El fabricante, ahora sí, presenta lo que se define como una combinación de rendimiento entre los valores de la próxima generación y un sistema más sintetizado. También se confirma el precio de 299 euros para territorio europeo. Lamentablemente, las especificaciones técnicas no han sido anunciadas y Microsoft se ha limitado a prometer “más información próximamente”.
En este plano, sin embargo, se generan filtraciones que comparten determinados aspectos iniciales. Por ejemplo, estaríamos ante un sistema capaz de generar 4 TFs de potencia, estructurados en torno a una arquitectura RDNA 2. En términos generales, estaríamos ante una potencia a la par de Xbox One. A raíz de esta misma línea, se supone que la consola está destinada a pantallas de resolución 1080p, pero con la posibilidad de ofrecer framerate de alto rendimiento. Tampoco se excluye la compatibilidad con unidades NMVE, una tecnología diseñada específicamente para SSD, así como funciones confirmadas para Xbox Series X, como Ray Tracing y Fast Resume. Hasta aquí todo formaría parte de la especulación, pero no será necesario esperar demasiado para conocer algunos detalles más concretos sobre el sistema que formará parte del futuro en la familia de dispositivos Xbox.
Xbox Series S - World Premiere Reveal Trailer