que nos concede ayuda en nuestra complicada tarea, enseñando técnicas y poderosos hechizos a nuestro personaje. Este particular libro y sus páginas interiores son la base en la que se asienta prácticamente toda la experiencia, ya que a lo largo de la aventura ira relatándonos detalles sobre la historia del universo que nos rodea. Leerlo significa revivir las misiones de este brujo y, al mismo tiempo, aprender sus secretos para librarnos del cautiverio y salvar algo más que la vida, algo que no sucederá.
Básicamente, cada uno de los capítulos de la historia actúa como un nivel del juego. En cada uno se relatan las aventuras de un joven arrastrado por las tentaciones de la brujería diabólica y la maldad llegando a ser demasiado poderoso como para poder controlarse. El pasado de Magusar se relata capítulo tras capítulo hasta llegar al momento en el cual nuestra vida pende de un hilo. Estas páginas pueden ser revividas cuantas veces sea necesario, y lo será, para adquirir más poderes, algo que por desgracia no librará a nuestro personaje de su destino, que no es otro que ser asesinado por Magusar, el protagonista de los combates que relata cada capítulo del libro. Pero además de un interesante argumento, el juego ofrece más.
La primera de las cualidades destacables de 'Soul Sacrifice' es la cantidad de decisiones que el jugador tiene que afrontar en su aventura. Estas decisiones influyen durante el viaje, pues la historia puede tomar una dirección mucho más complicada o algo menos exigente. En resumen, cada vez que derrotamos a un enemigo, debemos decidir si perdonarle vida o terminar con su existencia. Y como advertíamos anteriormente, dichas sentencias tienen un calado importante en nuestro personaje que va más allá de la correspondiente carga moral. Ya que si optamos por salvar su alma, se incrementarán nuestros niveles de vida y defensa; mientras que si terminamos con su vida, ganaremos enteros en el plano ofensivo. Aunque lo más interesante es mantener un equilibrio optando alternativamente por una opción u otra, es importante conocer nuestro estilo de juego con el fin de desequilibrar la balanza según las preferencias de cada jugador.
Otra de las características que debe ser mencionada es la cantidad de material narrativo y documental que incluye 'Soul Sacrifice', el cual permite practicar mucho la lectura mientras se desgrana la historia. Al principio, la historia es terriblemente confusa, tanto que puede desanimar a más de un jugador, aunque con un poco de tiempo los puntos principales se van esclareciendo. Por otro lado, uno de los principales elementos que pueden socavar 'Soul Sacrifice' es una curva de aprendizaje complicada. En otras palabras, no vale de nada arrancar el juego, leer los manuales someramente y empezar a batallar contra cualquier criatura que aparezca delante del jugador. Por lo tanto, ¿se puede asegurar que 'Soul Sacrifice' es difícil de jugar? No exactamente. Pero este es un juego que requiere mucha atención, lectura y dedicación para que cada misión tenga éxito.
Desafíos y misiones
El funcionamiento básico de los combates es simple. Contamos con tres botones que nos permiten ejecutar ataques, tanto físicos como mágicos, además de algunas acciones para retirarnos o atacar a cierta distancia. Para derrotar estas criaturas, contamos con un sistema de combate basado en las ofrendas u objetos que se recogen del entorno y que nos permiten emplear elementos como ramas, huevos, semillas, huesos, y otros objetos repartidos entre ataque, defensa y curativos. No obstante, todos disponen de una limitación en el número de usos.
Una vez elegida la misión, el jugador puede combinar hasta seis ofrendas repartidas en dos grupos que se conmutan pulsando el botón R. Elegido el grupo de ofrendas, estas se asignan a los botones frontales de la consola. De modo que al ir alternando los grupos evitaremos romper rápidamente las ofrendas. Estas, se regeneran cuando terminan los combates, aunque se puede potenciar combinando dos distintas para crear nuevos elementos hasta completar las 300 que se pueden emplear en el juego. Pero además de las ofrendas, existen ritos y hechizos especiales disponibles sólo cuando se acerca la muerte, los cuales desatan una enorme cantidad de poder y pueden suponer la diferencia entre derrotar al monstruo o tener que repetir la misión completa.
Otro tipo de sacrificio es el de los aliados o el del propio jugador, es decir, si un compañero cae abatido, podemos elegir entre salvarlo para seguir contando con sus poderes tanto en esa batalla como en otras posteriores o sacrificarlo y desatar un poderoso hechizo; lo mismo se aplica para el jugador. Es decir, si tenemos la certeza de que el enemigo está cerca de morir, es posible optar por el sacrificio a manos de un aliado , pero si no basta con la inmolación para terminar con el jefe, entonces, llegó el fin. En este caso, podemos seguir participando en el juego, pero en forma de espíritu y con una perspectiva de pantalla que destaca a enemigos y aliados. En este estado hetereo, el jugador podrá tocar la pantalla sobre un enemigo y asi minamos su resistencia; al hacer lo mismo sobre un compañero, potenciamos sus ataques. Es una idea que evoluciona el rol de espectador y permite una participación más activa.
Identidad nipona
Incluso con una tonelada y media de información, una trama interesante y muchos elementos sobrenaturales, 'Soul Sacrifice' puede llegar a ser repetitivo en muy poco tiempo. Ya que las misiones y mecánicas no varían demasiado, algo que impide disfrutar de sesiones que duren mucho tiempo. Por supuesto, esto no impide que el juego sea bueno. Pero es repetitivo, no hay duda.
Gráficamente, 'Soul Sacrifice' no es una obra tan vistosa como otros títulos que han tenido hueco en PlayStation Vita. Sin embargo, incluso siendo un juego con una identidad gráfica muy nipona, el equipo de diseño se ha esmerado en la creación de las criaturas, las animaciones, unos correctos escenarios y una banda sonora compuesta por Yasunori Mitsuda y Wataru Hokoyama. Aunque es el primer trabajo conjunto de ambos artistas, del primero se pueden destacar obras como 'Chrono Trigger' o 'Xenogears', para ofrecer una ligera impresión de lo que encierra la parcela acústica del juego.
Conclusiones
Mas allá del edulcorante y la cantidad de elogios recibidos por la prensa japonesa, 'Soul Sacrifice' no muestra un producto impecable. Si bien, se erige como una las apuestas seguras para la nueva portátil de Sony, el juego se desenvuelve sobre un sistema de progresión lento y una Inteligencia artificial deficiente que desaprovecha las capacidades de la consola sobre un juego interesante y desafiante que cuenta con batallas ágiles y competentes, novedosas mecánicas de sacrificio, un apartado técnico notable sobre una experiencia repleta de historia y una mitología tan fascinante como adictiva.
Soul Sacrifice - Tráiler de lanzamiento
{flv img="capt/SC_PSV_LNZ2capt.jpg" showstop?"true"}SC_PSV_LNZ{/flv}
Miguel Angel Gil