Hace unos días, los foros oficiales de Microsoft registraban algunas quejas confirmando que un número limitado de consolas producían un ruido bastante fuerte. Al parecer, el sonido que comenzaba con el proceso de configuración de la consola, se mantenía incluso sin ningún juego en su interior. La solución temporal pasaba por conectar Kinect (en el caso de las primeras unidades) para atenuar el ruido de manera provisional, ya que el problema parece estar localizado en la bobina de alimentación que produce un sonido extraño en los momentos en los que la consola funciona con menos nivel de energía.
Ante esta situación, Microsoft ha confirmado que todas las consolas afectadas serán reemplazadas por nuevas. "Hemos oído que un pequeño número de propietarios de Xbox One, están escuchando un ruido bastante fuerte. Si bien este ruido no afecta a la seguridad o funcionalidad del sistema, estamos pidiendo a nuestros clientes que están experimentado este problema que se pongan en contacto con el soporte de Xbox. A petición de nuestros clientes, estamos cambiando las consolas por nuevos sistemas", ha confirmado un portavoz de la compañía.