Con todos estos datos, la multinacional japonesa ha registrado unos ingresos superiores a 4.300 millones de dólares con un beneficio neto de 228 millones. A pesar de los buenos resultados obtenidos por su plataforma de nueva generación, la ventas de PlayStation 3 y PlayStation Vita han caído. Para la finalización de presente año fiscal, Sony prevé unas ventas combinadas de 17.5 millones de plataformas PlayStation 4 y PlayStation 3, 3.5 millones de dispositivos portátiles así como 420 millones de unidades de software.