Jugabilidad
Uno de los aspectos que más se han reforzado en Battlefield 3 es el modo campaña. Los veteranos de la serie saben que Battlefield es una franquicia fundamentada en su vertiente multijugador. Sin embargo, para adaptarse a las condiciones actuales de mercado, DICE, el equipo de desarrollo responsable de la franquicia, ha decidido añadirle un modo campaña al título para otorgarle un carácter netamente comercial. Anteriormente la desarrolladora ha facturado con cierto éxito las campañas de Battlefield: Bad Company 1 y 2, eso sí, con un tono mucho más ligero. Sin embargo, en esta ocasión, el equipo demuestra que aquí no están para celebrar un festival del humor bélico.
Los sucesos que dan comienzo al juego nos ponen en la piel de Henry “Black” Blackburn, un miembro de los marines norteamericanos que está siendo interrogado para que revele todo lo que conoce sobre una bomba nuclear detonada en París y la amenaza inminente de detonación de otra en la red de metro de la ciudad de Nueva York. Esta amenaza nuclear entra dentro de los planes de un elemento bastante conocido por los servicios de inteligencia norteamericanos y rusos, pero eso lo tendrá que descubrir el jugador. Durante el transcurso de la campaña nos trasladaremos hasta varios momentos vividos por el protagonista, ofreciendo según transcurre la trama, algunos giros argumentales interesantes. Como podéis comprobar por la breve introducción del argumento, Battlefield 3 recoge influencias de otros títulos del género. De hecho, es prácticamente imposible no relacionar el ritmo argumental del juego de DICE con algunos referentes actuales del género que pretende coronar, ofreciendo un corto pero extremadamente intenso modo campaña.
Por otro lado, la historia que nos traslada es tremendamente habitual y durante varios pasajes ofrece la sensación de estar al filo de lo coherente para pasar en el mejor de los casos a lo relativamente débil. Esta fragilidad argumental no está reñida con el carácter épico de la producción, que nos presenta una aventura lineal repleta de recursos cinematográficos tales como edificios desplomándose delante de nosotros, frenéticos y dinámicos tiroteos en trenes en movimiento y muchos otros elementos que a pesar de haber aparecido en títulos de otras franquicias no dejan de impresionar. Además, la inteligencia artificial también se comporta de manera incoherente, ignorando en ocasiones completamente el jugador. El tipo de enemigo al que nos enfrentamos es completamente plano en sus decisiones, dedicándose al noble arte de cubrirse en cuanto advierte algo de ruido.
De todos modos la campaña puede ser un magnífico comienzo para los nuevos jugadores o para aquellos que no estén familiarizados con la serie, que tradicionalmente se centra en su vertiente multijugador. De este modo los nuevos soldados podrán adquirir la soltura suficiente con el sistema de apuntado y el resto del mapa de controles para pasar donde de verdad duelen los tiros, los modos competitivos en línea.
En resumen, Battlefield 3 presenta una campaña algo por debajo de lo esperado, aunque logra ofrecer momentos muy buenos, el modo para un jugador no pasará como una de sus grandes virtudes, eso sí, plasma perfectamente el espíritu de la serie, como el trabajo en equipo y la posibilidad de controlar algunos vehículos y aeronaves.
Aún con todo es muy probable que muchos de los jugadores veteranos de la franquicia no lleguen a arrancar el modo campaña, algo que no puede ser considerado como pecado, ya que el multijugador de la franquicia es un tesoro y en Battlefield 3 el cofre reluce tan intensamente como el sol de agosto. Este brillo se debe en parte a la recuperación de elementos que se desestimaron en la serie Bad Company, como los jets, que permiten enfrentamientos épicos, espectaculares y que dotan al cielo del juego de un dinamismo que no pasa desapercibido con el pie en tierra. Otro factor que también mejora las opciones estratégicas es la posibilidad de tumbarnos en el suelo, algo que agradecerán los francotiradores, obligados hasta ahora a permanecer con la rodilla en el suelo.
La jugabilidad es prácticamente la misma que en anteriores entregas, observar, posicionarse y disparar, pudiendo transportar dos armas al mismo tiempo, además de los elementos característicos de cada especialización. Estas especializaciones son: Medico, soldado de apoyo, ingeniero y soldado. Cada una de ellas dispone de sus equipos propios, que pueden ser mejorados durante la experiencia y conlleva las responsabilidades de su denominación, de este modo el soldado de apoyo tendrá que atacar o defender según sea la misión encomendada al grupo, además de servir munición por el campo de batalla y el medico tendrá que repartir botiquines y utilizar el electroshock para reanimar aliados caídos en el campo de batalla.
Con respecto a los vehículos, se confirman los temores de todo jugador en red de la serie, las aeronaves son muy difíciles de controlar, los helicópteros siguen siendo exigentes, y los jets son bastante difíciles para maniobrar, algo que irremediablemente se soluciona con horas de vuelo.
El sistema de progresión también es uno de los factores más destacados de Battlefield 3. Gracias a su espectacular sistema de mejoras de clases, armas y vehículos, el jugador acaba creando un vínculo extremadamente fuerte con su personaje en el juego, puesto que tenemos diversas opciones que se obtienen únicamente tras mucho esfuerzo y sangre derramada. Según ganamos experiencia podremos acceder a nuevas armas y accesorios, especializaciones para los vehículos, emblemas, medallas, etc. Para ir superando niveles de experiencia debemos acumular muchos puntos al realizar una serie de acciones que no se limitan únicamente a la baja enemiga o la consecución de objetivos, ya que se premia cada acción del jugador que contribuya a la evolución de tu equipo. Mantener bases, neutralizar banderas, revivir compañeros, o suministrar kits de vida son solamente algunos de los medios para alcanzar la victoria. En los modos multijugador de Battlefield 3 el jugador debe abstenerse de jugar en solitario y resolver el juego unilateralmente, ya que no pensar como un equipo supone perder las batallas. En la misma línea, regresa la posibilidad de encuadrarse en una patrulla con sus numerosas ventajas, como la reaparición en un punto próximo a un miembro, aunque éste se encuentre pilotando un helicóptero, o como recibir puntuación extra al interaccionar con tus compañeros.
Modos de juego
Además de la campaña en solitario, podemos ampliar las poco más de seis horas del modo historia repitiendo algunas fases como queramos o con un modo cooperativo que nos permite desbloquear algunas armas para el multijugador, aunque resulta frustrante que el modo cooperativo este únicamente disponible en línea y que disponga de solamente seis misiones, obligándonos a repetir muchas de ellas varias veces para obtener las armas para el multijugador.
Además de contar con Battlelog, un accesorio estadístico tremendamente útil y gratuito, los principales modos de juego en el multijugador de Battlefield 3 pasan por Conquista, el clásico de la serie en el cual el jugador debe dominar la posición de las banderas, y Rush, que presenta pares de bases que deben ser destruidas por un equipo mientras el otro intenta defenderse de los ataques. Tenemos también variaciones de estos modos para patrullas, en lugar de equipos, así como una opción de Team Deathmatch. Además no importa cuál sea la modalidad elegida, tendrás a tu disposición un mapa de proporciones ideales y que además ofrece la oportunidad de que sea brutalmente modificado gracias al sistema de destrucción providenciado por Frostbite 2, el motor de Battlefield 3. Esto sin mencionar los vehículos, que varían desde transportes terrestres ligeros hasta helicópteros y aviones jets, que logran asestar un golpe diferencial en el juego y separan Battlefield 3 de los demás títulos del género.
Gráficos
Battlefield 3 se presenta vestido como prometía, engalanado con gráficos excelentes. El nuevo motor gráfico, el Frostbite 2.0 realiza un trabajo espectacular en todo lo relacionado con la iluminación y brinda más de una sorpresa gracias a su contraste de claros y sombreados, especialmente efectivo con los cambios drásticos de iluminación. La obsesión por el realismo llega hasta el punto de ensuciar la cámara tras una explosión, caída, o un movimiento cuerpo a tierra. También se han mejorado notablemente las animaciones, que en contra de lo visto anteriormente muestran mucha fluidez, dejando movimientos muy conseguidos en acciones como saltar obstáculos, subir escaleras o andar agachado.
En el contrapunto, la versión para PlayStation 3 presenta algunos problemas, como la generación retardada y repentina de objetos, enemigos atravesando paredes o la misteriosa desaparición de cadáveres. Se han utilizado diversos filtros que contribuyen a la fidelidad del juego a la versión para PC, aunque quedan por solucionar algunos fallos. Aún con todo no podemos olvidar que estamos tratando con un superclase, un juego sobresaliente en su apartado técnico.
Audio/Sonido
El juego llega a nuestro país conveniente localizado, es decir, voces y textos en perfecto español y con un nivel suficiente para una producción de estas características, con algunas voces reconocibles pero bastante desfase labial. Pero lo verdaderamente interesante es el diseño de audio, que merece mención aparte por la maestría que se demuestra en su tratamiento. Ya con Bad Company el equipo demostró solvencia con los efectos de audio, pero en esta ocasión se raya en lo magistral. El simple movimiento de las armas cuando corremos es único y con tan solo escuchar un disparo tendremos la certeza de la dirección y la distancia en la que se encuentra el tirador. De la misma forma una granada que explota en un radio inmediato supone el sonido de una detonación en el salón. El resto de apartados suenan y dejan los espacios suficientes como para escuchar de fondo todos los terribles gemidos de una guerra en un ambiente urbano completamente reconocible.
Conclusiones
Battlefield 3 pasará a la memoria colectiva como un excelente juego, como un juego muy cuidado con muchas horas de diversión a sus espaldas. Es cierto que la campaña la hemos vivido controlando otros personajes y que no propone nada más allá de una notable mejora en las campañas que llevaban haciendo hasta ahora, pero no es suficiente. También es cierto que refleja la impotencia de no poder imprimir todo el potencial tecnológico destinado a un tipo de PC poco convencional en las actuales consolas. Los modos multijugador suponen por su parte una de las experiencias más completas y desafiantes que puede encontrar cualquier jugador interesado en disparar.