Desde Microsoft un representante de la compañía ha alegado que "la piratería es un delito y modificar una consola Xbox 360 es una violación de los términos de uso de Xbox Live. Microsoft está en su perfecto derecho legal de expulsar a esos usuarios de Xbox Live." Aún con estas premisas legales, desde Abington IP han hecho un llamamiento público a los piratas para que se sumen a la demanda.