Según la compañía, necesitan más tiempo para ofrecer la mejor experiencia posible a los consumidores chinos, y a pesar de que no se ha revelado cuándo aparecerá la máquina, todo apunta a que aparecerá a finales de año. “Desde Xbox nos enorgullecemos de entregar experiencias de juego y entretenimiento de primera categoría, y para ello necesitamos retrasar el estreno de Xbox One”, declara un portavoz de la compañía. “Deseamos salir en China a finales de este año trabajando con nuestro socio BesTV”, concluye.
Microsoft ya ha tenido algún que otro encontronazo con los mercados asiáticos. Desde su salida en Japón, la sobremesa estadounidense no ha logrado alcanzar unas ventas similares a las de su competencia de procedencia japonesa. Habrá que esperar a su lanzamiento para comprobar cómo reacciona el público chino ante el inminente desembarco de la videoconsola.