Quizás un giro dirigido hacia el plantel de nuevos jugadores que incorporará Kinect en los próximos años. Pero eso está todavía por ver. De momento, en Fable III encontramos una nueva historia repleta de giros, un sistema de combate muy similar y un reino que los seguidores de la franquicia conocen muy bien.
Fable III
Escrito por
Carlos de Ayala
Lunes, 01 Noviembre 2010
Microsoft Game Studios y Lionhead Studios con el carismático Peter Molyneaux a la cabeza presentan la tercera entrega de la franquicia Fable despejando algunas dudas y ampliando la experiencia que ofrece la marca a otro tipo de jugador de corte más casual, un nuevo giro que elimina de la ecuación muchos de sus elementos roleros para enfocar el título hacia disciplinas propias de las grandes aventuras, sin variar ni el espíritu, ni las señas de identidad de la marca.
Jugabilidad
Desde su estreno la franquicia ha crecido mucho y eso se refleja en el resultado final que ofrece Fable III, si bien su primera y deliciosa entrega ya dejaba algunos matices por afinar debido a la ambición del propio Molyneaux, quien decidió mirar más allá de la tecnología disponible en aquella época. Ya con Fable II el asunto cogía más consistencia en el conjunto, ofreciendo un producto más impactante a nivel visual, completo y dotado de una dirección artística extremadamente cuidada, Aunque en esta ocasión la decisiones tampoco eran realmente determinantes, ya que prácticamente los detalles a variar eran puramente estéticos.
La tercera entrega de la franquicia estaba llamada a demostrar que mas allá de los cantos de sirena de su director, el sistema de decisiones funciona en un título de reyes en el cual nuestras elecciones implican cambios radicales en el reino de Albión, lo que afecta directamente al comportamiento de los súbditos. Pues bien, Fable III consigue que nuestras decisiones sean realmente importantes desde los primeros compases del juego. Desde el comienzo, el juego evalúa nuestras decisiones y va marcando nuestro destino y nuestro nivel de maldad o bondad con decisiones morales extremas. De este modo vamos determinando en qué forma recorreremos el camino que nos queda por delante.
Fable III comienza con una de las mejores cinemáticas que se hayan creado para un videojuego. La secuencia inicial ya nos introduce con una sonrisa en los labios en el universo del juego gracias a un corto de animación de factura intachable que muestra perféctamente el cambio que ha sufrido la sociedad de Albión durante los últimos cincuenta años. Ahora nos toca encarnar al hijo del personaje de Fable II, pero el comienzo es radicalmente opuesto al que mostraba la anterior entrega y nuestro destino no es encarnar a un héroe, es encarnar a un traidor. Nuestro hermano Logan gobierna Albión con mano firme y modos de dictador, utilizando el poder para satisfacer sus necesidades personales, asfixiando al pueblo con sus impuestos, incluso explotando niños. Evidentemente nosotros estamos en posición de liderar una revolución contra nuestro hermano para quedarnos con el poder en una aventura repleta de épica que está más centrada en mostrarnos una historia completa más definida y cuidada que la mostrada en Fable II, que se ocupaba en contar una historia principal apoyada en muchas más cortas y dispersas.
Poco a poco iremos conociendo los cambios más importantes que se han producido en el reino. Uno de los encargados de ponernos en situación es nuestro mayordomo Jasper, quien nos dará detallada cuenta de los espacios que disponemos en palacio. Una vez puestos en situación nos toca derrocar a nuestro hermano, liderando una revolución para la que necesitaremos que algunos aliados nos brinden su apoyo para coronarnos como nuevo monarca del reino en la primera parte del juego, para pasar a gobernar directamente Albión en la segunda.
Para encarar el asalto al trono necesitaremos apoyos, hacer promesas y, como en la vida real, generar el interés de los ciudadanos de Albión si queremos convertirnos en rey. Esta parte del juego es muy similar a lo que ya hemos visto en los dos anteriores títulos de la franquicia. Durante este periodo nos toca reclutar nuevos miembros para nuestra revolución a través de diferentes misiones en escenarios muy variados.
La segunda parte que nos propone Fable III es sin duda la más interesante. Una vez en posesión de la corona de Albión las decisiones que tenemos que adoptar no serán fáciles y aqui es donde realmente se aprecia que nuestras decisiones afectan a todo el reino. En este punto el juego toma un rumbo sobresaliente y determina una serie de misiones que tendremos que afrontar como un rey, no como un héroe o un campesino.
El sistema de combate es similar a las anteriores entregas aunque ha mejorado sustancialmente gracias a un inteligente sistema de apuntado. Entre las novedades destacar que ha desaparecido la barra de vida de nuestro personaje y el daño que sufrimos se ve plasmado en pantalla mediante manchas de sangre. Además, Lionhead ha decidido eliminar por completo el sistema de menús de atributos, inventario, ropa o estadísticas y ha incorporado un refugio que presenta en tercera persona todos estos elementos. Ahora cuando se pulsa el botón Start aparecemos junto a nuestro mayordomo en el refugio. Si queremos cambiar de arma o de vestimenta, debemos movernos hasta una habitación en la que podamos sustituirlas. Algo que en principio parece bastante innovador e intuitivo pero que a la postre resulta tremendamente pesado.
También ha variado el sistema con el que se otorgan los puntos de experiencia, que ya no se obtienen de la misma manera que en los Fable anteriores. Ahora si conseguimos amigos, derrotamos enemigos o completamos misiones, se nos adjudicarán una serie de puntos denominados sellos del gremio. Estos sellos nos servirán para abrir una serie de baúles que se irán liberando según realicemos misiones y que desbloquean mejoras de combate, magias, trabajos o carantoñas.
El tratamiento de la magia también ha sufrido variaciones, ya que si hasta ahora, aprendíamos hechizos y podíamos seleccionar entre cuatro hechizos mediante accesos directos en cualquiera de las dos entregas anteriores, en Fable III la magia está planteada como un arma, el guantelete de hechizos, en el que sólo podemos llevar dos magias al mismo tiempo. El funcionamiento es similar y permite formar combinaciones interesantes dependiendo de la situación a la que nos enfrentemos, ya que la combinación de elementos ofrece varias alternativas de ataque. Por último apuntar que Fable III incorpora un modo cooperativo que nos permite visitar el mundo de Albión en compañía, ya sea en un mismo televisor a pantalla partida o a través de Internet.
Gráficos
Fable III continua con la dirección artística que se mostraba en el anterior título de la franquicia, lo que ayuda a que los seguidores de la marca se sientan muy cómodos desde el primer minuto de juego. Se han definido una gran cantidad de personajes memorables, como las figuras del mayordomo o de nuestro maestro de armas, entre otros. Algo que también se ha tratado con especial cariño es el traslado de los decorados de la vieja Albión a un entorno industrializado sin perder las señas de identidad de la tierra, y se ha logrado de manera muy natural.
Así estamos ante un juego sobresaliente en su apartado gráfico que combina con acierto escenarios llenos de encanto, modelados convincentes, animaciones cuidadas y la magia que transmite la franquicia, con otros más oscuros y temibles. En cuanto a los puntos negativos, destacar algunas texturas indefinidas, algo de poping y cierto sufrimiento por parte de la máquina, que en algunos momentos muestra signos de fatiga cuando se plasman en pantalla hasta una quincena de enemigos en combate, algo normal si los comparamos con los cuatro o cinco que presentaba la entrega anterior.
Audio/Sonido
Fable III recoge algunos de sus temas más conocidos y los retoca para enmarcarlos perfectamente en la época en la que se desarrolla el juego. Un punto que no disgusta, pues la ambientación y las melodías realizan su trabajo de forma discreta y familiar.
La edición española del juego es un ejemplo de cómo debe ser la localización de un título de esta envergadura. Reconocidísimas voces y contrastados profesionales del doblaje como Abraham Aguilar, voz Bender en Futurama o María José Castro voz habitual en español de Jennifer Aniston entre otros, han logrado junto a Carlos Latre, que presta su voz a Jasper un doblaje excelente.
Conclusiones
Fable III es una aventura mágica que como es tradición en la franquicia consigue atrapar tanto a grandes como a pequeños con una historia más definida y que se pierde menos en narraciones secundarias. Todo apoyado en un sistema de decisiones que al fin parece funcionar, un apartado artístico que roza la excelencia, unos gráficos sobresalientes y una localización perfecta. Pero las amplias concesiones que ha adoptado Fable III han conseguido solventar cualquier duda con respecto a su género, es cierto que la franquicia nunca se ha podido enmarcar como rol puro, pero esta entrega despeja toda las dudas que sus creyentes pudieran albergar. La eliminación de los menús, inventarios o la modificación de los puntos de experiencia dejan claro que Microsoft no quiere que Fable sea enmarcado como rol, quiere ofrecerlo como una aventura, y no se equivocan, ya que disponiendo de un producto que se muestra pletórico en este género y con todos los argumentos a su favor, ¿porque no definir la identidad de la marca de una vez por todas?.
Fable 3 - Cinematic Intro
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Carlos de Ayala
- Título: Fable III
- Género: Rol
- Fecha de Lanzamiento: 29/10/2010
- Plataforma: Xbox 360, PC
- Soporte: DVD
- Desarrolladora: Lionhead Studios
- Productora: Microsoft Games
- Distribuidora: Microsoft
- Multijugador: No
- Manual: Castellanoc
- Idioma: Castellano
- Voz: Castellano
- PEGI: +16
- Precio: Consultar
