El controlador posee 4 bumpers y triggers totalmente programables, así como cuatro botones de acción de hiperespuesta, siendo esta una tecnología propia de Razer que funciona como un switch mecánico, para una activación precisa y rápida, así como confirmación táctil. Posicionados para un fácil acceso para los dedos, los dos bumpers extras en los laterales, así como los triggers desmontables en la parte inferior pueden remapear cualquiera de los otros botones del mando. Con la capacidad de realizar configuraciones personalizadas, los jugadores deciden en que momento cambiar su perfil para dominar la partida en el momento necesario.
El panel frontal permite un acceso rápido e intuitivo a un conjunto de funcionalidades. Desde el intercambio de los 2 perfiles, mutear el micrófono o ajustar el volumen del juego. En la parte baja del panel hay un conector jack 3.5mm que sirve como conector de audio y de micro. Para contar con una baja latencia, indispensable en competición, el mando Raiju se conecta a la consola mediante un cable de fibra trenzada con conexión Micro-USB, el cual se puede quitar para un mejor transporte.
“Empezamos a dotar del arsenal necesario para jugadores de consola con el Razer Onza en 2010, estableciendo nuestros estándares desde el primer minuto. Ahora en 2016, seguimos comprometidos a que los jugadores profesionales y amateur de consola tengan lo mejor para optar a puestos en podio”, comenta Min-Liang Tan, Cofundador y CEO de Razer.