En base a estos resultados comienza un plan para la optimización del ventilador. De esta forma, gracias a Internet, además de las actualizaciones, Sony incluso podría monitorizar el hardware en tiempo real y controlar la potencia del ventilador, que aumentará a medida que un juego fuerce el sistema para que la consola mantenga una temperatura adecuada. Además de actualizaciones online, la consola cuenta con tres sensores de temperatura en la placa que controlan la velocidad del ventilador según el registro interno más alto registrado.
El ingeniero también explica que el sistema de enfriamiento de la consola es responsable directo del “considerable” tamaño de PS5, que ocupa 104 mm de ancho, 390 mm de alto y 260 mm de profundidad. La compañía japonesa incluso consideró dividir el sistema en dos, algo que se descartó porque aumentaría los costes de producción y demandaría más piezas de hardware. Comprobaremos las características del sistema el 19 de noviembre, cuando PlayStation 5 llegue a los comercios españoles.