Ahora, en pleno 2013 y con los días contados para el fin de la actual generación de consolas, tenemos la ocasión para probar una de las nuevas sagas creadas en los últimos años. Es curioso cómo, a medida que se acercaba la fecha de la consumación, varios estudios aprovecharon para lanzar el gancho de las nuevas franquicias para asegurar séquito en años venideros. Tal fue el caso de ‘Dishonored’ (Bethesda), un exitoso juego que no hace mucho vio la luz y sorprendió a todos por su estilo y su mecánica. Parece que ahora, las distribuidoras, están dando luz verde a esta nueva clase de IPs, bien porque ya han hecho todo lo que tenían que hacer y no les importa arriesgar o bien porque realmente creen en el valor de los nuevos proyectos que buscan remover en nosotros, los jugadores, nuevos sentimientos o nuevas experiencias. Sea como fuere, ‘Remember Me’, un título de ciencia-ficción, ha hecho su aparición en Xbox 360, PC y PlayStation 3 y lo ha hecho por la puerta grande gracias a Dontnot, estudio creador, y Capcom, compañía distribuidora.
La historia del recuerdo.
Nos situamos en la ciudad de Neo París, en el año 2084. La sociedad ha avanzado a merced de los placeres de las multinacionales, en este caso MEMORIZE, que ha hecho negocio más por sus pecados que por sus virtudes: compra y venta de recuerdos, datos, privacidad y todas estas cosas que estamos empezando a experimentar gracias al mercado de redes sociales de este, nuestro Siglo XXI. Aquí tomaremos el rol de Nilin, una errorista (facción que lucha contra MEMORIZE) y cazadora de recuerdos que padece de amnesia selectiva, es decir, que recuerda solo pasajes de su vida. Nilin ha sido apresada por la multinacional y ha sufrido de un barrido importante de memoria, pero aún tiene residuos. Aquí es llevada a un lugar para su completo borrado cuando somos contactados por Edge, que nos libera de nuestro yugo y nos hará las funciones de guía a medida que avanzamos en el juego. Aquí termina la sinopsis, ya que sería imposible avanzar sin desvelar partes interesantes o importantes de la trama.
Creando el éxodo del Apocalipsis.
Neo París no es solo una ciudad. Neo París recoge toda la cultura futurista que se ha ido gestando desde que el cine es cine y la aplica en un estilo muy personal. Como toda gran civilización, Neo París esconde una gran mancha social, fea y retorcida, necesaria para que unos pocos puedan gozar de un estilo de vida envidiable mientras los parias se pudren en el submundo. Aquí es donde podríamos hacer la primera gran bisección de los escenarios de ‘Remember Me’. Por una parte, la propia Neo París; con sus terrazas de café, sus fuentes, sus barrios altos, blancos y nácar, donde pasea tranquila la élite social, y esos neones tan elegantes junto a cajeros y androides diseñados para hacer a los humanos la vida tan cómoda. Por otro lado está el submundo, podrido y tóxico, donde van a parar los desechos de las corporaciones y donde se producen las mutaciones, los contrastes de luz y oscuridad, bombillas rotas y neones parpadeantes. En cualquiera de los dos escenarios podemos ver un trabajo y desarrollo digno de mención, pues podría ser equiparable a cualquiera de las películas futuristas que hemos visto en la gran pantalla. Todo goza de luminosidad, incluso en las zonas más deterioradas, cobrando un realismo creíble. Y sí, puede que “creíble” sea redundante junto a “realismo”, pero hay muchos juegos que no gozan de ambos adjetivos juntos y de la mano. Dontnot ha creado una ciudad tan simple y a la vez compleja, que se enriquece a sí misma en cada esquina, cada calle, cada rótulo, cada suburbio y cada pieza de desguace. Los luminosos barrios diurnos de Neo París darán paso a los tejados nocturnos, mientras las alcantarillas pestilentes y abandonadas verán contraste con los complejos clínicos o los apartamentos de las ciudades. Son todo tonalidades y calidades perfectamente coordinadas más allá del gusto de cada uno. Y es que, cuando el trabajo está bien hecho, el crítico ha de callar.
Siguiendo en la línea artística encontramos los personajes que, si bien no son especialmente numerosos, tampoco son especialmente carismáticos más allá de su intervención en el momento de la aventura. El diseño es más que suficiente, las texturas son buenas (aunque con algún pequeño problema de carga de las mismas) y las animaciones se ajustan a su cometido. Sí hay que mencionar una paupérrima sincronía labial con Nilin, la protagonista, la cual, pobrecilla, tiene a la dobladora diciendo “¿Qué hora es?” y el avatar dice “melones traigo”. Una lástima, la verdad.
La banda sonora es un punto completamente aparte. No solo nos sigue y nos envuelve, sino que pasa a ser protagonista en momentos de tensión, acción y puntos álgidos de combates, escenas, conversaciones, etc. Dentro de la misma podemos encontrar muchas reminiscencias, así como también las encontramos en el diseño artístico. Escenas donde nuestra protagonista se lanza a la carrera y suena una pieza muy similar al tema central de Matrix, o se enzarza en una batalla que termina con una secuencia de victoria y escuchamos un fragmento de la banda sonora de ‘Remember Me’ que nos evoca a grandes escenas de la película de animación japonesa Akira, que guarda más de una similitud con el juego. En resumidas cuentas, un apartado tan bien hecho, sólido e implementado que hace gozar a todos los fans del género, amén de la calidad con la que suena durante todo el juego.
Pero esto es solo la banda sonora, pues el doblaje es extraño. Es un trabajo de doblaje bueno sobre una mala base. Los profesionales del doblaje, que han puesto su voz a actores como Natalie Portman, Zach Braff (de la serie Scrubs) o al propio Solid Snake (de Metal Gear), se ven supeditados a líneas a medio traducir o mal traducidas y con muy poco sentido gramatical. Es una pena tener a un reparto tan bueno haciendo un trabajo tan a medias.
Las herramientas del ladrón.
La guerra contra cualquier organismo de gran dimensión necesita muchos recursos y de eso, Nilin, tiene de sobra. Lo primero con lo que nos encontramos es el Laboratorio de Combos, donde contamos con una serie de secuencias de combate que podemos rellenar con pressens o movimientos desbloqueables. Así encontramos frases que debemos ejecutar en función de lo que queramos conseguir y, para eso, cada pieza es esencial. Tenemos cuatro clases de pressens: curativos, multiplicadores de daño, recuperadores de habilidad y encadenadores. Según la situación en la que nos encontremos o la dificultad en la que juguemos tendremos que organizarnos bien y usar nuestras habilidades en consecuencia. Si encontramos enemigos que nos devuelven daño al golpearles tendremos que reordenar los golpes para emplear primero los que devuelven vida y al final los que potencien el daño. Pese a la linealidad de las batallas hay que reconocer que cuentan con un pequeño componente estratégico. Así mismo contaremos también con habilidades especiales o S-Pressens, que liberarán poderes especiales para usarlos también con los enemigos que mejor convenga: piratear robots, bomba electromagnética, modo turbo, etc.
Si conseguimos finalizar combos con suficiente eficacia podremos dejar atontados a nuestros enemigos y, tras acercarnos, asestarles una sobrecarga de memoria para obtener una pequeña bonificación. Las animaciones son estupendas y, dentro de un abanico limitado, suficientemente variadas.
La única pega es que los enemigos no son ninguna obra de ingeniería de inteligencia artificial, dando lo mismo jugar en el nivel fácil o en el difícil. El verdadero desafío es verse rodeado de enemigos diferentes que buscan anularnos por completo y salir victoriosos de la situación.
Minority Nilin
Es cierto que en el título de Capcom encontraremos, por norma general, combates, acrobacias y más combates. Pero de tanto en tanto, tras algún pseudo puzzle de fácil resolución, encontramos escenas de memoria donde tendremos que modificar algunos elementos para cambiar su desenlace original. El resultado puede variar dependiendo de los elementos que modifiquemos y, de lograrlo, alteraríamos la memoria del sujeto propietario de la memoria por completo pero no la del resto, por lo cual solo el sujeto recordará lo sucedido y solo a él le afectará. Aquí nos encontramos ante uno de los mejores tratamientos de ideas de la ciencia ficción que hemos visto en mucho tiempo, tomando ejemplo de Minority Report, Matrix, A.I. o la reciente Origen.
Recordaremos, con lo bueno y con lo malo.
‘Remember Me’ ha sido malinterpretado en muchos medios y por buena parte del público. No aspira a ser más que lo que es y no se nos ha vendido como algo que no es. Tiene momentos que recuerdan al género de plataformas, empatiza con una idea más que con un personaje, y el jugador puede tener la sensación de ser perseguido al igual que el Sr. Anderson es perseguido por el Agente Smith en Matix, pero lo más importante es que se trata del primer proyecto de un modesto estudio que hace palidecer a otros renombrados títulos de estudios con más veteranía, y eso no le exime de fallos. Tiene los fallos de los primeros juegos: fallos técnicos, los vídeos no se pueden pasar, no se gana experiencia matando enemigos al repetir capítulos y fallos de ejecución. Pero pese a ello, no se hará repetitivo por el intenso y eléctrico ritmo que nos obliga a llevar, prácticamente guiado por pasillos entre orden y orden de Edge, nuestro compañero en la trama. Los que busquen exploración andan lejos, muy lejos de tener satisfacción, ya que no tendría cabida alguna en la premisa del juego: derrocar a un gigante antes de que lleve a cabo su plan. Aquí se entiende que no tenemos todo el tiempo del mundo ni la necesidad de interaccionar con personas del entorno. Recordemos que somos “erroristas” y suponemos una “amenaza”. Y así y todo contaremos con exploración limitada para recoger elementos coleccionables que nos aportarán puntos de experiencia extra, imágenes del desarrollo del juego e historias del universo de Nilin.
Dicho esto solo queda concluir que ‘Remember Me’ es un empujón a la piscina de ciencia ficción futurista más cinematográfico y factible de los últimos tiempos, evocando clásicos y preparando una semilla para un futuro que, por desgracia o por suerte, continuará su andanza en una generación que ya se ve forzada al final teniendo aún mucho que ofrecer, como bien hemos podido ver gracias a ‘Remember Me’, que ofrece su máximo exponente de calidad en la versión de ordenador por razones evidentes. Al margen de eso y en todas sus versiones, oscila en un tiempo de finalización de entre 10 y 14 horas si quieres ir a por todos los coleccionables y bonus.
Remember Me - Launch Trailer
{flv img="capt/RM_LNZ2capt.jpg" showstop?"true"}RM_LNZ{/flv}
Francisco Lara
