Según el abogado, esta práctica es legal ya que Microsoft no ocupa un puesto dominante en el mercado, de este modo para poder denunciar a Microsoft, sería necesario que su consola tuviera como mínimo el 60% de la cuota de mercado, Microsoft sólo dispone del 20%. “Hay que aclarar que es habitual que los fabricantes tengan alguna política de restricciones con los desarrolladores y fabricantes rivales.” […] “Ninguno de los tres mayores fabricantes de consolas se encuentra en una posición dominante de mercado y, por ello, los términos bajo los cuales aceptan distribuir juegos en sus plataformas difícilmente serán un asunto cubierto por las regulaciones de competencia” […] “Las leyes de competencia en Estados Unidos existen para asegurar el mejor trato para los consumidores,” afirma el abogado.