Muy similar a la experiencia original
En primer lugar, Nintendo parece haber escuchado las quejas de algunos jugadores noveles que demandan algo más de flexibilidad en los niveles de dificultad. Por lo tanto, Donkey Kong Country 3D incluye un nuevo modo de juego, en el cual las cosas son bastante más fáciles para los principiantes o los jugadores más perezosos. Es cierto que estamos ante una medida controvertida para los jugadores más veteranos. Pero, sin duda, está muy bien planteada en el momento actual. Pero mas allá de esto, DK Country Returns 3D se defiende sobre una pila de razones capaces de convencer, incluso al jugador más curtido en el género de plataformas; por ejemplo, además de las evidentes y nuevas ediciones de visionado estereoscópico tridimensional, hay ocho nuevos niveles que deberían atraer incluso a los que ya disfrutaron del original de Wii.
La base original no ha cambiado nada, y de nuevo los animales de la isla han robado la reserva de plátanos de Donkey Kong. Acompañado de su simpático compañero Diddy Kong se tendrá que enfrentar a los tikis para recuperar toda la fruta en una aventura atemporal que no ha perdido nada de magia a lo largo de los años. De hecho, al igual que la versión original para Wii, Donkey Kong Country Returns 3D se ajusta perfectamente a sus orígenes, nos referimos a los hermosos juegos de plataformas lanzados en los últimos momentos de gloria de Super Nintendo. Pero sobre todo, representa perfectamente una de las características más distintivas de la primera generación de plataformas: la dificultad. A menos que se opte por el "Nuevo Modo", la curva de dificultad progresiva crece a la velocidad de la luz sin ningún tipo de vergüenza, un modo de adaptación al título que produce esa sensación única que combina el extremo enfado cuando se falla y una enorme satisfacción con el logro de las metas.
El modo de juego de DK Country Returns 3D es sin duda mucho más similar a los encontrados en los títulos de Super Nes que a la propia revisión de Wii. La razón no podría ser más obvia, ya que para la ocasión los controles aquí son mucho más parecidos a los de la plataforma original. Es decir, en lugar de controlar mediante juegos malabares y órdenes cuestionables el mando de Wii y el Nunchuk, aquí el jugador controla DK y Diddy con mando direccional convencional de 3DS.
Mundos increíblemente creativos
'Donkey Kong Country' ha sido un punto de referencia indiscutible de la excelencia y el diseño. Y por supuesto lo sigue siendo aquí. Los escenarios nos llevan desde bosques cerrados con terreno irregular, a playas, o a altas velocidades a bordo de una vagoneta minera. Sin lugar a dudas, hay un montón del entusiasmo y el dinamismo que estaba presente en la década de 1990. Aunque Wii por lo general no es sinónimo de grandes logros en el plano visual, el DK Country Returns original es sin duda un título muy hermoso y colorido. Y 3DS no ha perdido el espíritu, sin embargo, las caídas de 60 a 30 fotogramas por segundo han derivado en menos fluidez en su edición portátil. Además, a menos que estés jugando a DK Country Returns 3D con la opción tridimensional desactivada, es probable que el juego termine cansando la visión, especialmente en aquellos niveles en los que se accede a una segunda plataforma en el fondo del escenario.
Sin la pretensión de desvelar ninguna sorpresa, y entre las razones de peso por las que es recomendable la adquisición de la versión más callejera de DK Country Returns están sin duda las ocho fases desarrolladas exclusivamente para el regreso del juego. Una muy buena razón para revisar el renacimiento del hermoso y elegante gorila en la actual generación de Nintendo. No obstante, si realmente quieres sacar el máximo provecho de cada fase, la mejor opción sigue siendo el modo de un solo jugador. Sin embargo, el título también añade algunas opciones de juego más relajado en compañía gracias al modo cooperativo, en el cual el jugador y un amigo que controlará a Diddy pueden avanzar a lo largo de las fases del juego.
Conclusiones
'Donkey Kong Country Returns 3D' hace un trabajo perfecto en su cometido de atraer nuevos jugadores a un género tan divertido. Un merecido homenaje a una de las franquicias más queridas entre los aficionados, especialmente los de Nintendo. La edición para la portátil amplía bastante la experiencia de su hermana mayor a pesar de algunos fallos menores como las caídas en los fps y la mejorable gestión de los recursos que ofrece el sistema 3D estereoscópico. Pero lo que tenemos aquí es, de hecho, una versión aún más íntimamente ligada con las raíces de la serie, sobre todo gracias a los controles de 3DS. Además, el "nuevo modo" ofrece una cara más amigable a los nuevos jugadores o a los que no están familiarizados al estilo de los juegos de plataformas, muy acostumbrados a actuar como verdugos. En definitiva, ocho nuevos escenarios, nuevas opciones y mucha movilidad para una edición que mejora el original. Otra buena razón para regresar a hermoso universo de Donkey Kong.
Donkey Kong Country Returns 3D - Gameplay
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Laura Roldán