Casi dos años después nos llega la secuela del juego que encandilo a los amantes del juego online y decepcionó a los jugadores que prefieren disfrutar de las campañas.
Jugabilidad
Bad Company 2 mejora todos y cada uno los aspectos de la entrega original e incluye un modo campaña variado y divertido, parece que en DICE han tomado nota de los aspectos más criticados de la primera entrega y se han decidido acallar todas las voces que apuntaban que el estudio era incapaz de desarrollar un modo campaña para la saga que no vaya más allá de un simple añadido sin importancia, aportando a la secuela una historia que si bien, no destaca por su originalidad y frescura consigue enganchar al jugador durante las 7 horas que tiene de duración.
La explosiva campaña pone al jugador de nuevo en el papel de Preston Marlowe, que acompañado por el resto de componentes de la Bad Company, es decir, el coronel Anderson, Haggard y Sweetwater, tendrán que encontrar antes que el ejército ruso un arma japonesa de destrucción masiva que se perdió durante la segunda guerra mundial y que es capaz de dejar todo el territorio norteamericano sin tendido eléctrico, lo que ayudaría sobremanera al ejército ruso a invadir Estados Unidos.
La campaña nos lleva a recorrer varias localizaciones como la frontera siberiana o las selvas sudamericanas, aunque para la ocasión el estudio ha creído mas conveniente recortar las cotas de libertad que ofrecía en la primera entrega y marcar un desarrollo prefijado con el fin de imprimir varios puntos más de intensidad a la historia, en la que tendremos que enfrentarnos a todo tipo de soldados, vehículos y amenazas. El menor grado de libertad que ofrece Bad Company 2 no significa que no podamos actuar como queramos, ya que lo único en lo que influye es que la senda está fijada en origen desembocando en secuencias fijas y desplazamientos a nuevas contiendas dentro de la búsqueda de la temible arma japonesa.
La variedad de las misiones está en absoluta armonía con el arsenal del que disponemos en el juego, ya que podemos optar por una gran cantidad de armamento entre ametralladoras, ametralladoras ligeras, escopetas, fusiles de asalto, rifles de francotirador, lanzagranadas, granadas y explosivos C4, entre otras armas, aunque rápidamente nos haremos con el absoluto dominio del arma que porta por defecto Marlowe, la XM8. Otro de los puntos interesantes referentes al arsenal es la posibilidad de coleccionar armamento, lo que alarga de forma discreta la duración total del modo campaña, ya que para ampliar nuestra colección debemos buscar entre el armamento que ha dejado el enemigo caído o en las instalaciones que vayamos encontrando en los escenarios. Todas las armas cuentan con un elemento diferenciador, y cada arma cuenta sus propios defectos y virtudes, con lo que si no nos gusta un arma podemos optar por elegir otra de las que hayamos desbloqueado, pudiendo portar dos armas: armamento primario y secundario. También están a nuestra disposición una gran cantidad de vehículos, que van desde las motos de nieve hasta barcos, pasando por los típicos camiones, vehículos ligeros o tanques. Como nota curiosa destacar la ausencia de manos y brazos cuando controlamos los vehículos, punto que da la sensación que los vehículos se mueven de forma independiente. Los vehículos además de permitirnos explorar el terreno disponible servirán para desplazarnos de forma obligatoria en los eventos prefijados.
El humor como no podía ser de otra forma siendo nuestros protagonistas quienes son, está a la orden del dia, recurso que se agradece bastante dado los niveles de tensión que se viven en el transcurso de la misión. Como os decíamos, la variedad y las situaciones límites son las marcas de identidad de la campaña de Bad Company 2, en la que nos tendremos que enfrentar a situaciones límite como derribar un helicóptero que nos sigue sin darnos tregua o remontar un rio en el que debemos eliminar los enemigos que salgan a nuestro paso.
En cuanto a la inteligencia artificial lo mejor es que los compañeros no resultan molestos y se comportan con bastante verosimilitud, en cuanto a inteligencia Artificial de los enemigos, señalar fallos como la recarga a pecho descubierto o la pasividad de estos cuando se les aborda desde la retaguardia, ya que en ocasiones son incapaces de volverse mientras disparas a sus espaldas.
Otra de las novedades importantes que incorpora la secuela es la eliminación de los botiquines en el sistema de salud, que sigue la tónica de los shooters y juegos de acción actuales, marcando la pantalla en rojo cuando se reciben impactos y recuperando salud una vez que estamos a cubierto, también destacar que las condiciones climatológicas influirán en el desenlace de ciertas misiones, ya que por ejemplo, durante nuestra visita a los fríos e inhóspitos Andes podemos congelarnos si no encontramos refugio a tiempo o tardamos demasiado en recorrer las laderas.
Ahora nos centramos en el punto más destacable del juego, la destrucción de los entornos y elementos que encontramos en las áreas de juego, lo que incrementa sobremanera la sensación de batalla. Podemos derribar edificios, hacer explotar vehículos, derribar torres de vigilancia, etc., prácticamente todo se puede destruir en Bad Company 2, lo que tiene como punto inverso la falta de coberturas de garantía, ya que da igual que nos atrincheremos en una casa, el enemigo la puede hacer volar por los aires con nosotros dentro.
Gráficos
DICE ha conseguido un excelente apartado gráfico, con mapeados que cuentan con un altísimo grado de detalle, en todos los modos. La destrucción de los elementos que pueblan los escenarios y los efectos que derivan de estos, se plasman en pantalla de forma magnífica. Todos los efectos están perfectamente plasmados, las explosiones, las partículas, los efectos de humo y fuego. Además, los enormes escenarios y el grado de detalle tanto en el modelado de los personajes como las perfectas animaciones que presentan los protagonistas, dan como un resultado un apartado técnico nunca visto en consola hasta la fecha. Como contrapunto señalar que tanto el aspecto de los enemigos, menos cuidado que el de los miembros de la compañía, como la poca variedad que presentan, restan algo de empaque a un apartado técnico sobresaliente.
Modos de juego
Bad Company 2 como el resto de los títulos de la saga Battlefield tiene una marcada personalidad enfocada a los modos multijugador, si ya la desarrolladora consiguió cantidades ingentes de adeptos con la primera entrega en PlayStation 3 y Xbox 360, con la secuela no solo conseguirá mantener y convencer a sus seguidores, también captará nuevos jugadores, que albergarán la sensación de estar jugando los modos en línea del juego de DICE como uno de los más completos y gratificantes juegos en red para consola. El juego permite la participación de hasta 24 jugadores en espectaculares mapas dotados de un gran tamaño, en los que podemos hacer uso de todo tipo de vehículos, tanques o helicópteros. Todo funciona a la perfección y prácticamente sin retardo gracias a los servidores dedicados, lo que hace disfrutar aún más los cuatro modos que ofrece el juego.
Para comenzar el repaso a los modos de juego que ofrece Bad Company 2 nos fijamos en el modo conquista, donde debemos controlar las banderas. En el modo Asalto, un equipo debe defender las estaciones de comunicaciones de los ataques del equipo enemigo. El modo patrulla: contra todos, consta de cuatro patrullas que se tendrán que liquidar entre ellas para alcanzar el máximo número de puntos, y finalmente contamos con el modo Patrulla: Asalto, una versión del modo asalto aunque para esta ocasión se reduce el número de participantes a ocho divididos en dos patrullas.
Contamos con cuatro tipos de soldados diferenciados, como el ingeniero, artillero, médico y soldado de reconocimiento. Cada uno posee sus propias habilidades y armamento característico, con lo que es vital escoger bien el recorrido que queramos seguir con nuestro soldado, ya que cada uno tiene sus características únicas y un estilo de juego bien diferenciado. Además se han incluido varias especializaciones, lo que otorga un perfil único al jugador, además brindar la posibilidad de conseguir nuevas armas.
Audio/Sonido
La banda sonora y los efectos de sonido encajan perfectamente en el argumento del modo campaña al igual que sucede en los modos en red, además podemos oír en perfecto castellano todos los comentarios de los miembros de la Bad Company gracias al notable doblaje a nuestro idioma del juego.
Conclusiones
Battlefield: Bad Company se convierte en uno de los grandes del género gracias a esta secuela, un juego que se quita todos los complejos que tenía en la entrega original gracias a un renovado y divertido modo campaña y un modo multijugador que hará las delicias tanto de los jugadores más exigentes como de los recién incorporados al género, en definitiva, DICE ha creado una sensacional experiencia jugable en todos sus modos en red y una campaña brillante e intensa acompañada de un apartado gráfico que va un paso por delante de sus competidores gracias a las dinámicas de destrucción del entorno que presenta. Sin duda uno de los juegos del año y una experiencia recomendable para todos los jugadores de Xbox 360 y PlayStation 3.