Paso 1: Preparar la mudanza
Todo comienza en el mostrador del aeropuerto, donde los simpáticos Nendo y Tendo nos hacen una serie de preguntas sobre nuestro viaje a la isla desierta. Ambos son asistentes de Tom Nook, una especie de presidente y propietario del territorio al que nos mudamos. En este punto comienzan las elecciones básicas, como el nombre, las características físicas del personaje o la fecha de cumpleaños. Un detalle interesante es la posibilidad de elegir el hemisferio donde se ubicará la isla, una característica más relevante de lo que puede parecer al principio, ya que las estaciones del juego están en sintonía con el mundo real.
Una vez que hemos realizado toda la logística para mudarnos a la nueva isla con otros dos residentes (que son aleatorios para cada jugador), es hora de comenzar nuestro viaje hacia el desarrollo de una comunidad. Repasamos una y otra vez nuestra función: conseguir recursos e infraestructuras para crear la isla más cómoda y agradable posible. Así comienza ‘Animal Crossing: New Horizons’.
Paso 2: Descubriendo nuestra isla
Cualquiera que conozca otros títulos de la franquicia no hay que explicarle que sus historias no son profundas, evitan los dilemas morales, huyen de los conflictos importantes entre personajes y de los rompecabezas psicológicos. Y la mayor virtud de la nueva historia se basa en dos pilares inquebrantables: nada de complicaciones y que no falte el buen humor. El juego es muy directo poniéndote en antecedente sobre cómo se ejecuta el desarrollo de una pequeña colonia de habitantes. Por lo tanto, la mayoría de los diálogos giran en torno al crecimiento y la llegada de nuevos residentes. Tom Nook, por ejemplo, indica formas para hacer crecer la isla, así como los habitantes, que explican cómo están aprovechando los recursos que ofrece.
‘Animal Crossing: New Horizons’ se nutre de buen humor en situaciones que, a pesar de repetirse, se presentan bajo una óptica original. Un buen ejemplo es la captura de insectos, peces y similares. El juego escapa de frases estándar tradicionales del estilo "¡has atrapado un nuevo pez!" y se asegura de premiarte con un ingenioso juego de palabras por cada especie capturada. Al final, son estos pequeños detalles los que demuestran todo el cariño puesto por los desarrolladores al escribir las líneas de guion.
Paso 3: Nada es urgente
La entrega para la híbrida de Nintendo es definitivamente un juego donde la urgencia del desarrollo de la isla no tiene sentido. Hay una serie de mecanismos presentes, como respetar el reloj, gestionar la energía del personaje o controlar los cultivos. Sin embargo, el juego hace la vista gorda para que puedas evolucionar a tu propio ritmo, de acuerdo con tus deseos y prioridades. En otras palabras, ‘New Horizons’ no requiere tanta organización de tiempo y recursos a diferencia de otros juegos del género. Puede llevar minutos, horas o días completar una tarea. Si lo deseas, puedes pasar todo el día decorando tu hogar, construyendo muebles y plantando flores en el jardín, no pasa nada. En la práctica, no tiene sentido planificar todo lo que necesitas para maximizar tus ingresos en un día de juego como en ‘Stardew Valley’.
En ‘New Horizons’ la lógica es diferente: te dan una misión y puedes desperdiciar todo el tiempo que quieras para cumplirla, sin prisa alguna. Este es el punto que ha permitido a la franquicia ser conocida entre el gran público por su esencia relajante. La banda sonora, la elección de los colores, personajes y los amigables entornos también son piezas fundamentales para fomentar esta imagen.
Paso 4: Trabajando en el desarrollo de la isla
Como es de esperar, tras el viaje a la isla desierta de Tom Nook los recursos son escasos. Tu primer hogar, como el de otros residentes, es una simple cabaña austera en muebles y objetos. Tus primeras herramientas serán frágiles y, después de usarlas unas cuantas veces perderán la utilidad. Pero a medida que mejoras y las infraestructuras crecen en calidad y cantidad, es prácticamente imposible no dejarse llevar por un sentimiento de orgullo cuando se desarrolla la isla.
Cumplir con las misiones que propone el juego es la clave para inducir un sentido de fraternidad entre los habitantes de la comunidad que estás ayudando a construir. Los objetivos son variados e incluyen desde colaborar para fundar un museo, recaudar fondos para la construcción de tu casa y la de otros residentes, a reunir materiales para la apertura de una tienda especializada, por ejemplo.
Visitar otras islas y dar la bienvenida a amigos también es un placer. Cada isla tiene sus particularidades, como flores, frutas, residentes e incluso artículos disponibles en las tiendas. Esto no solo aporta un valor único a cada isla, también alienta a visitar otros lugares para comprobar el progreso de tus amigos.
Paso 5: Recibe la recompensa de un trabajo bien hecho
Al igual que en otros juegos de la franquicia, ‘Animal Crossing: New Horizons’ se rige por el reloj del mundo real. Es un factor interesante porque los recursos se reemplazan de acuerdo con tus tiempos de realidad. Si agotas frutas, madera y otros materiales, debes esperar al menos hasta el día siguiente o visitar otras islas para recolectar estas materias primas. Lo que termina siendo un punto fundamental para que explores y visites otras localizaciones.
El sistema de recompensas es otro aspecto que fomenta el juego. Básicamente, tiene dos tipos de recursos: Bayas (monedas convencionales) y Millas Nook, que funcionan como un sistema de premios. Planta árboles y gana algunos puntos. Pesca tantos peces como puedas y ganarás aún más puntos. Estas Millas Nook, por lo tanto, se utilizan para comprar artículos y recursos específicos dentro del juego. Para fomentar esta lógica, ‘Animal Crossing: New Horizons’ es muy generoso ofreciendo recompensas. Prácticamente cualquier acción nueva genera algunas Millas Nook, algo que en la práctica alienta a probar nuevas experiencias con la esperanza de ganar más puntos.
Conclusiones
‘Animal Crossing: New Horizons’ es, sin duda, el juego perfecto para muchos perfiles de usuario. La idea del éxito y el fracaso determinado con algunas mecánicas establecidas es común en la cultura de los videojuegos. ‘Animal Crossing New Horizons’ es todo lo contrario: sabe respetar el tiempo de aprendizaje y desarrollo de cualquiera que se atreva a construir su propia isla y emprender una deliciosa aventura.
Por supuesto, no falta nada de lo que un buen título puede ofrecer, como un aspecto refinado, una banda sonora deliciosa y una mecánica lúdica divertida e interesante. Sin embargo, es en los fundamentos donde ‘Animal Crossing: New Horizons’ se destaca como un juego sin complejos, libre, respetuoso con el jugador y, ante todo, muy divertido para cualquiera que se aventure a mudarse a una tranquila y amistosa isla desierta.
Animal Crossing: New Horizons – Tráiler