Tras años de entrenamiento y meditación, los monjes han conseguido dominar los entresijos del combate cuerpo a cuerpo, ya sea con puños, espadas, mazas, lanzas o bastones, aunque no los necesiten. En lugar de usar maná, tendrán como recurso el poder espiritual, que les permitirá llevar a cabo devastadores combos. Cuanto más combatan, más poder espiritual tendrán, y gracias a sus mantras todos los miembros del grupo conseguirán bonificaciones pasivas a la defensa, mientras que los enemigos perderán sus capacidades.
Diablo III - The Monk Trailer