Jugabilidad

Como adelantábamos, la fórmula anunciada por Ubisoft vaticinaba una última tragedia que daría con las bujías de la serie en algún rincón de la nevera de Ubisoft por muchos años, pero para sorpresa de muchos y regocijo de otros tantos, el sistema Shift, nombre con el que han dotado al salto entre vehículos, funciona de maravilla, se adapta bien y resulta tremendamente divertido. Pero vamos a comenzar por el principio.

Driver San Francisco recoge directamente el argumento de Driv3r para vestirnos nuevamente con la piel de John Tanner, que regresa junto a su archienemigo Jericho en los momentos previos a la ejecución de la sentencia que espera al criminal tras ser encarcelado por Tanner. Con una filosofía muy cinematográfica y unos modos que invitan constantemente a perder el hilo argumental del juego, que tampoco es como para ser conmemorado, la desarrolladora insisten en hacernos cumplir una serie de misiones secundarias completamente alejadas del nexo narrativo para continuar con la trama, lo que produce bastante desorientación en algunos momentos, que con sus misiones secundarias completadas, nos puede dejar más de 20 horas pegados a la pantalla con su filosofía netamente arcade, sus persecuciones, sus  saltos imposibles y mucho, mucho derrape. Para mitigar esta intermitencia argumental, el equipo de desarrollo ha tirado del socorrido, “anteriormente en Driver San Francisco…” lo que además de refrescar la memoria o situar al jugador en los hechos, logra dar un aire muy televisivo a la entrega.

Así cuando Charles Jericho, está siendo trasladado desde la prisión hasta el juzgado para hacer frente a los cargos de tráfico de drogas y asesinato, una bella mujer entra en escena para ejecutar un elaborado plan de fuga que permite escapar al criminal más conocido de la franquicia, mientras por el camino, provoca un grave accidente que deja al pobre Tanner mal herido. Cuando nuestro protagonista recupera la consciencia, se da cuenta que ha adquirido un increíble poder que le permite cambiar instantáneamente de coche tomando el control total del conductor del vehículo. El Shift funciona a la perfección porque además de resultar natural, está integrado de forma inteligente y combina a las mil maravillas la progresión de la habilidad en el transcurso del juego con la curva de dificultad del título. El Shift se utiliza de manera muy intuitiva una vez se le coge el gusto, pero además según avanzamos en las misiones podemos optar por adquirir mejoras para utilizar tanto en misiones secundarias como principales. Su manejo es fácil y basta con solo pulsar un solo botón para salir en una especie de viaje astral hasta una vista aérea con la acción ralentizada, desde este punto, podemos gracias a las diferentes alturas disponibles que nos ofrecen mayor o menor extensión del territorio, explorar el entorno libremente y elegir otro coche. Pero además del sistema que nos permite conducir cualquier coche de la ciudad, también contamos con un Turbo que impulsa el coche hacia delante y permite golpear a nuestro rivales. Estas habilidades gastan la energía de una barra de habilidad que se regenera con el tiempo, visitando los talleres o en los puntos donde podemos comprar mejoras de regeneración, nuevos coches y otras mejoras.

La cantidad de misiones que incorpora el juego es impactante, aunque la obligación de repetir el formato en ciertas misiones secundarias, en las que únicamente varia el número de coches a cazar en una carrera ilegal, la densidad del tráfico o mayores exigencias para completar el desafío puede ser frustrante para aquellos interesados en la historia o empeñados en no repetir misiones desligadas del juego con la excusa de ayudar a los ciudadanos de San Francisco.

El juego adopta un aire setentero en algunos momentos, en los que más se acerca al Driver original, con vehículos de la época que incluyen las mismas físicas que la primera entrega y un aire muy peliculero que recuerda inevitablemente a películas como Gone un 60 Seconds o Bullitt.

Modos de juego

Además de la cinematográfica campaña, Driver San Francisco incorpora un completo modo multijugador, tanto online como a pantalla partida con diez modos distintos para el multijugador online hasta para ocho jugadores. El juego se basa en un sistema de progresión en el cual se desbloquean coches, habilidades, mejoras y modos de todo tipo y relación, ya que podemos participar en carreras competitivas, retos cooperativos, persecuciones dominando la estela de un vehículo liebre o un original modo basado en Capturar la bandera, eso sí completamente adaptado.

Además Driver San Francisco refuerza su aspecto más cinematográfico con un editor de películas bastante logrado que ofrece unos resultados bastante interesantes, los cuales se pueden compartir para que los amigos descubran nuestras dotes de director de cine. Apuntar que para disfrutar de todos estos modos se debe activar el uPlay Passport, el sistema de pase online de Ubisoft

Gráficos

A nivel plástico el juego resulta notable con una conducción fluida y agradable gracias a una tasa constante de 60 imágenes por segundo, con una recreación de San Francisco en la que podemos recorrer libremente los 200 kilómetros de carretera que se han habilitado en la recreación de la ciudad, que nos permite visitar desde el mítico puente Golden Gate hasta sus icónicas y empinadas calles. Aunque el juego pueda parecer ligeramente desfasado en su aspecto gráfico, se mantiene un nivel de detalle en los decorados suficiente, con cambios detallados en arquitectura y transeúntes según en la zona de la ciudad en la que nos encontremos,  Además, la recreación de los coches está muy bien trabajada y cuentan con licencia oficial de multitud de marcas, las cuales lucen sus modelos y nos permiten ver con un grado de detalle suficiente algunos de los elementos propios de cada coche y marca, como los salpicaderos, volantes, tapicerías, etc.   

Audio/Sonido

Destacar el enorme trabajo realizado por Ubisoft en las labores de localización del juego, que cuenta con un doblaje marca de la casa, es decir, sobresaliente, un perfecto doblaje a nuestro idioma con actuaciones que imprimen carácter al juego. En cuanto a la música, apuntar la enorme cantidad de éxitos de casi todos géneros musicales con grupos y solistas como The Cure, The Prodigy, Aretha Franklin, Jamiroquai, The Black Keys, Queens of the Stone Age, Beastie Boys o Primal Scream entre muchos otros.

Conclusiones

Lejos de finiquitar la franquicia con una última entrega agónica, destinada a insuflar nueva vida a la serie mientras se muere en el intento, el equipo de Reflections ha sabido convertir lo viejo en bueno y lo extraño en divertido.  Jugar a Driver San Francisco es muy divertido, da para mucho tiempo y ofrece un nuevo aire viejo a la serie, que ha sabido adaptarse perfectamente a lo que demandaban los seguidores de los juegos de conducción más arcade. Aún con sus fallos y sus carencias, las calzadas de la ciudad de San Francisco dan para mucho y ayudan otro tanto gracias a la disposición y altura de sus calles, lo que finalmente ofrece un buen momento de conducción tras otro.

Driver San Francisco - Trailer castellano

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Carlos de Ayala