Cierto es que si no vas al compás de Beat the Beat, se te agua la fiesta. Pero no te agobies, porque los controles no pueden ser más fáciles: solo hay que pulsar el Botón A, el Botón B o, como mucho, los dos a la vez. Y de hecho, gran parte de la diversión está en cogerle el tranquillo a cada situación que se te presenta en el juego. Eso sí, si decides pararte a mirar, también te divertirás, porque cada uno de los juegos te presenta una pequeña historia con el humor más surrealista que has visto en mucho tiempo.