A pesar de las propuestas de los últimos años, la comunidad exigía la vuelta del personaje a sus orígenes, y así ha concebido HAL Laboratories, encargados de la franquicia, ‘Kirby Triple Deluxe’, un videojuego que recoge gran parte de lo cosechado en anteriores entregas y lo adereza con novedades jugables interesantes. Más poderes para Kirby, un apartado técnico que brilla con luz propia y una jugabilidad tradicional son los elementos que componen este videojuego, que como veremos a continuación, no está exento de problemas. Sea como fuere, Kirby vuelve a su género predilecto y lo hace de manera notable, estrenándose por fin en Nintendo 3DS y protagonizando un videojuego con sabor añejo.
¿Rescatar a la princesa? Mejor rescatar al Rey
Existe un acuerdo no escrito en el que presuntuosamente los videojuegos del género de las plataformas deben rechazar un guión convincente para centrarse en el plano jugable. Evidentemente, Kirby nunca ha sido una marca que llevara por bandera una trama de Óscar, ni mucho menos, pero la simpleza con la que se presenta el trasfondo de la aventura deja bastante que desear. Así, mientras Kirby duerme plácidamente, Dream Land se ve transportado a los cielos por culpa de una planta gigante, despertando a nuestro héroe rosa que buscará al Rey Dedede para conocer más detalles de lo ocurrido. El problema está en que cuando Kirby llega al castillo, un enigmático villano acaba con la guarda del Rey y lo secuestra, siendo nuestra misión principal rescatarlo. Como decíamos, la historia no sólo se muestra como un mero conductor para llevarnos de una fase a otra, sino que la originalidad brilla por su ausencia.
Pero entrando en materia jugable, que es lo que realmente importa en un título de estas características, ‘Kirby Triple Deluxe’ se presenta como un videojuego de plataformas sólido y con personalidad propia. Con un desarrollo lateral en el que superar obstáculos, absorber a nuestros enemigos y adquirir sus habilidades, la mecánica es tan simple -y divertida- que en pocos minutos estaremos correteando por los niveles como si lleváramos jugando desde la primera entrega. Parte de la culpa en este aspecto la tiene su escasa dificultad, tanto para el jugador experimentado -que no encontrará reto alguno- como para el recién llegado, que una vez aprenda las habilidades de Kirby y la simpleza del comportamiento de los enemigos pocas veces perderá una vida.
Lo interesante de ir adquiriendo habilidades de los enemigos, es que cada una de ellas es completamente diferencial de la anterior y permiten adaptarnos al medio de forma cómoda y gradual, encontrando caminos secretos y descubriendo las piedras solares ocultas de cada nivel. De hecho, las piedras solares son importantes durante el desarrollo, pues necesitaremos un número determinado para desbloquear la fase final de cada etapa. Además, la desarrolladora le ha dedicado mucha atención al fondo, donde podremos ver enemigos y puertas que conducen a salas secretas mientras recorremos el nivel más cercano a nuestros ojos. Únicamente necesitaremos encontrar -y encontraremos sin demasiado esfuerzo- una estrella que nos lleve y nos devuelva a nuestro lugar original.
La exploración de los niveles es bastante satisfactoria, sobre todo si tenemos en cuenta que algunos lugares nos llevarán a pequeños puzles que, a pesar de no ser demasiado complicados, requieren habilidades especiales. Si no contamos con estas ventajas equipadas podemos vernos repitiendo el nivel para encontrarla, y de esta manera conseguir el coleccionable detrás del puzle o la piedra solar que nos falta para conseguirlas todas.
Debemos decir que la obra es muy permisiva incluso desde los primeros compases del juego. No es una sorpresa que Kirby sea un videojuego fácil, pues todos los títulos de la franquicia han sido, cada uno a su manera, bastante tranquilos, pero ello no justifica que en esta ocasión podamos completar la aventura perdiendo únicamente un par de vidas por calcular un mal salto, caer al vacío y no recordar que Kirby puede volar. Tampoco ayuda la gran cantidad de ítems que restaurarán nuestra vida. Donde nos encontramos algo más de complejidad y dificultad en el asunto es en los enfrentamientos contra los jefes finales, que aparecerán en mitad de algunas fases y en el último nivel de cada etapa. Cada jefe tiene una serie de movimientos característicos que nos obligarán a utilizar todas las habilidades que tengamos disponibles en ese momento -incluso podremos escoger entre varias contra los últimos jefes- para evitar ser golpeados. Los enfrentamientos son muy entretenidos, cambiándonos el chip entre lo vivido en los niveles de exploración y éstos.
Aventura, ritmo y lucha
Por suerte, y para evitar hablar de un videojuego excesivamente monótono, la desarrolladora ha ido incluyendo una serie de novedades que aportan un tanto de novedad a la aventura. Así, será frecuente utilizar el giroscópio de la portátil para resolver algún puzle y llevar a Kirby entre algunas vagonetas; momentos en los que armarnos con un cañón destrozando los enemigos y el entorno del fondo; e incluso contaremos con una fruta todopoderosa que nos permitirá arrasar con todo cuanto veamos. De esta manera, con Kirby en modo Hypernova, veremos en pantalla como nuestro protagonista adquiere la posibilidad de aspirar, de una sentada, árboles, enemigos y plataformas de tamaño considerable sin inmutarse.
Terminada la aventura principal, cosa que no nos llevará más de una tarde si somos algo diestros, se abrirá una nueva modalidad de juego que premia la tensión del contrarreloj controlando al Rey Dedede en el recorrido de las fases, así como un coliseo donde enfrentarnos a los jefes de cada zona intentando superar nuestro récord, algo que sí requiere más destreza y que enganchará al jugador experimentado.
Pero la cosa no acaba aquí, puesto que el nombre ‘Triple Deluxe’ no es casual en absoluto. Además de la aventura principal, el videojuego se compone de dos propuestas jugables más. La primera es Redoble Dedede, un minijuego dividido en tres fases -de diferente dificultad- en las que tendremos que llevar al Rey a golpe de ritmo hasta el final del nivel, intentando recoger estrellas por el camino e integrando nuestros sonidos a la música que suena por los altavoces. Por otro lado, y aquí nos encontramos con el más divertido, nos llega un anticipo -salvando distancias- de lo que será el próximo ‘Super Smash Bros’: Combate Kirby, un modo de juego en el que hasta cuatro jugadores podrán pelearse en un reducido escenario con las habilidades que deseen. Es importante destacar que esta vertiente permite el juego competitivo con una única tarjeta de juego, todo un detalle por parte de la desarrolladora.
Entrando en materia audiovisual, ‘Kirby Triple Deluxe’ ofrece lo esperado por sus seguidores. Colores pastel, multitud de efectos simpáticos y alegres entornos lo suficientemente agradables a nivel visual como para formar un mundo propio. El diseño artístico, en este caso, es sobresaliente, aunque el nivel técnico no está a la misma altura. Eso sí, gracias a la implementación de las plataformas del fondo, el papel del 3D cobra protagonismo y proyecta una sensación bastante notable al jugador. La banda sonora, por su parte, sigue la estela de sus predecesores, mezclando melodías clásicas con algunas nuevas que nos animarán a continuar el nivel.
Como conclusión, cabría decir que no estamos delante del mejor videojuego protagonizado por la mascota rosa de Nintendo. Su mayor pecado es la de ofrecer una experiencia demasiado fácil incluso para los recién llegados, algo que sin duda causará aburrimiento al jugador experimentado. Eso sí, ‘Triple Deluxe’ es uno de los más completos en cuanto a características se refiere, y si sabemos perdonar el desajuste en la dificultad nos encontraremos con un videojuego bastante entretenido, ideal para los más pequeños de la casa que se quieran adentrar en el género.
Kirby Triple Deluxe - Trailer
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Victor Moyano
