Según explica Molyneux al portal Develop, "Con Fable II, en un momento determinado teníamos 67.000 bugs. El equipo de testeo de Microsoft lo calificó como súper negro, nadie antes había obtenido un negro. Había habido rojos, naranjas y verdes, pero nosotros éramos un súper negro". Afirma el creativo "creían que era físicamente imposible obtener un súper negro".
El creativo continua admitiendo que "Siendo sincero, Fable II tenía problemas terribles" […] "La mitad de ellos, generados porque tuvimos una fase muy mala en la que teníamos un mundo maravilloso con montones de inclusiones jugables y al final poco a poco se iba convirtiendo en algo menos y menos bonito tras la fase de testeo".