En las noches de luna llena, al malvado rey OsoLuna le gusta salir a arrancarles y hacer suyas las almas de los niños, para que les sirvan como marionetas guardando su castillo. A uno de estos desdichados infantes, el pobre Kutaro, lo secuestraron, se lo llevaron al castillo, y lo transformaron en una marioneta. El rey le cortó la cabeza y después tiró el cuerpo. Pero Kutaro, aunque se haya quedado sin cocorota y ahora sea madera y no de carne, no se dará por derrotado. Y tras robarle al rey un par de tijeras mágicas que responden al nombre de Calibrus y que la vieja bruja de las cocinas también quiere poseer, parte en busca de aliados y cabezas para cumplir su venganza, liberar a los niños cautivos y regresar a casa. En un principio las tijeras pueden parecer un arma extraña, pero en un mundo confeccionado de papel y tela, la imagen cambia.
¿Qué es Puppeteer?
Siempre es interesante ver como propuestas diferentes van llegando a los videojuegos, sobre todo cuando salen de las grandes productoras. Pero ¿Qué es Puppeteer? Pues básicamente es una aventura de plataformas y acción en 2D con escenarios 3D repleto de combates, saltos, rompecabezas, polichinelas, cazadores, buenos, muy buenos y malos, muy malos, todo lo necesario para representar una obra que puede llevar a equivoco por su estética infantil, ya que además de ser una propuesta muy diferente, en su interior alberga bastante crueldad. A partir de este momento nos haremos cargo del descabezado protagonista, que guiado por el gato de tela Ying Yang y acompañado por la Princesa Pikarina (controlados por el stick analógico derecho o un segundo jugador ), pueden interactuar con los escenarios y encontrar objetos escondidos. En primera instancia, nuestro protagonista tendrá que buscar una nueva cabeza, ya que mientras que la cabeza original de Kutaro está en manos del Oso-Luna, el niño puede emplear un par de cabezas sustitutas para seguir adelante. Pero hay que tener mucho cuidado de no perderla, ya que sin ella la aventura de Kutaro llegará a su fin antes de tiempo. Hay cientos de cabezas distintas y cada una tiene una habilidad diferente. Cada modelo puede encontrarse por los diferentes entornos a lo largo de la aventura y, con ellas además se pueden realizar acciones especiales (como hacer que un esqueleto baile), que pueden a su vez abrir la puerta a fases de bonus o brindar algunos extras.
En la estructura de 'Puppeteer' destacan algunos elementos como el ritmo variable de sus fases, siete actos que extienden la duración del juego más allá de las 11 horas. Cada acto se reparte a su vez en varias escenas, tres concretamente, que una vez finalizadas se podrán volver a visitar para descubrir el 100% de los misterios que encierra cada escenario, ya que en muchos necesitamos cabezas o elementos determinados para encontrar todos los libros de dibujo, rescatar todas las almas de niños, o descubrir la fase extra de cada escenario. Pero como adelantábamos, los cambios de ritmo en el juego son constantes, al igual que sucede con una obra de marionetas, donde en todo caso, hay que prestar mucha atención a los interludios y videos para no perderse detalle, pues 'Puppeteer' es uno de esos juegos donde el contenido de la trama es esencial y rico en matices indispensables para comprender la obra. El titiritero tiene especial fijación en variar drásticamente de entornos y velocidad de juego. Rápidamente podemos pasar de jugar fases a pie donde podemos tomarnos con calma y disfrutar del escenario resolviendo algún rompecabezas a volar a toda velocidad sobre un vehículo que no dará al jugador un instante de tranquilidad ni pausa.
Teatro guiñol y títeres de cachiporra
Japan Studio ha sido capaz de representar perfectamente el ritmo de una obra de marionetas con una jugabilidad deliciosamente sencilla. El control es directo, natural y preciso, además de muy emocionante gracias a las habilidades que nos brindan la gran cantidad de cabezas que hay. Pero no es sencillo, ya que encontraremos por el camino algunos obstáculos complicados de superar si no se tiene coordinación y paciencia. Por otro lado, con la palanca derecha podemos controlar a uno de los dos personajes que nos acompañarán durante la aventura: el inquietante gato Yang o Pikarina, un hada con trastornos de personalidad. Ambos interactúan con el escenario tan solo pulsando un gatillo del DualShock. Estos personajes de apoyo también pueden ser controlados por un segundo jugador en modo cooperativo local. Algo especialmente indicado en los combates contra los jefes de final de fase, cuando controlar a Kutaro y seguir la rutina para derrotarlo hace mas engorroso el control de los secundarios, lo que nos hará perder alguna cabeza que tendremos que recuperar rápidamente si no queremos que el niño termine muerto sobre el suelo.
Si la idea inicial de Moore era la de crear algo para estimular la imaginación de su hijo (y el resto de niños y adultos del mundo), sin duda ha tenido éxito. El sombrío guiñol de 'Puppeteer' es capaz de dejar a todos sus espectadores maravillados. En lugar de los escenarios de los juegos tradicionales, la elección estética emplea recursos increíbles que sustituyen en menos de diez minutos los lugares donde los personajes deambulan. El empleo de los telones funciona de un modo increíble al permitir variar los decorados, funciones y mecanismos al igual que en un teatro de verdad. Una opción simple y que ha permitido a sus creadores explorar una cantidad de temas enormes, desde un desierto, a una fortaleza de piedra, de oriente a occidente, del interior de un melocotón gigante, a Hallowen pasando por un castillo de cristal al más puro estilo Disney. Además existen otros factores que contribuyen a crear el clima de un teatro de papel y tela, como la presencia de un narrador y las reacciones animadas del público durante la aventura. Es posible, por ejemplo, escuchar el asombro de los espectadores frente a los giros de la trama, así como sus risas durante los momentos cómicos de la obra.
Visualmente 'Puppeteer' es impecable. Mientras que las imágenes están ricamente ilustradas con elementos de lo más variado, los movimientos de Kutaro están limitados en un plano de dos dimensiones que le permite desplegar animaciones y movimientos perfectamente naturales. Los decorados, las diferentes temáticas, y como se ha trabajado todo el plano visual, merece mención aparte. Uno de los mayores problemas en la creación de diseños originales es establecer un modelo cómodo entre jugabilidad y diseño, algo que se ha logrado huyendo además de los modelos visuales ya establecidos.
Con una espectacular narrativa, combinada con fantásticos efectos visuales y una bonita banda sonora, tan solo falta una buena localización. Y la tenemos, el doblaje a nuestro idioma destaca tanto que incluso aquellos que prefieren el idioma original deberían considerarlo. Las voces coinciden con cada personaje y cada actuación de voz contribuye a la inmersión en el mundo del teatro de títeres que plantea el juego.
Conclusiones
Desarrollado por Japan Studios, 'Puppeteer' cuenta una historia mágica y encantadora muy accesible para los niños sin ser aburrida o tediosa para los mayores. Las sensaciones que deja el juego una vez finalizado son increíbles y es probable que en muchos casos el jugador quiera repetir para completar la aventura, para escuchar su fantástica banda sonora o para observar los detalles de unos escenarios que cambian dinámicamente. A pesar de competir con otros lanzamientos que seguramente atraigan más la atención del gran público, 'Puppeteer' no es una opción que se encuentre por debajo de cualquier otra obra de fama y relumbrón. Para convencerse basta con descargar la demo de PlayStation Store. Aunque os advertimos que es fácil perder la cabeza una vez que te pones en manos de Titiritero.
Puppeteer - Launch Trailer
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Laura Roldán
