Aún así, hay que destacar que, pese a que no hayan obtenido los resultados financieros esperados, la firma recogió 102.700 millones de yenes referentes a ventas de software, en comparación con los 95.700 millones de yenes que cosecharon en el año 2011. Es por esto que la desarrolladora seguirá apostando tanto por las videoconsolas de sobremesa y portátiles como por los videojuegos sociales y enfocados a las plataformas móviles, ya que, según palabras de la empresa, funcionan muy bien comercialmente y suponen una inversión más modesta que los desarrollos grandes.