Esta magnífica y perturbadora concepción de un FPS sobre un ambiente alejado de conflictos puramente bélicos, alcanzó su máximo exponente con la entrega que suponía la presentación de Alma, brindando uno de los shooters más inquietantes de todos los tiempos. De este modo nacía una nueva franquicia de éxito que recogió en su primera entrega varias expansiones y versiones mejoradas. F.E.A.R. tenía todo lo que se puede esperar de un juego de horror, todo aderezado con excelentes gráficos, escenas de acción a cámara lenta de gran intensidad y la situación de cámara clásica de los juegos de disparos. En estas, Alma, la mala de la serie, cobraba importancia y recogía reconocimiento por toda la comunidad de jugadores del planeta. Tras la fabulosa presentación de la serie, los jugadores solo tenían la mente puesta en una continuación que se hizo esperar casi cinco años.
F.E.A.R 2: Project Origin llegó a las tiendas en 2009, aunque para sorpresa de los seguidores de la fórmula, la producción adoptó el corte clásico de los shooter en primera persona, dejando de lado la parte más esotérica y terrorífica de la serie. La secuela acabó transformándose en un buen juego de disparos con secuencias de terror muy descafeinado. De aquella primera y sobresaliente intención de crear una franquicia con personalidad y estilo propio tan solo quedaban pequeños vestigios. Las esperanzas de los jugadores de rescatar la forma original de la franquicia se volvieron a instalar en los corazones de los seguidores con el anuncio de F.E.A.R. 3, ya que desde la desarrolladora y la editora señalaron que para esta tercera entrega habían escuchado las quejas de los fans, que demandaban un retorno a la fórmula original.
Jugabilidad
F.E.A.R. 3 prometía para comenzar, una experiencia terrorífica llamada a poner algo de orden en el desastroso marco argumental que nos dejó una segunda parte que decidió girar en dirección al plomo sin poner el intermitente, un desastroso conglomerado de secuencias mínimamente conectadas que no hacían justicia a lo que se perfilaba como la continuación narrativa de la primera entrega. Para volver a encauzar la historia se ha contado con el gurú del terror John Carpenter y el guionista de 30 días de oscuridad, Steve Niles, los cuales estaban llamados a equilibrar el resultado ofrecido tras el enfrentamiento entre la corporación Armacham, los múltiples operativos F.E.A.R. y la icónica Alma, entre las secuencias de terror y acción. El resultado: un auténtico desastre argumental que amplía el ya, tono general e incoherente de la serie y que lastra la franquicia definitivamente con la trama que protagonizan los hijos de Alma, Point Man y Paxton Fettel, los cuales deberán trabajar juntos en una incómoda alianza para llegar a Alma, la perturbadora madre de ambos, que está a punto de dar a luz algo que podría destruir el mundo, claro, sin olvidar que en la anterior entrega un hermano mato al otro. Este galimatías narrativo y estos desafortunados ajustes en el guion responden a la disposición de la desarrolladora de encastrar la nueva opción de juego cooperativo, ya que el planteamiento de la producción está planteado para que dos jugadores se abran paso en escenarios abiertos. De hecho, avanzar en la escueta aventura sin un compañero, es definitivamente desesperante, básicamente porque el sistema de juego dispone de una rutina que nos obliga a eliminar a todos los enemigos de una zona para acceder a la próxima.
De este modo, si decidimos afrontar la campaña en solitario nos pondremos en la piel de Point Man, un personaje que ya controlábamos en la primera entrega, un soldado que tiene habilidades sobrenaturales y mucha experiencia en combate. Junto a él estará su hermano, Paxton Fettel, a quien el propio Point asesinó con un disparo en la cabeza. Una vez terminado cada nivel, este se desbloqueará para jugarlo con Paxton Fattel.
Aquellos que hayan jugado a la segunda entrega de la serie no tendrán problemas para adaptarse a F.E.A.R. 3, ya que la desarrolladora ha optado por mantener la arquitectura tradicional de un FPS con puntos de cobertura. Point Man puede utilizar varias armas entre el amplio catálogo disponible en el arsenal mostrándose muy efectivo con cualquier arma. Además del armamento dispuesto para el disfrute de los hijos de Alma, contamos con las habilidades sobrenaturales de Point Man, una ralentización del tiempo que permite causar estragos entre las filas enemigas. Una de las características que se mantiene fresca y satisfactoria, ya que a pesar de ser una característica muy utilizada, en F.E.A.R. 3 el efecto se muestra con tanta calidad que hasta da impresión de poder paladear cada movimiento, disparo o explosión. Este recurso está limitado en su uso, el cual se determina a través de un medidor que indica claramente cuál es el tiempo de ralentización de Point Man, lo que nos obliga a utilizar el recurso de forma inteligente.
En cuanto a los enemigos que puedes encontrar en F.E.A.R. 3, destacar el amplio abanico de elementos con los que se tienen que enfrentar los hermanos, que van desde monstruos hasta soldados de las tropas Armacham pasando por Mechas y otros personajes sobrenaturales extremadamente poderosos. En otro orden de cosas, también regresa desde la segunda entrega la posibilidad de controlar un Mecha para aniquilar a los enemigos de forma sencilla y poderosa en determinados momentos de la campaña.
Por su parte, el sistema de Inteligencia Artificial nos deja enemigos sin mala sangre, por ejemplo, en el nivel de dificultad mas bajo, el jugador puede quedarse parado delante de un enemigo y este encontrará dificultades no solo para liquidarle, también para encontrarle, y es que no es raro toparse con enemigos que no saben dónde ir, no saben cubrirse o no disponen de criterio para identificarnos.
Los hijos de Alma
Dejando claro que el componente terrorífico de F.E.A.R. 3 es tan inconsistente como puntual, pues no es menos cierto que existen algunos momentos inquietantes, la producción funciona muy bien como shooter cooperativo, siendo este uno de los puntos más destacables de la obra de Day 1 Studios. Uno de los puntos fuertes que propone la experiencia pasa por combinar las habilidades de los personajes, generando resultados mucho más poderosos y satisfactorios que cuando el jugador está solo. Paxtel, por poner ejemplo de una de las innumerables posibilidades, puede hacer que un enemigo levite en el aire, mientras que Point Man le dispara hasta matarlo.
Paxton, que para la ocasión ejerce de espectro, dispone de una serie de habilidades muy diferentes de las de su hermano; para comenzar, no utiliza el poder de las armas de fuego, ya que dispara grandes esferas de plasma con sus propias manos. Pero lo más interesante es la posibilidad de invadir cuerpos de soldados enemigos, tomando el control total de estos. Una habilidad impresionante que añade cuerpo y profundidad al sistema de juego cooperativo, además de una posibilidad más acorde al tono sobrenatural de la serie.
Modos de juego
Además de la breve campaña que puede jugarse por uno o dos jugadores en modo cooperativo, F.E.A.R. 3 también ofrece cuatro modos orientados a la vertiente multijugador para hasta cuatro jugadores.
Uno de los modos mas entretenido es el modo F***ing Run, que como su nombre indica nos obliga a correr todo lo que podamos para sobrevivir. Estas frenéticas carreras nos invitan a eliminar a los enemigos mientas huimos de una sombra negra que una vez alcanza a un jugador da por terminada la partida.
Por otro lado contamos con el modo Soul King, un modo de juego competitivo en el cual los jugadores comienzan como fantasmas. El objetivo es muy simple: poseer todos los soldados y recolectar las almas de los enemigos abatidos. El jugador que sume más almas será el ganador.
El modo Soul Survivor supone una variación con respecto al modo King, ya que uno de los jugadores comienza como fantasma y los demás como humanos. El objetivo del fantasma es transformar al resto de jugadores mientras estos se defienden.
Tambien contamos con Contractions, donde cuatro jugadores deben unirse para eliminar las hordas de enemigos, que se vuelven cada vez más fuertes. Cada mapa dispone de una localización en el centro, que debe ser protegida y sirve como base para recargar munición y armamento.
Gráficos
El apartado gráfico de F.E.A.R. 3 no responde a las expectativas creadas a su alrededor, ofreciendo un aspecto algo anticuado con texturas y animaciones de baja calidad que no hacen justicia a los títulos anteriores, sobremanera a la primera entrega, que marcó un estilo muy particular. Para intentar suavizar el asunto, la desarrolladora ha empleado algunos efectos, como el blur para disfrazar las carencias, algo que solo se consigue en cierto modo, ya que los gráficos no llegan a lo esperado en ningún momento. Pero los problemas técnicos no acaban aquí, ya que a todo lo expuesto anteriormente hay que sumar una deficiente dirección artística. Casi todo en F.E.A.R. 3 es genérico, desde el diseño del personaje principal hasta los niveles.
Audio/Sonido
F.E.A.R. 3. Llega a nuestro país con las voces y textos de pantalla completamente localizados en castellano, para ello, Warner Bros ha rescatado algunas de las voces habituales de la distribuidora en España. Efectos de buena calidad y una banda sonora potente cierran un apartado que se ajusta a las pretensiones de la producción.
Conclusiones
Si eres de uno de los seguidores de la franquicia que tenia puesta alguna esperanza en que la serie recuperara el tono terrorífico de la primera producción, tienes muchas papeletas para quedar tremendamente defraudado con el juego, en cambio si te gusto la segunda entrega o ardes en deseos de probar un nuevo FPS con toques paranormales y algún que otro susto, F.E.A.R. 3 es un juego perfecto, con una experiencia reforzada sobre la base inmediatamente anterior, un notable modo cooperativo y algunos tiroteos de calidad.
F.E.A.R. 3 - Trailer Lanzamiento
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Carlos de Ayala
