“Mientras los juegos sigan distribuyéndose físicamente, los jugadores tiene derecho a comprarlos y venderlos,” afirmaba el director general de Saber Interactive, que añadió: “60 dólares es mucho dinero por un juego y si el jugador compra un fracaso está atado a él, entonces simplemente no es justo forzarlo a conservarlo.” […] "Si la gente compra Inversion (actualmente en desarrollo por la compañía) y no es un buen juego para ellos, ¿entonces porque obligarlos a convertirlo en un posavasos?”
Por su parte, Badowski afirmaba hace unas horas que: “No estamos perdiendo dinero debido a los piratas. Lo estamos perdiendo porque hay gente que decidió no comprar nuestro juego. Tenemos que invertir más energía en mejorar nuestros productos y convencer a los jugadores que estén con nosotros, que entiendan nuestras necesidades, porque somos desarrolladores independientes que tenemos que impedir el despedir a gente y necesitamos el poder crear nuevos juegos” […] “Queremos que nos traten con justicia. Muchas soluciones de hardware pueden estar bien en periodos cortos de tiempo, pero una estrecha relación con los jugadores puede cambiar la situación, y ésa para nosotros es una manera mejor. Queremos mantener a nuestros clientes, que consideren que nuestro producto vale la pena, que vale la pena tenerlo en su estantería aunque se lo hayan terminado dos o tres veces. Hacen esto porque tienen libre albedrío, pero si cancelamos eso puede que sea bueno para el negocio, pero si alguien me fuerza a quedarme con el juego incluso aunque yo no lo quiera, eso va contra mi voluntad.”
Como solución alternativa al supuesto conflicto comercial, Matthew Karch invitó a la industria a caminar hacia el formato digital y segmentar productos. “Un juego de 60 dólares desperdicia 30 en la distribución a las tiendas. Pienso que con la distribución digital puedes obtener la misma experiencia por 30 dólares. Con Inversion, por ejemplo, podrías desglosar esa experiencia en dos componentes –individual y mutiplayer– y venderlos por 15 dólares cada uno" […] “Si alguien gasta 15 dólares, entonces el beneficio de la venta de segunda mano sería mínimo.”