Un pueblo minero y una protagonista de lo más empática

Lo primero que queremos explicar es que, a diferencia de sus predecesores, True Colors llega con todos los capítulos disponibles desde el principio, por lo que podremos jugarlos del tirón sin esperas o retrasos inesperados que nos hagan sufrir. La trama comienza fuerte, presentando a una Alex Chen delante de una psiquiatra a la que espera perder de vista para vivir con su hermano en Haven Springs, un pequeño pueblo minero en el que comenzar una nueva vida fuera de los servicios sociales.

La llegada al pueblo no deja demasiados detalles al jugador. Podremos, desde el principio, ir modulando la relación con el hermano de la protagonista y demás miembros que moran en el pueblo, todo siguiendo una trama argumental que tiene algunas ramificaciones importantes en función de las decisiones (algunas críticas) del jugador. Lo que sí que nos presenta el juego desde el inicio son los poderes de Alex: una capacidad sobre-empática que hace que pueda ver y comprender los sentimientos, mezclado además con una especie de lectura de mentes que dará mucho juego a la hora de dejar nuestra huella en el pueblo. Y hasta ahí podemos leer.

Lo cierto es que True Colors tiene los personajes mejor construidos de la serie -con permiso de las co-protagonistas del original-, y con el afán de que sea el jugador quien vaya sorprendiéndose a lo largo de cada capítulo, evitaremos menciones al argumento, incluso los que se han visto en los vídeos promocionales. Lo que sí diremos es que una desgracia ocurre en el pueblo, dejando a los habitantes conmocionados, y a partir de ahí comenzarán una serie de pesquisas con el objetivo de arrojar luz sobre los acontecimientos. El cómo y de qué manera encontraremos la verdad será algo que escogerá el jugador en función de sus decisiones. Y diremos, además, que hay varios finales bastante impactantes.

Los colores emocionales

La propuesta de la obra continúa con las bases del original: una aventura en tercera persona donde tendremos que solucionar puzles, hablar con los personajes importantes de la trama y decidir. Algunos puzles están más inspirados que otros y, pese a que no hay riesgo casi de quedarse atascado, nos gustaría remarcar el excelente guiño a los juegos de rol que ocurre en uno de los capítulos del juego. De hecho, la obra se las arregla para que, en cada capítulo, y pese a que todo transcurre en el pueblo y sus pedanías, los trayectos y los eventos que transcurren no se hagan pesados por la falta de escenarios.

Es en este sentido en el que los poderes de Alex cobran importancia. De vez en cuando veremos como a los personajes se les aparece un aura de color, siendo cada color equivalente a una emoción. Si decidimos explorar dicha emoción podremos sentir cómo se siente el personaje, y así conocer sus motivaciones personales. Esto da pie a ir conociendo los secretos del pueblo y seguir el hilo de la verdad hasta aclarecer los acontecimientos del primer episodio, y también sirve como recurso narrativo para darnos alguna sorpresa que, a nosotros, nos ha dejado boquiabiertos.

Como punto a mejorar, eso sí, debemos decir que la obra nos ha parecido la más fácil de todas las de la franquicia, y entendemos que esto es así por la complejidad a la hora de llevar la mecánica de las emociones hacia un argumento adulto y maduro, que toca temas pocas veces visto en un videojuego. Aun así, nos hubiera gustado un poco más de libertad para deambular por los alrededores o algunas misiones extra para, quizás, no ser partícipes de un desarrollo tan lineal en cuanto al arco argumental principal.

Un salto cualitativo en materia técnica

‘Life is Strange True Colors’ ofrece lo mejor de su ser gracias a Unreal Engine 4. No, no estamos delante de un videojuego puntero técnicamente en todos sus aspectos, pero sí que seremos testigos de uno de los mejores trabajos de caracterización de los personajes. Si ‘True Colors’ hace referencia a las emociones, su apartado técnico, sobre todo en materia de sincronización labial y expresiones faciales, es una auténtica delicia. Es verdaderamente sorprendente como un título que no llega a ser una superproducción ha logrado impactarnos a la hora de transmitir las emociones y las ironías de los personajes con sus expresiones.

Y en esto tiene que ver una excelente dirección de actores que, con sus voces en inglés -y subtítulos en castellano-, han logrado caracterizar a los personajes dándoles literalmente vida. E insistimos: el videojuego no es un portento gráfico, pero sí que es sorprendente y utiliza de manera muy inteligente el trazado de rayos para darle un toque de nueva generación al conjunto.

La banda sonora continúa siendo, así como la dirección de arte, imprescindible para llegar a tocar las emociones del jugador. Así, nos encontramos con verdaderos temazos de Kings of Leon o de Dido, y producciones propias de folk y rock que potencian los momentos más simbólicos de la obra. El doblaje impecable, y las diferentes referencias en forma de dibujos, hacen que en todo momento ‘Life is Strange True Colors’ sea un videojuego precioso de ver y de jugar.

A la espera de su episodio precuela

En definitiva, Alex Chen nos ha cautivado desde el primer hasta el quinto capítulo de True Colors. Teníamos nuestras dudas, sobre todo después de saber que el original recibirá una remasterización, ya que Max Caufield cautivó nuestros corazones en 2015. Sin embargo, podemos decir sin temor a equivocarnos que la trama argumental de este Life is Strange se asemeja más en calidad al original que a la segunda parte. Ahora sólo queda esperar el episodio precuela protagonizado por Steph y que nos llevará, presumiblemente, a Arcadia Bay, para cerrar una entrega que es de obligado disfrute para los amantes de las aventuras gráficas.

Life is Strange: True Colors - Launch Trailer