El videojuego, que actualmente se encuentra en fase beta y no llegará a formarse como videojuego propio, lleva activo más de un año y medio, recibiendo múltiples consejos y sugerencias por parte de la comunidad, así como críticas y alabanzas a partes iguales. A pesar de ello, la desarrolladora no ha logrado llegar a sus cotas de exigencia previstas, por lo que los servidores del juego cerrarán sus puertas en 90 días. Bromberg ha dado las gracias a Waystone Games, desarrolladora del título, y Electronic Arts anunciando, además, que los usuarios recuperarán el dinero invertido durante los próximos 10 días, aunque no se han desvelado cantidades ni si el reintegro será completo o dividido.