Aunque una de las principales premisas de Sony con la seguridad de PlayStation Vita pasa por garantizar la protección del sistema portátil el máximo tiempo posible a base de monitorear constantemente los sistemas para evitar cualquier irregularidad, el sistema operativo de la portátil parece haber sido vulnerado. En este caso, la burla en el sistema únicamente permitiría el uso ilegal de juegos de 8-bit y títulos antiguos, ya que los recursos de los hackers se basan en el código de MotorStorm Arctic Edge o Everybody’s Tennis, aunque de momento no existen pruebas fidedignas que demuestren que PlayStation Vita podría ejecutar estos juegos. Según afirman desde varias comunidades de hackers, se puede insertar un código externo para alterar el normal funcionamiento del sistema operativo. Aunque Sony no ha emitido un comunicado oficial, el temor a una vulneración aunque sea de estas características, ha llevado a la compañía a retirar los juegos involucrados como medida de precaución.