“El problema con PSP es que se saturó de ports. Al final no pudimos darle una personalidad propia porque gran parte de su librería se rescató de PlayStation 2, intacta y con mínimos cambios. La consola tenía mucho contenido, pero casi todo carecía de estructura o simplemente estaba descentralizado”, afirma Koller, alegando que el propósito final de la portátil es ofrecer experiencias únicas en formato portátil, y no dotar al usuario de entretenimiento únicamente cuando sale de casa.
PlayStation Vita - Actualización 1.80