¿Por qué hablamos de comunicación en un análisis sobre un videojuego? Pues precisamente porque la comunicación -que no el habla, ni la escritura- es el eje central que mueve 'It Takes Two', la última creación de Josef Fares, diseñador de videojuegos que tiene a sus espaldas dos títulos cooperativos con los que se dio a conocer: 'Brothers: A Tale of Two Sons' y el más reciente 'A Way Out'. Fares, director de cine, ha dado el salto definitivo a la industria del ocio interactivo intentando llevar, con éxito, elementos del séptimo arte dentro del mundo de los videojuegos. ¿Preparados para adentrarnos en una fábula que nos confronta en cómo utilizamos el lenguaje para no comunicarnos de forma asertiva? Bienvenidos a 'It Takes Two'.
El divorcio, la pesadilla de los niños
La trama argumental de la obra podría encajar perfectamente en una película. Sin ánimo de hacer destripes, pues la historia está cargada de emoción y resonará entre los jugadores más sensibles, el guion nos presenta a un matrimonio con limitaciones a la hora de comunicarse asertivamente y que decide, tras un tiempo, tirar la toalla, sentando a su hija Rose con el objetivo de explicarles los motivos de la separación.
Sin embargo, la niña no decide rendirse tan rápidamente. Consciente de los problemas de los padres y de la ilusión de alguien que tiene un objetivo claro, Rose recurre al Libro del Amor para buscar ayuda. El corazón y las lágrimas de la pequeña, sumado al misterio que rodea el libro y dos muñequitos que la propia hija ha fabricado, hacen una suerte de hechizo inesperado que convierte al matrimonio en los dos juguetes.
Si la primera escena nos muestra un ambiente cargado y emocional, a partir de la transformación de los protagonistas el entorno se destensa. Los problemas de comunicación siguen presentes, pero la ambientación, ahora representada por juguetes y un tamaño ridículo que da mucho juego en el diseño de niveles, cobra un nuevo sentido para la pareja, que tendrá que cooperar para poder volver a su estado natural con varias lecciones aprendidas. Y aquí comienza nuestra aventura.
¿Nos comunicamos?
'It Takes Two' coge como referencia 'A Way Out', en el sentido de que se trata de un videojuego que debe jugarse con un compañero, pues no se puede disfrutar en solitario. Además, independientemente de si jugamos en línea o cooperativo local, la pantalla se partirá para que cada jugador no sólo vea lo que tiene por delante, sino que también conozca por dónde va su compañero para tener una referencia clara de lo que está ocurriendo a su alrededor.
Con esto en mente, comienza así un videojuego que mezcla las plataformas, los puzles e incluso algo de acción de forma magistral, desarrollando al mismo tiempo la trama de la comunicación humana como forma de conflicto sobre el que prevalecer. Sin conflicto no podemos crecer, y esto lo sabe perfectamente el Dr. Hakim, el escritor del libro anteriormente citado que se muestra en la aventura como un personaje un tanto desesperante para el binomio. De hecho, será el propio escritor -en forma de libro- el que vaya poniéndole pruebas al matrimonio con el objetivo de aleccionarles y que superen sus conflictos, que, pese a lo que puedan pensar ellos, son reconciliables.
De esta manera da inicio una sucesión de niveles que comenzará en la propia casa, donde veremos a Rose en perspectiva gigantesca. El gran acierto jugable es, como ocurrió en los títulos anteriores del estudio, utilizar la comunicación y las habilidades exclusivas de cada personaje para hacer frente a los acertijos. Por ejemplo, Cody se armará con unos clavos, mientras que May hará lo propio con un martillo, utilizándolo como si de un gancho se tratara para llegar, utilizando los clavos, a zonas inaccesibles. Lo mismo con una suerte de disparador de gelatina, que uno concentrará en una zona y otro aplicará el chispazo para hacerlo estallar.
De nuevo, la comunicación entre ambos jugadores será fundamental para avanzar en la aventura, de la misma forma que en cada nivel veremos cómo evoluciona la relación del matrimonio, así como la nuestra como jugadores. Es curioso comprobar que, si jugamos con una persona con la que normalmente no tenemos mucha relación, la historia toca el corazón del jugador a través de dinámicas que, como seres humanos ocupados, nos resultarán muy familiares. Y también hay que agradecer, por supuesto, algunos minijuegos que se incluyen donde lo cooperativo se vuelve competitivo, enfrentándonos directamente al otro personaje para ver quién es el mejor en una prueba determinada. La competitividad no es mala per se, pero hay que tener en cuenta cómo nos relacionamos cuando no estamos en un contexto de este tipo, y aquí es donde It Takes Two conmueve.
Animación notable y estilo sobresaliente
En la parte audiovisual, 'It Takes Two' podría pasar como largometraje de animación para la gran pantalla. No estamos delante de una obra maestra en cuanto a técnica se refiere, pero sí que tenemos una fantástica dirección artística que hace que nos quedemos embobados no sólo por sus personajes, sino por sus entornos y perspectivas, también ligadas a la comunicación.
De hecho, el videojuego se mueve muy bien a pesar de representar dos visiones de juego simultáneamente, y las escenas de historia cuentan con un buen puñado de detalles que nos harán soltar el mando para impregnarnos directamente de los acontecimientos.
La música, por su parte, está muy bien orquestada, dándole ritmo y acompasándola en función de los pasos del matrimonio. El doblaje nos ha llegado en inglés, con unos actores que transmiten muy bien la impaciencia de las relaciones y que alcanzan su cénit con la representación del Dr. Hakir como personaje entrañable. Los subtítulos, eso sí, están disponibles en castellano.
Conclusiones
Si 'A Way Out' sentó las bases de un estilo de juego con sabor propio, 'It Takes Two' toca el alma del jugador en todos los sentidos ofreciendo una aventura divertidísima y muy variada en la que el hilo argumental sabe jugar perfectamente con los sentimientos del jugador. Se nota que el estudio ha aprendido y perfeccionado su técnica, dándole a esta obra el mimo necesario para convertirla en un imprescindible ya no sólo para los amantes de los videojuegos de plataformas, sino también, y, sobre todo, para aquellos usuarios del entretenimiento digital que quieran vivir una experiencia completamente diferente. Advertimos, eso sí, que del mismo modo que la relación entre Cody y May evoluciona, también lo hará el vínculo entre los jugadores, así que os recomendamos jugar con actitud abierta, dejando los prejuicios y el ego a un lado, puesto que 'It Takes Two', si te lo permites, te emocionará.
It Takes Two – Tráiler