Debates cualitativos aparte, algo parecido ocurre con el desarrollo de ‘Crackdown 3’, título exclusivo de Microsoft que ha ido pasando de mano en mano hasta caer en las oficinas de Sumo Digital, quienes han creado el videojuego que hoy nos ocupa y que han sabido respetar las premisas iniciales de la franquicia original de Xbox y adaptarla a la tecnología de Xbox One. ¿Será ‘Crackdown 3’ del agrado de sus seguidores? ¿Se convertirá en víctima de su propia promoción? ¿Estamos ante un exclusivo imprescindible? Acompañadnos durante el análisis y descubriréis las virtudes y defectos de esta nueva iteración de la serie.

Sean bienvenidos, refugiados, a TerraNova

Lo primero que hay que saber si no hemos disfrutado nunca de un ‘Crackdown’ es que estamos delante de un videojuego de acción en tercera persona basado en un mundo abierto. Sin embargo, la grandeza de la serie es que encarnamos a un Agente -de la Agencia, encargada de mantener el orden y la paz… a base de explosiones, cañonazos y mucha, mucha adrenalina. El guion es el típico de cualquier película estadounidense, con sus cánones, estereotipos e insultos cada dos por tres, pero lo curioso es que la jugabilidad acompaña tan bien a la trama que, a diferencia de las películas de sobremesa del domingo, llega a divertir sobremanera.

La historia comienza con un ataque sorpresa del enemigo a la nave donde están los agentes, con nuestro protagonista y jugador como único superviviente. Podremos escoger entre diferentes personajes–cada uno con sus ventajas a la hora de sumar niveles de poder-, aunque también podremos alternarlos en los puntos indicados. En cualquier caso, llegamos a TerraNova, una ciudad fortaleza donde van a parar los refugiados del mundo y que, a pesar de la doctrina de hospitalidad que promociona en cada pantalla de la ciudad, no deja de ser una auténtica pesadilla para sus habitantes.

Aquí entramos en juego nosotros, que, como agentes, tendremos que aniquilar y destruir a los ocho terratenientes que controlan los sectores estratégicos de la ciudad –seguridad, ingeniería, tecnología, etcétera- hasta llegar a la cara visible de la ciudad: su presidenta. La ciudad es bastante grande y peligrosa, y tendremos que ir mejorando a nuestro personaje para ir adentrándonos en cada sector sin riesgo de morir, ya que, si optamos por ir al centro de la ciudad sin haber conseguido las armas y el poder adecuado podemos, sin ningún tipo de duda, ir despidiéndonos de nuestro agente.

¡Más poder! ¡MÁS PODER!

Hasta aquí parecería un título más dentro del género del mundo abierto, pero la realidad es bastante diferente. ‘Crackdown’ emplea un sistema de mejoras al personaje que lo lleva desde el ser humano corriente hasta casi la inmortalidad. Así, pasaremos de apuntar y disparar durante los primeros minutos de juego a comenzar a dar saltos vertiginosos entre edificios a las pocas horas, siempre y cuando hayamos obtenidos los orbes de agilidad necesarios para mejorar a nuestro personaje.

Y es que, como bien vienen haciendo algunos títulos similares, el juego premia las actuaciones del jugador. Si disparamos a mansalva iremos mejorando nuestra puntería; si lo nuestro es el combate a puñetazo limpio, iremos aumentando dicho atributo; si nos gusta ir en vehículos de cuatro ruedas mejoraremos la conducción; etcétera. Así, es el propio jugador el que escoge cómo quiere destruir las bases de TerraNova.

De esta manera, ‘Crackdown 3’ consigue, en muy poco tiempo, engancharnos de forma coherente con su planteamiento: diversión pura y directa, con alguna que otra secuencia animada con sus correspondientes diálogos para, acto seguido, volver a apretar el gatillo mientras planeamos nuestro siguiente objetivo.

Además de esto, contamos con la posibilidad de jugar en cooperativo con un segundo agente, lo que hace que las sesiones de juego se vuelvan mucho más divertidas y frenéticas. Ayudar a un amigo o que éste haga lo propio en nuestra partida hará la experiencia un poco más fácil, sobre todo si optamos por los niveles de dificultad más elevados.

Por otra parte, y como mandan los cánones del mundo abierto, tendremos elementos que recoger repartidos por la ciudad –más allá de los orbes-, así como misiones de conducción optativas para los que quieran sacarse los 1000 puntos de logros.

Tecnología en la nube relegada al multijugador

Una de las grandes bazas promocionales con las que Microsoft puso en el punto de mira del jugador a ‘Crackdown 3’ fue la tecnología empleada para la destrucción de la ciudad, basada en la nube. Los videos, mostrados hace meses, hacían acopio de una destrucción total de –suponemos- TerraNova en función de los cañonazos, las granadas y los impactos balísticos del jugador. Todo esto, sencillamente, ha desaparecido en la campaña, por lo que aquí podemos entender el disgusto de parte de la comunidad de jugadores.

Y es que la destrucción total queda relegada exclusivamente a la Zona de Demolición del multijugador, un modo que propone partidas de cinco contra cinco en varias modalidades y que, ahora sí, cuentan con un entorno destructible a más no poder. En este sentido, debemos decir que la Zona de Demolición es un complemento perfecto para separarnos un rato de la campaña y estirar la vida útil de la obra, aunque es cierto que podrían haberse desarrollado modos más allá de capturar la zona o de eliminar al contrario un número determinado de veces.

En cualquier caso, el modo multijugador funciona a la perfección, y ver cómo van cayendo los edificios como piezas de dominó por primera vez es una auténtica pasada, a pesar de que el apartado técnico de la obra no sea una maravilla.

De hecho, el apartado gráfico de ‘Crackdown 3’ es, quizá, uno de los elementos que más podrían haberse aprovechado tras tantos años de desarrollo. El juego rinde bien tanto en Xbox One como en su homónima más potente –con una resolución nativa de 4K-, sin embargo, el nivel de detalle del estilo cell shading no es comparable a otros títulos que salieron hace algunos meses. Sin contar la Zona de Demolición, la obra de Sumo Digital hace gala de un apartado técnico notable, sin despuntes, que se convierte en excelente cuando somos partícipes del caos explosivo de algunas batallas contra los terratenientes y comprobamos que la tasa de imágenes por segundo no se ve resentida.

La banda sonora de la obra acentúa nuestros pasos como agentes de la ley, con temas bastante notables pero que tampoco destacan en absoluto. Por su parte, las voces nos han llegado en inglés con gran acierto, eso sí, mientras que los subtítulos –ridículamente pequeños, y esto comienza a ser un elemento preocupante en esta generación- han llegado traducidos al castellano.

Conclusiones

Quizá ‘Crackdown 3’ haya decepcionado a aquellos quienes comenzaron a ver sus primeros pasos hace ya algunos años. Presa de su propia ambición, el título no trata de convertirse en lo que no es, sino que ofrece, simple y llanamente, diversión frenética desde el primer minuto. Si somos capaces de dejar a un lado su tortuoso desarrollo y los mantras tan manidos como “lo que podría haber sido”, disfrutaremos de lo lindo disparando paz por toda TerraNova.

Cierto es que la obra de Sumo Digital parece haber sido lanzada con prisas, a pesar de su longevo desarrollo, pero teniendo en cuenta que el título entra directamente al servicio GamePass de Microsoft, lo mejor que podéis hacer, antes de haceros con él, es probarlo directamente. Nosotros lo hemos pasado en grande durante las 12 horas que nos ha llevado completar la trama principal, y todavía tenemos muchos retos por desbloquear en su modo multijugador. Dicho esto, preparad vuestro insaciable arsenal de armas y prepararos para gastar balas a punta pala. ¡Agentes, vamos a darles caña a esos desgraciados!

Crackdown 3 – Tráiler