Situado en el periodo de la Revolución Estadounidense, a finales del siglo XVIII, Assassin’s Creed III está protagonizado por un nuevo héroe, Ratohnhaké:ton, mitad nativo americano, mitad británico, que adoptará el nombre de Connor y será la nueva voz de la justicia en la antigua guerra entre Assassins y templarios. Los jugadores se convertirán en un Assassin para luchar por la libertad y contra la tiranía en la experiencia de combate más estilizada y fluida que haya tenido la franquicia hasta la fecha. Assassin’s Creed III abarca los años de la revolución y lleva a los jugadores desde las fronteras indómitas hasta las bulliciosas ciudades coloniales o los intensos y caóticos campos de batalla donde el ejército continental de George Washinton se enfrentaba al poderoso ejército británico.