Por eso, el proveedor de seguridad, publica el top de amenazas de seguridad para “jugones” y las recomendaciones con el fin de que este verano eviten los riesgos que pudieran causar más de un quebradero de cabeza.
1. El phishing. El primer puesto lo ocupan los intentos de robarnos las contraseñas de acceso a los juegos online más conocidos: nuestros personajes y bienes virtuales son objeto de codicia de delincuentes online que pueden conseguir un suculento beneficio económico vendiendo nuestras credenciales y posesiones en subastas a otros jugadores. Asegurarnos de que siempre entramos en nuestro juego tecleando la dirección directamente en el navegador, no hacer caso de e-mails que nos solicitan cambios de contraseñas y educarnos sobre qué es el phishing puede prevenir que seamos objeto de robos.
2. Los troyanos. Sin que lo sepamos, podemos tener troyanos instalados en nuestro ordenador que pudieran estar capturando toda la información que intercambiamos por la red. Dicha información se envía, de forma periódica, a su autor, que, al igual que en el caso anterior, sacará un beneficio económico.
3. Los cracks o parches ilegales. Con el fin de ahorrarse unos euros, que en época de crisis no viene mal, algunos usuarios descargan copias ilegales de juegos sin tener en cuenta que, la mayoría de las veces, el crack necesario para activar el juego está infectado y contiene malware. Evitemos pues descargar este tipo de archivos y, mucho menos, ejecutarlos.
4. Las conexiones gratuitas. Mucho cuidado con las conexiones que utilizamos para jugar online por la gorra. En ocasiones, las ganas de continuar con el juego pueden llevarnos a buscar conexiones disponibles y gratuitas a toda costa, obviando las medidas más básicas de seguridad. Conectarse a nuestra cuenta online de cualquier juego desde una red Wi-Fi insegura o desde un ciber desprotegido puede hacer que nuestros datos caigan en manos no muy aconsejables.
5. Los mods sí, pero con sentido común. El PC como plataforma de juegos permite que los propios usuarios modifiquen y mejoren características de los juegos creando nuevos niveles, poderes u objetos. Muchas de estas modificaciones cuentan con el beneplácito de los creadores del juego y tienen una comunidad que las mantiene. No obstante, también existen mods que otorgan ventajas excesivas a algunos jugadores y además de arruinar la experiencia del juego, muchas veces también contienen malware. Utilizar el sentido común, que muchas veces es “el menos común de los sentidos”, nos llevará a disfrutar de nuestro juego sin riesgos y de manera justa.
Por último, y aunque no tenga que ver con la seguridad, no olvidemos que los videojuegos no son más que otro tipo de ocio. No debemos abusar de su uso hasta el punto de hacer que vivamos sólo para jugar. Un descanso cada cierto tiempo puede venirnos muy bien para reponer fuerzas y variar entre alternativas de ocio puede ser muy beneficioso.
En resumen, para garantizar una experiencia de juego satisfactoria y que no se resienta por culpa del malware y de las amenazas que acechan al colectivo de jugones recomendamos a todos los usuarios contar con un antivirus actualizado y un cortafuegos, actualizar tanto el sistema como los posibles parches que vayan apareciendo de sus juegos favoritos y usar el sentido común para evitar caer en las trampas de los ciberdelincuentes.