Algunos convincentes resultados a lo largo de la temporada, entre los que se incluyen tres segundos puestos y una primera posición, hicieron que Ordóñez y Buncombe situaran su RJN Motorsport Nissan 350Z en la última carrera de la temporada a seis puntos de Joe Osborne, líder de la categoría. Sus fuertes esperanzas de anular esa diferencia sufrieron un duro golpe debido a una suerte nefasta, ya que un fallo eléctrico forzó la retirada del equipo GT Academy antes de que comenzara la primera carrera. El segundo puesto para Osborne era suficiente para asegurar el título aún cuando se desarrollaba la segunda carrera.