"Me di cuenta de algo en la Red no hace mucho tiempo. Doug Lombardi de Valve tuvo que darle su merecido a PlayStation 3 nuevamente, y pensé que su actitud era idiota. Lo que leí me recordó a los fanboys. Es como si alguien compra la consola de Sony y se convierte en su fan acérrimo, por lo que decide gastar parte de su tiempo atacando a Microsoft. Esta actitud es infantil y estrecha de miras... y con Valve pasa lo mismo. Valve piensa que sus cosas son las únicas que importan en el mundo, hasta el punto de que tienen su propia plataforma de distribución digital. Es como si dijesen que no les importa el formato físico, el Bazar de Xbox Live o la Store de PlayStation, sólo Steam. Está muy bien, y están haciendo un gran trabajo, pero a la vez dependen del resto del mundo. Tuvieron que firmar un acuerdo con EA para Left 4 Dead. Cuando veo el spot de Left 4 Dead 2 en televisión no veo el logotipo de Valve, veo el de EA, y cuando lo compré, lo compré en una tienda".