Según la cadena norteamericana IHS Electronics, "uno de los indicadores más serios de lo que ocurre es que un cliente puede ir con los empleados de una tienda que ni siquiera entienden la diferencia entre las consolas". Tanto que según sus datos, no son poco los consumidores que van a comprar la consola nueva y terminan comprando la Wii por la semejanza entre el nombre y los diseños comerciales. "El problema es que no hay un juego como Wii Sports que enseñe a todos el concepto de la consola."