La segunda entrega se caracterizó en más medida por sus buenas intenciones que por su razonable ejecución. El ambicioso proyecto que situaba al jugador en las sabanas africanas de ‘Far Cry 2’, se tradujo en un buen juego que se caracteriza por ofrecer un enorme mundo abierto repleto de áreas y tareas vacías y repetitivas. Así ‘Far Cry 3’ llegó envuelto entre cierta suspicacia, y no solo sorprendió, también logró maravillarnos simplemente recogiendo la idea general de su antecesor y aplicando el superior potencial de las plataformas disponibles para facturar una entrega sobresaliente. De manera que variar la propuesta, ciertamente no parece tener mucho sentido. Pero ‘Far Cry 4‘, llega envuelto entre polémicas de la editora que se vienen reiterando desde el lanzamiento de ‘Watch_Dogs’ pasando por el último ‘Assassin´s Creed: Unity’; aunque os podemos asegurar que el equipo de desarrollo afincado en Montreal ha desempeñado un gran trabajo con la entrega. Esto es ‘Far Cry 4’. Bienvenidos a Kyrat. Os aseguramos que recorreréis parajes de ensueño repletos de amplias zonas naturales en estado puro con impresionantes montañas y hermosos cielos.
De nuevo en mitad del conflicto
‘Far Cry 4’ vuelve a poner a los jugadores en un entorno paradisiaco repleto de peligros, tanto naturales, como ambientales y humanos. Así fauna y flora se adjudican las normas medioambientales establecidas en ‘Far Cry 3‘ y que realmente son eficientes, más definidas y espectaculares cuando se aplica la potencia de la nueva generación de videoconsolas. El juego se desarrolla en la ficticia región de Kyrat en las montañas del Himalaya. Hasta allí nos transportaremos para controlar al joven Ajay Ghale, el protagonista que finalmente se verá obligado a enfrentarse al régimen autoritario de Pagan Min.
En este cuarto episodio, el juego ha ganado una narrativa más densa con un contexto previo entre Ajay Ghale y Pagan Min, el tirano que gobierna Kyrat, que el jugador desconoce, aunque el giro que toman los acontecimientos refleja que nuestra presencia allí no es por casualidad, ya que Ajay está cumpliendo los últimos deseos de su madre recién fallecida: llevar sus cenizas a un santuario sagrado como un ritual místico. Pero llegado el momento el viaje se trunca violento y caótico con la primera escena en la que interviene el villano.
Perdido, lejos de casa y con el ejército de un psicópata pisándole los talones, el joven se verá forzado a realizar muchos sacrificios para atravesar las montañas, alcanzar su destino y descubrir los oscuros secretos que alimentan la cruenta guerra entre el Ejército de Pagan Min, y el movimiento Senda Dorada que representa el grupo rebelde que lucha contra el régimen. Como se puede intuir, todo lo referente al argumento, el desarrollo de personajes y la historia es bastante previsible. Si la tercera entrega tiene ese soberbio aire de película de adolescentes que te deja sin aliento con una historia tan simple como brutal, donde un grupo de niños pijos amantes de la aventura llegan por accidente a una isla dominada por el caos y la locura, en ‘Far Cry 4’ se pierde mucho de esto. En aquella ocasión solo hizo falta una toma de contacto con Vaas Montenegro enjaulado y aturdido, para dar al jugador un primer propósito urgente: escapar. Pero todo esto se difuminó en ‘Far Cry 4’. Ajay, el personaje protagonista es anodino y bastante simple, además no llega a resultar amable, no digamos afín, al jugador en ningún momento. Un triste personaje que se enfrenta a otro pirado y que termina viéndose envuelto en una revolución. Nada original, pero el auténtico error en el planteamiento de los personajes recae en el villano. El nuevo responsable de ponernos las cosas complicadas no termina de convencer. Aunque está compuesto por todos ingredientes necesarios para dotar de una fuerte personalidad a un psicópata con poder y recursos, Pagan Min no deja de comportarse como un excéntrico más que ser una amenaza seria o un personaje interesante, por debajo incluso del propio Ajay Ghale.
Reciclando las bases, con gancho
No se puede negar que ‘Far Cry 4’ es continuista, así que las comparaciones con ‘Far Cry 3’ son inevitables, aunque se añade alguna propuesta valiosa sobre las bases establecidas por su predecesor. Ahora, el equipo de Ubisoft Montreal ha decidido dejar mucho más espacio a la exploración vertical gracias al eficiente uso del gancho, herramienta que se adquiere temprano en el juego y que se asienta en las mecánicas establecidas por ‘Just Cause’, ya que la región de Kyrat contiene más tramos montañosos ante las áreas relativamente más llanas de ‘Far Cry 3’, aunque tampoco faltan las colinas y los tigres al acecho entre los arbustos, pero el gancho aporta una perspectiva interesante para los diferentes enfoques que adoptan los enemigos, como en la observación de puestos, la localización de los animales, la planificación en los rescates de rehenes, y otras situaciones. El uso de accesorio parece haber sido diseñado estratégicamente para añadir variantes a la propuesta inicial, más continuista si cabe. Ofrece la sensación de haberse incorporado para identificar la entrega, conscientes de que llegarían las comparaciones vistas las enormes similitudes con ‘Far Cry 3’. El gancho se convierte entonces en el único propósito claro de ofrecer una aire diferente a la forma en la que se explora el mundo y se planifican algunas acciones.
Muros, paredes, rocas y demás elementos ambientales están perfectamente dispuestos y claramente identificables para que el jugador pueda utilizar la herramienta para sorprender o cruzar las líneas enemigas, en todo caso se convierte en un aporte sobresaliente. Es el mayor logro de ‘Far Cry 4', haber sido capaz de marcar alguna diferencia aplicada a la jugabilidad que le hiciera crecer más allá de lo estético. Es cierto que el juego viene siendo tildado desde hace tiempo como una ‘Remasterización de Far Cry 3’, y esto en definitiva tampoco dice nada negativo en su contra, ni mucho menos; estaríamos ante unas evolución, sin embargo el gancho marca la diferencia y ante el resto de elementos, también es necesario respetar las bases establecidas por su predecesores de cara a su masa de jugadores. Pero la aventura también deja otros aspectos distintivos, más en sus detalles que en su conjunto o sus personajes, que probablemente se hayan quedado a medio camino de llegar a ningún sitio.
Memoria de elefante
En ‘Far Cry 4’ el desarrollo de misiones y objetivos no se escapa de la receta que estableció la serie en sus orígenes: un mundo abierto enorme con cientos de tareas que realizar durante mucho, mucho tiempo. Y este es quizá el elemento más relevante a la hora de mantener al jugador pegado al sofá durante tanto tiempo, la variedad de tareas que se pueden realizar y la enorme cantidad de atractivos que ofrece la exploración. Aquí es donde la experiencia de juego es más gratificante cuando nos dedicamos a explorar e investigar el entorno, no necesariamente siguiendo la historia, menos emocionante dada la falta de carisma de los personajes. Pero nada de esto eclipsa la sensación de variedad que ofrece el juego con multitud de cosas diferentes que hacer.
La inteligencia artificial se ha mejorado considerablemente y los movimientos de los animales no se repiten de una manera predecible, de modo que es común ser atacado al azar por una especie que se sienta amenazada con nuestra sola presencia. Por lo tanto, la caza y el uso del tiro con arco sigue siendo fundamental y adoptar un enfoque más estratégico nos evitará disgustos y desagradables carreras por el monte.
Piloto automático
El piloto automático en los traslados es otra mecánica implementada en el juego para dar más dinamismo a la exploración. Ahora, los vehículos tienen un modo automático que se puede activar con el stick izquierdo y permite seguir la carretera a una velocidad continua, dejando que el jugador tenga más libertad en el momento de disparar mientras “conduce” el vehículo. Durante estos viajes es común que aparezcan acontecimientos aleatorios, otra de las novedades. Son misiones opcionales que surgen y ofrecen puntos para mejorar el personaje, ya que el árbol de habilidades se ha conservado intacto, siempre esperando nuestros puntos de XP.
En los tiroteos también se importan las bases establecidas en los primeros juegos de la franquicia, especialmente las dos iteraciones anteriores. El arsenal y equipo de Ajay se puede mejorar con pieles de animales, plantas y otros elementos. De la misma manera que se pueden emplear animales para varios propósitos, aunque la estrella aquí es el elefante. El paquidermo es una de las mejores armas para invadir puestos enemigos, ya que requiere muchas balas hasta que cae derribado. Los vehículos también pueden ayudarnos a salir de situaciones de riesgo. Además de los coches, pickups, quads y demás, hay diferentes medios de transporte como los helicópteros, con los que se puede volar con facilidad y permiten cierto enfoque estratégico en base a los datos cartográficos que se revelan desde las alturas.
Otras de las opciones que se reservaba Ubisoft ha sido la opción para el modo cooperativo, en el cual se puede superar la campaña acompañado de un amigo. El modo incluye en conjunto partidas de 5 contra 5 basadas en rondas; una jugabilidad asimétrica en la que los jugadores se enfrentan en ambas facciones; 10 mapas y 3 modos. Los modos son ‘Puesto avanzado’, en el que la Senda Dorada trata de establecer un puesto de control en la región mientras que los Rakshasa intentan librarse de ellos y asegurar el puesto para Pagan Min; ‘Propaganda’, en el que la Senda Dorada debe destruir tres instalaciones de Pagan Min mientras los Rakshasa hacen lo posible por protegerlas; y ‘Máscara demoníaca’, en el que ambos bandos deben encontrar la máscara y devolverla a su base para usarla adecuadamente.
Entornos para pasear
La fauna y la flora de ‘Far Cry 4’ derrochan creatividad y nitidez. Si la cantidad no podría ser mucho mayor, la selección incluye especies exóticas que dejan con la boca abierta hasta a los Dragones de Komodo que las observan. Pero en líneas generales las versiones para PlayStation 4 y Xbox One tampoco se traducen en una diferencia técnica asombrosa, descontando las bajadas en la tasa de imágenes por segundo cuando se juntan cientos de elementos en pantalla. El doblaje en castellano es correcto y el compositor Cliff Martínez se ha hecho cargo de la banda sonora del shooter de mundo abierto junto a Jerome Angelot, diseñador musical, Simon Landry y Tony Gronick, supervisor musical y director de sonido, que han sido capaces de crear una música original específicamente para el estilo de juego característico de la franquicia.
Conclusiones‘Far Cry 4’ muestra una franquicia como el diseño de Kyrat, en expansión en altura, un lugar tan hermoso como peligroso con multitud de cosas que hacer rodeado de animales exóticos, variada fauna y una técnica funcional, que no se libra de algunos errores. Aunque Min Pagan es un villano que cumple, no llega a cuajar, al igual que sucede con Ajay Ghale. Esto deja la ligera impresión de que la historia es sólo una excusa para vender el mundo del juego. Pero hay algo que no se le puede negar a la veintena de horas que ofrece el juego como mínimo, un mundo emocionante, hermoso y lleno de cosas diferentes que hacer, ya que las variadas y divertidas misiones son el aliciente necesario para superar la falta de carisma de algunos personajes y la mediocre historia.
Far Cry 4 - Tráiler de lanzamiento