Jugabilidad

En Bodycount todo gira alrededor de las armas, la munición y su comportamiento, por lo que el argumento ha sido prácticamente desechado para favorecer la inmersión del jugador en lo único que importa, la acción sin freno. Aunque la narrativa en el juego sea completamente inexistente, si disponemos de un nexo de unión que ofrece algo de consistencia al asunto. En estas, controlamos a un agente de la corporación militar privada Network, que llega donde los gobiernos no son capaces de actuar y el resto de organizaciones militares desechan la intervención, lo que nos llevará a intervenir en ciertas regiones donde los políticos o las fuerzas insurgentes masacran y convierten su pueblo en el patio de recreo de cualquier cacique o general al mando. Pero no solo tendremos que enfrentarnos a las fuerzas militares de los países que visitaremos, también nos las tendremos que ver con los insurgentes que pueblan las zonas y en último término, y más importante, con una agencia llamada Target, empeñada en montar complejos militarizados ultra secretos en las zonas de conflicto. No hay nada más en el argumento… pero tampoco lo necesita. 

Bodycount tiene pocos rivales a la hora de devolver la diversión más arcade a los FPS. Lucharemos contra enemigos basados en clases que unen sus fuerzas para atraparnos mientras terminamos con la misteriosa Target, una agencia depravada e incansable que manipula acontecimientos mundiales al abrigo de zonas de guerra convencionales. Así visitaremos desde los caóticos campos de batalla de África hasta las peligrosas calles de Asia o las bases secretas de Target en las que tendremos que infiltrarnos.

Equipados con un enorme, aunque ficticio arsenal de armas, granadas, minas y ataques aéreos, nos veremos obligados a disparar a todo lo que se mueve sin perdonar ni una. Al ejecutar muertes habilidosas, encadenados de muertes o acumular información de los enemigos caídos, se pueden desbloquear a través de una barra denominada BAM, una serie de mejoras y habilidades, como el chute de adrenalina, balas explosivas o el radar. Cada bala cuenta y cada baja cuenta ir ganando posiciones en la tabla y comparar el recuento de bajas con el de los amigos en cada nivel y modo, extendiendo así la jugabilidad.

Estos datos de información se logran al eliminar enemigos o atacar a los jefes finales, y nos permitirán recargar nuestra barra de BAM, lo cual deja que podamos activar estos poderes especiales que nos dará ventaja en los combates. El primer poder que obtendremos será la adrenalina de BAM, que nos permite disparar más rápido y movernos de manera más ágil. Los proyectiles explosivos, nos permiten disponer de un breve espacio de tiempo disparando una serie de impactos explosivos que causan un daño mayor. El pulso electromagnético también nos permite disponer de una importante ventaja en combate, situando y marcando todos los enemigos de la zona. Para terminar contamos con el apoyo más contundente, el Bombardeo con ADM, el cual envía un avión a la zona señalada que bombardea un área específica, de la cual es mejor haber salido antes, ya que sus efectos son devastadores.

Pero no solo la cantidad de bajas es importante en el juego de Codemasters, también el estilo y el modo de matar al enemigo cuenta. Así tenemos varios modos de acabar con los enemigos, como los disparos habilidosos, en la nuca, en la cabeza, por la espalda, por explosivos, mediante granadas, a cubierto… Una gran cantidad de sistemas de ejecuciones especiales que nos otorgarán puntos de experiencia extra. Además cuantas más muertes con estilo ejecutemos en un nivel, más puntos acumularemos en nuestro casillero.

En cuanto a los enemigos, destacar la gran cantidad de soldados, rebeldes y fuerzas de Target con las que tendremos que lidiar, aunque lo más divertido es cuando toca combatir entre tres o cuatro bandos a la vez, ya que la enorme cantidad de fuerzas contrarias combinadas con los elementos disponibles en los escenarios para acabar con ellos y la inestimable ayuda de nuestro arsenal, convierten los escenarios en una auténtica orgía de plomo y explosiones. En cuanto a la inteligencia artificial de estos, apuntar que está planteada para hacer más ruido que daño, aunque en los niveles de dificultad normales la muerte de nuestro personaje será la tónica habitual entre tanta bala y tanta explosión. La variedad de los enemigos es suficiente para lo que nos espera. En los primeros niveles nos enfrentaremos a miembros de la milicia local y del ejército de turno. Más adelante, ya en tierras orientales, se incorporarán los llamados busca datos, que se dedican a recoger todos los datos de inteligencia no recogidos y poniendo bombas en lugares estratégicos. Estos enemigos tienen un gran valor, ya que al eliminarlos soltarán todos los datos de inteligencia que han recogido. Para redondear el elenco de enemigos también se han incluido francotiradores, y como no, jefes finales.

Modos de juego

La campaña de Bodycount se complementa además con el juego cooperativo y competitivo online donde entornos destructibles crean constantemente opciones nuevas de defensa y ataque. Con la misma violencia desmadrada y los mismos elementos de destrucción del entorno que en el juego individual, Bodycount proporciona juego cooperativo online para dos jugadores y partida a muerte o partida a muerte por equipos para hasta 12, lo que permite a los jugadores hacer trizas a tiro limpio, literalmente, el mundo del juego.

Además, en el modo cooperativo los jugadores deben de sobrevivir a hordas de enemigos basados en clases que se vuelven cada vez más despiadados según se va progresando en el juego. En los modos competitivos, los jugadores deben de recoger paquetes de información de los enemigos caídos con el fin de desbloquear nuevas armas y mejoras temporales para sacar ventaja a los rivales mientras luchan por el dominio del campo de batalla.

Gráficos

Por su parte, el apartado gráfico de Bodycount deja sensaciones agridulces, ya que en contrapunto al notable diseño artístico, con esferas de diversos colores con información, munición, minas, granadas y datos que los enemigos sueltan cuando son abatidos, encontramos algunos fallos en las texturas y ralentizaciones. Además falta por afinar la destrucción de los escenarios, ya que en ocasiones se muestran demasiado endebles, permitiendo recibir disparos desde lugares completamente sorprendentes.

Por otro lado, el diseño de los enemigos y escenarios está muy logrado, mostrando muchos y variados elementos en cada situación, desde los soldados de corte netamente futurista de Target, hasta los insurgentes o milicianos de cada región en conflicto. Todos perfectamente diferenciados y con un diseño muy trabajado.

Audio/Sonido

El juego nos llega completamente localizado en nuestro idioma tanto en voces como en textos, aunque el elemento acústico que más fuerza cobra en la producción es la banda sonora y como sus creadores han logrado crear ambientaciones musicales perfectamente adaptadas en cada área. De este modo encontramos composiciones musicales diferentes para los niveles ambientados en las chabolas africanas o para las instalaciones futuristas de Target. Además de contar con particulares sonidos que indican la recolección de datos, munición, etc.

Conclusión

Los amantes de la acción sin aditivos están de enhorabuena, ya que Bodycount ofrece justo lo que promete, acción sin cortapisas, explosiones y potencia de disparo sin descanso. Un juego al que le sobra los argumentos y que invita a los jugadores a vivir una experiencia con un frenético ritmo. Todo aderezado con una diseño artístico notable, escenarios destructibles, aunque de manera menos profunda de lo que nos hubiera gustado, premios para las muertes estilosas, armamento y habilidades especiales a nuestra disposición. Elementos que mantendrán pegados a la televisión a los amantes de la acción más desmadrada.

Bodycount - Launch Trailer

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Elric Ruiz