Esta política de recortes ya la anunció John Riccitiello, consejero delegado de Electronic Arts con el fin de hacer frente a la crisis y mejorar sus resultados económicos. Dentro de la política que se anunció para disminuir el gasto se incluye la reducción en plantilla en 1.500 empleados, entre los que se encuentran 900 involucrados directamente en el desarrollo de juegos, 500 empleados destinados a labores de distribución y 100 puestos corporativos de grado medio. Aunque Riccitiello no concretó que estudios estaban involucrados en la política de reducción de gasto, parece que el cierre del estudio con sede en Los Angeles y 200 empleados suponía una prioridad para la editora norteamericana.