Para ir preparando al público, el pasado mes de febrero se lanzó un parche para el juego principal que introdujo varios cambios importantes. Así, el nuevo sistema de recompensas por botines procura que los elementos mágicos y míticos se encuentren más a menudo. Al mismo tiempo, los requisitos para forjar armas y crear piedras mágicas se han simplificado, mientras que cada clase también ha visto reequilibradas sus habilidades.
El Ángel de la muerte y el cruzado
Aunque este contenido a modo de parche ha sido liberado para toda la comunidad de jugadores, las novedades más interesantes se han guardado, por supuesto, para la expansión. Para empezar, hay un nuevo y amplio acto que da directa continuidad a los eventos de la campaña que se narran en el juego principal. El nuevo capítulo sitúa a los jugadores en la zona de Hesperia para evitar que el Ángel de la Muerte, Malthael, utilice las almas atrapadas de Diablo y sus hermanos para acabar con la humanidad.
Los veteranos del juego probablemente se empeñarán en explorar los nuevos retos de ‘Reaper of Souls’ con sus viejos personajes, posiblemente estimulados por un aumento en el nivel máximo hasta el 70. Sin embargo, al crear un nuevo héroe dentro de la expansión, los jugadores se encontraran con una nueva clase, El Cruzado, una potente y flexible clase capaz de realizar el suficiente daño como para resultar sumamente atractivo. Evidentemente la nueva clase es una opción muy interesante para aquellos que también buscan nuevos retos. Dispone de una amplia variedad de ataques y habilidades de héroe (como la posibilidad de usar armas de dos manos con un escudo), lo que permite que sea muy eficiente frente a los peligros del Santuario. Este guerrero, a medio camino entre un mago santo y un artista del combinado de espada y escudo, estéticamente camina en la línea de lo medieval, con armaduras brillantes y trozos de tela con pelajes y como adelantábamos, a nivel funcional es devastador. Entre sus ataques cuerpo a cuerpo y sus hechizos podemos decir que si no es la clase que más daño por segundo acomete, poco le falta. Su barrido de escudo, uno de los primeros ataques alternativos que tendremos, es todo un alivio a la hora de deshacerse de un grupo de enemigos si nos vemos rodeados. Pero no solo de golpetazos vive el cruzado, ya que también tendremos una habilidad especial donde podremos invocar a un corcel durante unos segundos y huir de nuestros oponentes. Si os gusta el estilo Daño Por Segundo (como con el Monje), este personaje os va a encantar y si nunca habéis tenido uno, os va a entusiasmar.
Dentro de las mecánicas también podemos encontrar más mejoras. Esta vez en el sistema Paragon, el sistema que nos permitía aumentar las estadísticas punto a punto y hasta cien veces se ha modificado y para esta ocasión, Blizzard nos permitirá doblar la cantidad de puntos a obtener gracias al sistema Paragon 2.0, ampliación del parche Paragon que ya implementaron en la última actualización de ‘Diablo III’, pero esta vez seremos nosotros los que decidiremos qué atributos mejorar. Por último hay que apuntar que ahora los puntos del Paragon también afectarán a todos los personajes de nuestra cuenta. Como se puede observar, la personalización hondea en el mástil de Blizzard más alto que nunca y, seguramente, se ganará el favor de antiguos y nuevos jugadores.
Los fanáticos de la personalización también están de enhorabuena. Como ya se había visto en ‘World Of Warcraft’ (también de Blizzard), la transmutación y reforja de objetos fue un éxito y aquí también lo han querido incorporar. La reforja se basa en la eliminación de la característica de un objeto por otro a nuestra elección, eso sí, pagando un coste. Y con la transmutación llamada Mística, podremos dar forma a nuestros objetos para conjuntar nuestro avatar virtual en armas y armadura. De este modo la introducción de la Mística, también ayuda a que sea más fácil obtener gratificantes recompensas durante el juego. Los objetos que encontramos en cofres, enemigos y criaturas especiales son mucho más acordes a nuestra clase de personaje y van ofreciendo mejores recompensas a medida que vamos avanzando en la trama del nuevo episodio. Recordad que antes podíamos recorrer un acto entero con objetos grises o azules sin más y los dorados no caían si los planetas no se alineaban. Una lata, vaya. Ahora veremos con más frecuencia esas codiciadas armas con las que repartir espadazos como aspas de molino mientras damos caza al ángel de la muerte, Malthael.
Explorando grietas
Sin embargo la novedad más destacada es el nuevo modo de aventura, que permite a los jugadores explorar cualquier área del juego en busca de enemigos sin molestarse en seguir la trama del juego. Estas cacerías, repartidas por todo el mapa, ofrecen a los jugadores nuevos desafíos con cada nueva partida, cómo derrotar a un enemigo que cumple cierto patrón o completar un evento específico. Por lo tanto, es aún más difícil que el juego se vuelva repetitivo.
En el modo aventura el jugador asume el papel de cazarrecompensas, y el programa nos dará vía libre por el mapa de cualquier acto sin tener que jugar las misiones previas para así cazar a determinados enemigos escogidos por la misión. Dentro de cada mapa tendremos que completar cinco grandes misiones aventura para optar al botín final. No es obligatorio, pero es altamente recomendado si queremos obtener grandes objetos, sumas de dinero y puntos de experiencia. Al igual que el juego clásico, este modo variará en misiones y objetivos cada vez que salgamos y entremos de él. Entre las características más destacables del modo se encuentra la posibilidad de subir el personaje con el modo historia clásico o subirlo a base de golpetazos en caso de que ya hayas jugado varias veces la historia o, simplemente, no te apetezca. Hay zonas con un “boost” o “turbo” de experiencia para compensar el hecho de que nos saltemos zonas intermedias entre jefe y jefe y podamos acumular el mismo nivel de experiencia, objetos y dinero que si jugásemos al clásico modo historia. Mucho más dinámico, variado y divertido.
Dentro del nuevo sistema de recompensas hay que añadir que, en ocasiones, encontraremos unas esferas extrañas llamadas Nephalem Rifts, que nos abrirán portales a mazmorras que tienen una distribución de forma, enemigos y recompensas completamente aleatoria. Durante la exploración en este modo, es bueno prepararse para hacer frente a los Guardianes del Rift - monstruos especiales con habilidades inusuales que protegen la zona y esconden aún más tesoros. A causa de la recusación y el alto nivel de dificultad de estas áreas, las Nephalem Rifts terminan convirtiéndose en un nuevo incentivo para cazar junto a otros jugadores. Al mismo tiempo, el modo aventura también se convierte en una alternativa para aquellos que estaban cansados de la campaña principal.
Durante el épico viaje para evitar el apocalipsis, el jugador se encuentra con una gran variedad de nuevos entornos - todos creados con una única e inolvidable atmósfera, que transmite a la perfección el estado de ánimo de desesperación y la desolación de la situación que propone la dirección artística. A nivel artístico también se han visto grandes logros, sobre todo en los escenarios del nuevo episodio, mucho más cercano a la oscuridad y al goticismo de su antecesor, ‘Diablo II’.
Conclusiones
Al ofrecer tantos cambios, ‘Reaper of Souls’ hace que ‘Diablo III’ sea más atractivo que nunca. Aunque algunos detalles todavía son algo perturbadores (como la necesidad de una conexión a Internet, incluso en partidas individuales), todos los elementos de la expansión permiten un juego mucho más gratificante y divertido.
Diablo III: Reaper of Souls - El final se acerca
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Carlos de Ayala