Ya llevamos algún tiempo contemplando los casos de censura que sufren los jugadores australianos mientras la clase política del país consciente de ello, lleva trabajando varios meses en reformar una legislación que impide la venta de títulos con una calificación +18, lo que en el mejor de los casos ha limitado la posibilidad de los jugadores australianos de disfrutar de algunos juegos o bien recibirlos completos. Aunque finalmente parece que la situación legal de los videojuegos va a normalizarse, ya que el parlamento australiano votará el 7 de febrero un proyecto de ley que permitiría la venta en Australia de videojuegos calificados para mayores de 18 años. Un portavoz del gobierno ha señalado que los planes pasan por introducir el proyecto de ley R18+ en la primera sesión del parlamento de este año. "Si pasa este primer corte, se trasladará al Senado para su aprobación."