Reinventado para abrir brecha
Aunque se trate de una especie de tentativa bien planteada para la revitalización de la serie, 'Lost Planet 3' conserva muchos de los elementos originarios de la franquicia, como el famoso gancho utilizado en las dos entregas anteriores, o los imponentes mecas, que en 'Lost Planet 3' únicamente se emplean para trabajos relacionados con la minería y la extracción del néctar que invade el planeta. Pero la realidad es algo distinta. En realidad estos robots de 12 metros de altura, utilizan un taladro gigante y disponen de un par de poderosos brazos que tienen una extensión proporcional a su tamaño. ¿Qué quiere decir esto? Muy sencillo, que todo este metal también se puede utilizar en combate, aunque teóricamente su función es la perforación de terrenos rocosos, bloques de hielo y la exploración segura de áreas en busca de minerales y desechos. He aquí tal vez la mayor virtud de 'Lost Planet 3', cuando el jugador sube a su gigante de hierro. Entonces, la perspectiva cambia a primera persona, un elemento absolutamente nuevo en el mecanismo de franquicia y algo muy diferente a lo que se ofreció en los dos juegos anteriores. Al tomar los mandos de estas bestias descomunales, la sensación de poder se incrementa notablemente. La cámara toma una posición casi aérea, y se pueden ver tanto a las criaturas ordinarias, como a los nuevos pobladores que parecen insignificantes insectos.
Los hechos narrados en 'Lost Planet 3' suceden en un periodo anterior a las dos primeras entregas y el contenido se ha gestionado como un renacimiento de la franquicia, algo perfectamente comprensible teniendo en cuenta los resultados obtenidos por 'Lost Planet 2', que marcó todo un hito en cuanto a dividir las opiniones de crítica y público. Con un carácter mucho más maduro, el juego relata una parte de la historia de Jim Peyton, un modesto minero propietario de un meca de perforación que viaja al inhóspito planeta EDN III como explorador y mecánico en busca de minerales y recursos que faciliten la habitabilidad en la colonia o proporcionando nuevos elementos del planeta para su investigación.
Nuestro protagonista no es un mercenario, un ex soldado o alguien preparado para afrontar los peligros y misterios que esconde el planeta, es un trabajador común en busca de un buen salario que protege algo más de lo que muestran las apariencias, ya que la trama esconde muchos elementos sorpresa que ayudan a enriquecer la historia y crear una atmósfera de misterio que gana mucho en un ambiente tan hostil. Desde la perspectiva del anterior título, el grado de incertidumbre e inquietud se eleva a la décima potencia con la incorporación de ambientes y escenarios más oscuros y siniestros, con mucho parecido a los pasillos claustrofóbicos de 'Dead Space'.
Estructura menos lineal y muchas misiones secundarias
'Lost Planet 3' olvida mucha de la jugabilidad que se había asentado con las dos primeras entregas, pero adopta planes de juego más modernos, robustos e inteligentes. Ahora la estructura de los objetivos se divide en misiones principales y secundarias, ofreciendo la falsa sensación de estar ante un título de mundo abierto dentro de un sistema lineal. Pero la libertad y flexibilidad que ofrece el sistema siempre va a favor del jugador, ya que aún con la fuerte sensación de inquietud y prisa que ofrece la ambientación, el jugador puede resolver los objetivos a su ritmo y en el caso de las misiones secundarias, en el orden que prefiera. Normalmente las misiones que nos encomiendan nos llevan de un punto a otro entre pasillos con una arquitectura lineal para dar paso a zonas más amplias según se avanza, para finalmente dar a parar con una secuencia de acción final en la que no faltan enfrentamientos con gigantescos y rocosos Akrids. Pero el equipo de desarrollo de Sparkha sabido recoger y adaptar la fórmula de algunos diseñadores que saben trabajar con una arquitectura que hace tangible la ilusión de encontrase ante un escenario abierto e infinito, cuando en realidad estás limitado por un entorno cerrado vestido con escenarios inmensos.
Las mecánicas de juego de 'Lost Planet 3' funcionan bastante bien a base de adaptar y combinar varios de los elementos tradicionales empleados en los juegos de acción en tercera persona, es decir, retícula sobre el hombro con diferentes tamaños según el arma, volteretas para esquivar ataques, suficientes coberturas, etc. Dicho sea de paso, el arsenal puede ser ampliado y se pueden equipar mejoras o cargas de munición especial a través de los comercios que nos vamos encontrando tanto en la colonia como en otras misteriosas localizaciones. Lo mismo se puede aplicar a los mecas, aunque para mejorar estos gigantes son necesarios unos componentes específicos, que se pueden comprar o encontrar con muy poca exploración. Básicamente el juego no exige demasiado y mantiene un ritmo rápido y constante, que puede ser repetitivo sin nos embarcamos en resolver misiones secundarias sin desvelar más partes de la campaña principal. En la misma línea, la incorporación de los nuevos mecas es el único punto distintivo de 'Lost Planet 3' que no deja de ser un juego de acción producido con una fórmula tradicional que acierta al combinar, pero que no aporta grandes innovaciones al género. Esto no es necesariamente negativo, pero deja al jugador con ganas de más.
Monstruos descomunales sobre la nieve
Por un lado 'Lost Planet 3' presenta ambientaciones de ciencia ficción y exploración espacial con un carácter futurista y un paisaje de fondo con grandes extensiones representadas en pantalla, aunque todo finalmente sea fuego de artificio. Pero los ambientes no llegan a cuajar por ciertos problemas con el sombreado y las texturas de los escenarios. Por otro lado, los jefes finales, debido a su tamaño, suelen tener algún fallo al colisionar con otros elementos del decorado. Los Akrids, por ejemplo tiene un diseño interesante, pero la inteligencia artificial que los mueve es demasiado predecible y en muchos casos, hasta coreográfica, sin dejar mucho espacio para que el jugador trace tácticas o plantee alguna variación en el combate. Algunos detalles puntuales que no ponen en peligro la experiencia, pero le hace bajar algunos enteros.
Algo tan consagrado en los dos anteriores juegos como es el modo multijugador, pilar básico de la segunda entrega, pasa ahora a un segundo plano gracias a un planteamiento demasiado genérico. Quizás el modo más interesante es Supervivencia Akrid. En él, dos equipos de tres contra tres luchan en batallas cooperativas contra oleadas de enemigos para alcanzar y dominar un área en una ronda eliminatoria final. El resto se divide en partidas multijugador de hasta diez jugadores en dos equipos 5 contra. 5. El resto de modos lo componen: Duelo Mortal por Equipos, Extracción y Escenario. Todos modos clásicos funcionan muy bien, pero aportan pocas novedades salvo las puramente temáticas. Finalmente, el juego llega doblado y traducido a nuestro país en castellano y cuenta con una banda sonora orquestal que se adapta bien al formato y las circunstancias especificas.
Conclusiones
En realidad 'Lost Planet 3' puede sorprender a muchos jugadores que ya han tomado contacto con la franquicia y gustar lo suficiente a los que se atrevan a explorar los rincones de EDN III, ya que la historia es original y no guarda ninguna relación con las anteriores entregas. Con más aciertos que fallos, evita caer en algunos clichés y adopta mecánicas probadas para crear una combinación sólida y eficiente que aún manteniendo algo de su aroma original, promete mucho para próximas entregas. Por otro lado, la fuerza de la narrativa y el personaje dan más margen para aceptar determinados errores estéticos. En resumen, 'Lost Planet 3' no puede ser un punto de referencia dentro del género, pero es un buen juego y una opción competente para vivir una emocionante aventura.
Lost Planet 3 - Frozen To Death
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Carlos de Ayala