Jugabilidad

Sega aprovecha muy bien sus licencias en Sonic & Sega All Stars Racing y pone a disposición de los jugadores 20 personajes de la factoría (mas Banjo y Kazooie y los avatares de Xbox Live en Xbox 360), casi todos de ellos grandes protagonistas de sus respectivas franquicias. Además la elección de los mismos ha sido muy acertada, ya que para el juego se ha contado con la presencia de Sonic, Tails, Shadow, el doctor Eggman (antaño robotnik), Knuckles, Amy Rose y Big the cat. Todos ellos están acompañados por estrellas de la plantilla de Sega del calibre de Ryo de Shenmue, Beat de Jet Set Radio Future, Billy Hatcher, AiAi de Monkey Ball, Jacky y Akira de Virtua Fighter, Ulala de Space Channel 5, Alex Kidd o Amigo.

Las mecánicas y el desarrollo de las diferentes modalidades de Sonic & Sega All Stars Racing han sido rescatadas sin ningún pudor de los Mario Kart, donde contamos con un botón para el freno, otro para el acelerador y un último para ejecutar los Power ups. Uno de los elementos que se deben controlar de forma regular para conseguir la victoria en las diferentes pruebas que nos propone el juego es el derrape, con el que acumulamos un turbo con tres niveles de intensidad que se activa una vez soltamos el botón. En los circuitos también nos encontramos con plataformas en el suelo que nos permiten coger un turbo que nos lanzará a una mayor velocidad.

Cada personaje cuenta con un vehículo propio diseñado para encajar a la perfección con la imagen del personaje. Todos los vehículos disponen de características propias en la conducción, con lo que es fácil que rápidamente encontremos el vehículo que mejor se adapte a nuestras condiciones. En referencia a los circuitos, destacar que cuentan con una gran cantidad de Turbos y Power ups, aunque para decepción de los jugadores que busquen nuevas formulas, estos han sido directamente rescatados de Mario Kart, como los guantes de boxeo, que para la ocasión han sido disfrazados como conchas verdes, proyectiles auto dirigidos, o minas plátano. Tambien contamos con los All Stars, unos items que permiten una rapida remontada, en los que el personaje se transforma y se vuelve invencible por un periodo corto de tiempo, por ejemplo Billy Hatcher se sube encima de su huevo para ir corriendo, Sonic se convierte en Super Sonic o los bonanza Bros se arman con un arsenal de bombas. También encontramos alguna novedad al respecto de los Power up, como el que provoca que se vuelva la pantalla del revés. La posición en carrera es la que determina que Power up nos tocarán, ya que si estamos peleando por las primeras posiciones el juego nos premia con Ítems de defensa y si nos encontramos en las últimas plazas, contaremos con elementos que aumentan nuestra velocidad, armas más ofensivas y All Stars. La variedad de Power-ups está bastante bien, aunque el equilibrio logrado entre ellos con respecto a Mario Kart Wii no está tan bien conseguido como en el juego de Nintendo. Un punto negativo relativo al diseño de los niveles es la falta de caminos alternativos y la sencillez que presenta el trazado.

El desarrollo general de las carreras es muy similar a lo visto en cualquier entrega de Mario Kart, donde los jugadores deben combinar la habilidad en la conducción, la correcta toma de curvas y los derrapes que desembocan en los turbos, combinándolos con un buen uso de los Power ups para conseguir la victoria, algo que a priori parece bastante fácil, pero que en la práctica resulta más complicado, pues el nivel de exigencia es bastante elevado, y el nivel de dificultad medio supone un reto para los más dotados en este tipo de juegos. En PlayStation 3, Sonic & Sega All-Stars Racing ofrece un nuevo sistema de control basado en el sensor de movimiento que incorpora el Sixaxis, y que responde a nuestras órdenes de maravilla.

La conjugación de todos estos elementos combinados con el correcto uso de las armas facturan un arcade de velocidad con cotas de tensión bastante elevadas, además el buen uso de un arma en un momento determinado supone la diferencia entre ganar una carrera o quedarse lejos de las mieles de la gloria. En definitiva Sonic & Sega All Stars Racing resulta muy divertido, mas aun si jugamos en red con amigos o en partidas a pantalla partida en compañía.

Gráficos

Sega ha sabido plasmar de forma muy efectiva los personajes más importantes de sus licencias, todos los personajes que se muestran en pantalla han sido recreados con la máxima fidelidad, aunque es cierto que sin demasiados alardes. Los escenarios son muy variados y coloridos, sin salirse de la pauta festiva general que marca el juego desde el minuto cero.

Los escenarios están cargados de símbolos que homenajean a los juegos que proponen sus protagonistas, asi encontramos escenarios cargados de detalles de sus más famosos juegos, como Sonic The Hedgehog, Billy Hatcher And The Giant Egg, House of the Dead, Samba de Amigo, Super Monkey Ball o Jet Set Radio Future.

La fluidez del juego en ambas versiones no es todo lo estable que cabria desear en un título que en ningún momento se ve forzado por efectos espectaculares o que dependa de la cantidad de elementos que se muestran en movimiento en la pantalla, ya que es habitual ver caídas del Framerate, algo que como os comentábamos resulta inexplicable debido a los pocos recursos gráficos que necesita el juego.

Modos de Juego

Sega & All Star Racing cuenta con un modo Misiones muy divertido en el que se propone al jugador varias situaciones con características únicas y objetivos determinados. Así por ejemplo, tenemos que alcanzar a un personaje en un tiempo determinado, realizar el mayor número de derrapes posibles (al más puro estilo Out Run Arcade), o recoger los anillos de Sonic repartidos por el trazado. Además, este modo de juego también nos invita a realizar carreras perfectas, ya que dependiendo del número de errores que cometamos en carrera recibiremos una nota que oscila desde el suspenso marcado con la E hasta el máximo, que otorga una puntuación AAA.

Continuando con el repaso a los modos de juego, nos paramos en el modo Gran Premio, eventos compuestos por cuatro circuitos, al igual que el grueso del juego. Este modo se puede completar en unas cuatro horas, aunque a buen seguro se repetirán en los niveles de dificultad disponibles, lo que supone un reto mayor para el jugador y otorga varias horas más de juego al título.

También contamos con partidas a pantalla partida en las que podemos participar en las carreras con hasta tres amigos más en una misma consola. En referencia a los modos de juego en red, destacar que podemos jugar directamente con amigos o bien con cualquiera que proponga una partida. El resultado de las carreras online es bastante satisfactorio con partidas muy divertidas sin que se aprecien fallos destacables.

El premio para todas estas pruebas son las denominadas Millas Sega, la moneda del juego que podemos gastar en la tienda, en las que podemos gastar las millas para comprar nuevos contenidos como personajes, circuitos para el modo contrarreloj y canciones.

Audio/Sonido

El apartado sonoro como el gráfico, sufre de algunos fallos derivados del poco interés de la desarrolladora en implementar más variedad en los mismos. La mayor virtud del apartado se encuentra en el doblaje de las retrasmisiones de las carreras, que nos llegan con la voz de un reconocible narrador en un programa que repasa semanalmente la actualidad del motor. El punto negativo lo encontramos en las pocas frases que se manejan en las retransmisiones, lo que finalmente resulta muy repetitivo. Además, las voces de los personajes no han sido trasladadas, aunque estos tampoco se expanden en los diálogos, que se limitan a cuatro frases en carrera según la situación. El resto de efectos de sonido, como el ruido de los motores, el sonido de los derrapes o las explosiones, cumplen sin más.

Conclusiónes Finales

El tercer intento de Sega por meter con calzador al erizo azul en un título de velocidad mas allá del universo de las plataformas al estilo Mario Kart, ha dado mejores resultados finales que sus antecesores, aunque con todo, no llega al nivel de su juego inspirador, pues la falta de originalidad en sus mecanicas y la poca ambición de sus programadores en cada uno de los aspectos del juego, dan sensación de un producto que – de nuevo- podía haber dado mucho mas. Aún asi nos encontramos con un arcade de carreras divertido y adictivo, más aún si se juega en compañía.